Invitación: Comencemos a Remar La Biblia
Remar La Biblia Mi querida Alma Marinera: Hoy te escribo directamente a ti que desde hace un tiempo, me acompañas en esta travesía por el mar de la vida. Quiero invitarte a remar juntos cada día. Te propongo que salgamos a Remar, pero REMAR LA BIBLIA. No sé hasta dónde llegaremos, pero es bueno que lo intentemos. Remar es agotador, eso lo sé, pero, si en el mar de la vida queremos avanzar, debemos remar. No es necesario remar muy rápido, pero si es necesario remar a diario. Si no queremos ser arrastrados por la corriente es importante que rememos diariamente. Te propongo que, a partir de hoy, leamos juntos la Biblia, pero lo haremos como si fueran dos remos. Uno es el remo del Antiguo Testamento y otro es el remo del Nuevo Testamento. Es importante aclarar que, para poder avanzar en linea recta con estos dos remos, los debemos usar al mismo tiempo. Si usamos los remos y remamos día tras día, avanzaremos mejor por el mar de la vida porque lo haremos enfocados en las cosas de arriba.