¿Qué hacer si el dolor llama a tu puerta?
“Amados, no se sorprendan del fuego de la prueba que les ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña les aconteciese, sino más bien alégrense por cuanto son participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria ustedes se gocen con gran alegría.”
(1 Pedro 4:12-13)
Querido navegante no te sorprendas si te rodean las nubes más negras. Debes saber que, como cristianos, enfrentaremos muchas pruebas durante el recorrido por este mar de la vida.
Si ahora sientes que las aguas aumentan; si ves que el fuego a tu vida llega, recuerda que no estás solo en el tiempo de la prueba.
El Señor dijo:
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
(Isaías 43:2)
Leyendo la Biblia podemos entender que, si amamos a Dios, todas las pruebas son para nuestro bien, por más dolorosas o espantosas que puedan ser.
Todo lo que Dios permite tiene un propósito espiritual. Todo es para nuestro bien en el día final, aunque nosotros por ahora lo veamos mal.
Las duras tormentas de la vida son las que fortalecen nuestra relación con Dios y nos ayudan a encontrar seguridad en su presencia.
Si estás pasando por un tiempo de aflicción, si sientes que la carga te oprime el corazón, dobla tus rodillas, busca a Dios en oración y acepta este peso como una bendición, deja que sea como el ancla que mantiene firme la embarcación. Permite que la prueba te acerque más al Salvador.
Si el dolor golpea tu puerta, deja que sea el Señor quien lo atienda.
Si todavía no conoces al buen Capitán te recomiendo que prestes atención al siguiente episodio del Podcast 👇🏼
La Perla del Navegante
No olvides que puedes dejar tu comentario al final.
Desde el Velero te saluda
Gerwuer el Marinero ⛵️
Navegando rumbo al cielo.
Hasta la próxima, si Dios lo permite.
Gracias Lo comparto
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