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Sembrar o regar ¿Qué es más importante?

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¡CUIDADO! ⚠️ ¡Prestemos mucha atención mientras cumplimos nuestra función! Ya sea que sembremos o reguemos, nunca nos gloriemos por lo que hacemos. ¿Quién es más importante, el que siembra la semilla o el que la riega? "El importante no es el que planta o el que riega, el importante es Dios, porque hace crecer la semilla. El que planta y el que riega: ambos trabajan juntos por el mismo objetivo. Pero cada uno es recompensado por separado, según su trabajo". 1 Corintios 3:7-8 Detente un momento y piensa en esto que Pablo ha dicho. “El único que verdaderamente  importa es Dios.” No nos olvidemos que todos  somos sus siervos y estamos cumpliendo con nuestra obligación.  Nuestro deseo debe ser escuchar en el día final: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor.” Mateo 25:21 Desde el velero te saluda Gerwuer el marinero. Hasta la próxima... si Dios lo permite.

Esperar en Dios

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Navegando la vida un día más, siguiendo la voz del Capitán. Recordatorio: ”Esperen en Él en todo tiempo, oh pueblos; derramen delante de Él su corazón; Dios es nuestro, refugio.”  (Salmo 62:8) Un día nuevo en un mes nuevo de un año al que también le llamamos nuevo.  Yo no soy nuevo, pero estando a solas con Dios me renuevo.  El Capitán me dice halgo en esta mañana y no es un mensaje nuevo, me dice que tan solo confíe y espere... Esto es algo que ya me ha dicho un millón de veces pero por alguna extraña razón es algo que me cuesta aplicar. No se si a ti te pasa igual.  ¿Te cuesta confiar y esperar?  ¿Te cuesta creer que Dios se va a encargar de cumplir sus promesas? ¿Te cuesta dejar en sus manos ese asunto que inquieta tu alma? Vuelvo leer detenidamente lo que David dice en este Salmo: ”Esperen en Él en todo tiempo, oh pueblos; derramen delante de Él su corazón; Dios es nuestro, refugio.”  (Salmo 62:8) Hay algunas palabras en las que me detengo a reflexionar...

Furia descontrolada

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Dienstag ☀️🌡️-1°⛵️ El Capitán me habla cada día y me aconseja para que no pierda la cabeza. En su Palabra encuentro buena instrucción y dichos sabios a los que debo prestar atención. Hoy me habla por medio de Salomón y me dice que debo tener cuidado con el enojo acumulado. "No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el pecho de los necios." Eclesiastés 7:9 Un ataque de ira descontrolada en el presente, saca a relucir el enojo acumulado del pasado. Ese enojo que hoy mantienes guardado en tu pecho, tarde o temprano, de alguna forma saldrá y a otros lastimará.   Piénsalo y recuerda que: La persona que se descontrola y grita, puede cometer grandes tonterías, pero aquel que su enojo domina demuestra gran sabiduría . En lugar de acumular tanto enojo y rencor, deberías volver tu rostro a Dios en oración. Si te atreves a dejar toda esa carga sobre el Señor tendrás verdadera paz en tu interior y te alegrarás de no haber actuado mal. Debemos tener...

¡He vuelto a caer! ¿Qué debo hacer?

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☀️🌡️ -1°⛵️ Ver un nuevo amanecer me dice que hoy puedo volver a empezar. No todo está perdido si es que todavía estoy vivo. Doy gracias a Dios que me permite avanzar un poco más, siguiendo este recorrido por el mar de la vida. Al navegar cada día se presentan sacudidas y en más de una ocasión puedes dar un tropezón. Hoy me planteo la siguiente pregunta:  ¿Qué debo hacer si he caído? La respuesta puede parecer muy obvia pero, según puedo ver, con algunas caidas nos cuesta hacer lo que debemos hacer.  Como se suele decir, "caerse está permitido" , más de uno ha tropezado avanzando por el camino, pero levantarse no es una opción, más bien es una obligación. Si has errado, si has tropezado, no puedes quedarte tirado. Si has caído te debes levantar y debes continuar.  Es verdad que los errores, las caídas, los fracasos, los pecados que hemos cometido, nos dejan doloridos. Nuestras faltas se acumulan y nos dejan deprimidos. Viene la humillación, la vergüenza y la m...

Una piedra de tropiezo.

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Montag ☁️🌡️6°⛵️ 7. Woche / 44. Tag Comienza una nueva semana. Me levanto temprano  para encontrarme a solas con el Capitán del Barco. Cada día debo cumplir con mi labor. Hay que remar, hay que trabajar, pero sin dejar de velar y orar. Hoy el Señor me ha llevado a pensar en el peligro real de ser un tropiezo para los demás. Es sabido que los tropiezos vendrán pero debo tener cuidado de no ser yo mismo un tropiezo para los que caminan a mi lado. Viene a mi mente lo que Jesús le dijo a Pedro en una oportunidad: "¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres"  Mateo 16:23 Estas palabras son duras, pero me permiten entender que, en mi diario navegar por este mar de la vida, puedo volverme un tropiezo y provocar en otros una caída si dejo de buscar las cosas de arriba. Si pongo mi vista en lo terrenal, si dejo de escuchar la voz del Capitán, terminaré por afectar a los demás. "Dijo J...