Una pequeña mordida que arruinó muchas vidas.

REMAR LA BIBLIA

Una manera de avanzar por la Palabra de Dios.

Mittwoch (Miércoles)

🌦️🌡️3°🚣‍♂️

¡Bienvenido Navegante!

Seguimos adelante remando la Biblia y buscando encontrar alguna perla escondida.

Mi querida Alma Marinera... ¿Estás preparada para remar la Biblia? ¿Tienes tus dos remos? ¿Tienes tu cuaderno de notas? Si es así entonces comencemos a remar!! 🚣‍♂️

Pero antes hagamos la entrada en calor. Nos inclinamos para hablar con nuestro buen Padre Dios 🛐 y luego nos estiramos 🙌 y le adoramos. 

El corazón que ora y adora puede remar mejor por el mar de la vida, y es capaz de soportar cualquier situación, porque está confiando y esperando en el Señor.

Sigo leyendo el Salmo 119 y escribiendo en mi cuaderno cada verso con mis propias palabras. 

Te comparto la porción de hoy. Recuerda que esta es mi propia versión y la escribo como si fuera mi oración. 

Salmo 119:33-40

(Mi versión personal)

Oh Señor, que tu misericordia y tu salvación lleguen a mi, conforme a lo que has hablado y entonces podré responder a los que me han avergonzado que en tu Palabra yo he confiado.

En ningún momento quites de mis labios tus dichos verdaderos porque en tus juicios yo espero.

Eternamente, por siempre y para siempre, quiero guardar tu ley. Solo así andaré en libertad porque busqué tus mandamientos y los puse en primer lugar. 

No me avergonzaré de hablar y  compartir tus testimonios delante de los hombres más poderosos. 

Me llenaré de gozo en tus mandatos los cuales he apreciado y asimismo levantaré mis manos y meditaré en tu Palabra que siempre he amado.

Salmo 119:41-48 (según Gerwuer)

Es una buena ejercitación, tanto para la mente como para el corazón, la de escribir los versículos del Salmo 119 usando mis propias palabras porque me veo obligado a reflexionar y considerar lo que dijo el Salmista. 

El Salmo 119 me obliga a preguntarme: ¿Amo realmente La Biblia? ¿Cuánto valor tiene para mí la Palabra del Señor?

Ahora sí es momento de salir a remar con Génesis y Juan. 

Remo 1

Génesis 3:8-15

8 Cuando el día comenzó a refrescar, el hombre y la mujer oyeron que Dios, el Señor, andaba recorriendo el jardín; entonces corrieron a esconderse entre los árboles, para que Dios no los viera.

9 Pero Dios, el Señor, llamó al hombre y le dijo: —¿Dónde estás?

10 El hombre contestó: —Escuché que andabas por el jardín, y tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí.

11 —¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? —le preguntó Dios—. ¿Acaso has comido del fruto del árbol que yo te prohibí comer?

12 Él respondió: —La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí.

13 Entonces Dios, el Señor, le preguntó a la mujer: —¿Qué es lo que has hecho? —La serpiente me engañó, y comí —contestó ella.

14 Dios, el Señor, dijo entonces a la serpiente: «Por causa de lo que has hecho, ¡maldita serás entre todos los animales, tanto domésticos como salvajes! Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida.

15 Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón».

(Génesis 3:8-15)

Remo 2

Juan 3:8-15

8 El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.

9 Nicodemo replicó: —¿Cómo es posible que esto suceda?

10 —Tú eres maestro de Israel, ¿y no entiendes estas cosas? —respondió Jesús—.

11 Te aseguro que hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto personalmente, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio.

12 Si les he hablado de las cosas terrenales, y no creen, ¿entonces cómo van a creer si les hablo de las celestiales?

13 Nadie ha subido jamás al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre.

14 Así como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así también tiene que ser levantado el Hijo del hombre,

15 para que todo el que crea en él tenga vida eterna.

(Juan 3:8-15)

¿Estás de acuerdo con el Testimonio que encontramos en la Biblia? ¿Aceptas todas las enseñanzas y las guardas en el corazón o dudas de la inspiración de la Palabra de Dios?

Muchos dudan que todo esto sea verdad y así se pierden por la eternidad.

Me pongo a pensar que la historia de Adán y Eva en el Jardín es algo que no tiene fin. Una y otra vez se repite en la vida en el hogar lo que pasó en aquel jardín tan especial.

Veámoslo de esta manera:

El Edén era el Hogar donde Dios era el Padre, mientras que Adán y Eva eran los hijos. Ellos no prestaron atención a lo que papá Dios les dijo.

Cuántas veces en la vida sucede que los hijos terminan completamente arruinados porque el consejo de sus padres han menospreciado.

Cuántas veces ha pasado que un padre dice: “Mira hijo, esto no es bueno, no lo hagas, no conviene, te hará daño.” Pero luego llega un extraño y le dice: “¡Qué va!... no le hagas caso. Tu viejo no sabe nada, está equivocado y muy desactualizado. Te aseguro que una probadita no te matará. Nada malo te pasará. Me puedes creer. Esto te ayudará... ya lo verás”

El hijo escucha el consejo de su “nuevo amigo” y al final queda atrapado en manos de un enemigo malvado.

¡Oh, cuántas vidas se arruinan por querer tener una noche divertida! Son muchos los que ahora están en ruinas por haber dado lugar a una sola tontería, por haber probado lo que no debían.

Un buen padre y una buena madre siempre quieren lo mejor para sus hijos amados pero si estos se dejan llevar por los consejos de los extraños terminarán avergonzados o arruinados.

Hoy quiero terminar con las palabras de Salomón, que vienen por inspiración del mismo Dios:

Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre. Grábate sus consejos en el corazón; cuélgatelos como adorno al cuello.

Cuando camines, te servirán de guía; cuando duermas, vigilarán tu sueño; cuando despiertes, hablarán contigo. 

El mandamiento es una lámpara, la enseñanza es una luz y la disciplina es el camino a la vida.

(Proverbios 6:20-23)

Busca las cosas de arriba. Busca el consejo del Señor. Busca seguir solo la verdad y no dejes de remar diariamente contra la corriente del tiempo presente.

Abrazo fuerte 🫂 

Gerwuer