No ignores las señales en la carretera de la vida
"Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe." (Hebreos 11:7) Días atrás me tocó trabajar con un compañero bastante joven. Él conducía la camioneta en la que nos trasladábamos hacia el lugar donde debíamos hacer nuestro trabajo. Pude notar que manejaba sin respetar las señales de velocidad. Si un cartel decía “máxima 70 km/h”, él aceleraba hasta 100 o 120 km/h. Le advertí del peligro, le dije que respetara las señales, pero no me hizo caso. Era como si mis palabras le dijeran: “acelera más”. En la carretera de la vida, muchas veces actuamos igual. Dios  nos muestra claramente lo que debemos hacer: que no d va evolvamos mal por mal, que no respondamos con la misma moneda, que perdonemos, que amemos. Pero nosotros, tercamente, hacemos lo contrario. Si alguien nos hiere, herimos más fuerte. Si nos ofende...