Si quieres ver debes creer. Si quieres avanzar debes remar.


Remar La Biblia

Día 05


Una de las cosas que debo saber es que, leer La Biblia día tras día, me transformará la mente y la vida, siempre y cuando la lea con devoción y abriendo el corazón.


Freitag (Viernes)

☁️🌡️10°🚣‍♂️


Si acepto por fe todo el Sagrado Contenido de la Palabra Inspirada, si la recibo como una verdad absoluta, si permito que el Espíritu Santo cambie mi manera de pensar, entonces, sin ninguna duda, esto de Remar La Biblia me va a transformar.


Esta es la idea principal que intento destacar: Nadie podrá ver La Verdad en esta vida sin creer en el mensaje que vino de arriba. De la misma forma, nadie puede avanzar en la vida espiritual sin leer, sin remar La Biblia hasta el final.


Hoy salgo nuevamente a Remar, pero antes debo practicar lo que llamo: La entrada en calor.


Me inclino en oración 🛐

Salmos 5:1-3

1 Escucha mis palabras, oh SEÑOR; considera mi lamento.

2 Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque es a ti a quien oro.

3 Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana presentaré mi oración a ti, y con ansias esperaré.

(Salmos 5:1-3)


Me levanto y me estiro en adoración: 🙌

2 Corintios 1:3-4

3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,

4 el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios.

(2 Corintios 1:3-4)


Repasar REMAR LA BIBLIA:

Hoy salgo a Remar La Biblia, pero como estoy comenzando, debo ir despacio y debo practicar la misma rutina. Así que vuelvo a repasar desde el principio los primeros movimientos de los dos remos: El Antiguo y el Nuevo Testamento.


Remo 1 Antiguo Testamento

Génesis 1:1-4

1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

3 Y dijo Dios: —Sea la luz. Y fue la luz.

4 Vio Dios que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas.

(Génesis 1:1-4)


Remo 2 Nuevo Testamento

Juan 1:1-4

1 En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios.

2 Él estaba en el principio con Dios.

3 Por medio de él, Dios hizo todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él.

4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad.

(San Juan 1:1-4)


Si has prestado atención habrás notado que, la Tierra que fue creada por Dios en el principio, presenta tres condiciones que requieren la intervención divina:


La Tierra está:

1- Desordenada

2- Vacía

3- En medio de Tinieblas.


Se puede afirmar que estas son las mismas condiciones que presenta la humanidad. 


El ser humano necesita la intervención divina, para que todo cambie, necesita que Dios le hable, y que el verbo, en su interior, se haga carne.


La Palabra de Dios es el VERBO que se encarnó y es la semilla que el sembrador sembró. 


Dios, en el principio, habló a la tierra desordenada y vacía, y dijo: SEA LA LUZ. Pero, con el correr del tiempo, cuando el corazón humano tanto se degradó, en la tierra se escuchó que Dios nuevamente habló y dijo: SEA JESÚS.


Sea la Luz en la tierra desordenada y vacía, sea Jesús en la vida que está en tinieblas perdida. 


Pensemos que, La Palabra, el verbo, ya estaba con Dios y era Dios, pero se hizo humano cuando el Espíritu Santo habló y fue como una semilla que sembró en el vientre de María, cuando creyó y aceptó el mensaje que del cielo venía.


En este punto es importante entender que, sin fe no podremos ver a Jesús. Es verdad que María primero tuvo que creer en La Palabra, aún sin ver, y por la fe, luego de nueve meses a Jesús lo vio nacer.


La propuesta de la vida cristiana no se trata de VER PARA CREER sino más bien de CREER PARA PODER VER.


Alabado sea el Señor, Dios Creador, que vino a nuestro desordenado vacío y oscuro mundo para darnos salvación vida y luz por medio de aquella Palabra que se pronunció en la Cruz: CONSUMADO ES.


Jesús en la Cruz terminó la obra de redención y con su resurrección nos confirmó que el Sacrificio fue aceptado por Dios. No hay otro sacrificio que podamos ofrecer, pero solo se beneficia el que puede creer.


Un pensamiento final:


Si Cristo no hubiera llegado a nuestras vidas todavía seríamos como aquella tierra desordenada y vacía, que en medio de las tinieblas permanecía.


Sigamos remando 🚣‍♂️

Sigamos avanzando.


Abrazo fuerte 🫂

Gerwuer 

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