Salmo 23. En el valle de Sombra de muerte, miro a Jesús nuevamente y me hace más fuerte.


Es así, el conocimiento de una realidad que está por venir no puede eliminar el temor, ni disminuir el dolor que vamos a sentir, pero si oramos y buscamos al Señor podremos resistir y seguir.


Gerwuer


Freitag (Viernes)

☀️🌡️2°⛵️


Todos sabemos que tendremos que pasar por aquel valle de lágrimas, el valle oscuro, donde se puede ver la sombra de la muerte, eso es algo inevitable para todo ser humano, pero es verdad que el cristiano tiene una esperanza, tiene un refugio, tiene una salida para esta etapa de la vida.


Aquella oveja que conoce a su buen Pastor, puede pasar por este oscuro valle del dolor sabiendo que luego estará mucho mejor.


En esta mañana, luego de orar y hablar con el Capitán, me detengo para leer el amado Salmo 23


Te invito a que lo leamos juntos, de manera pausada... reflexiona y mastica bien cada Palabra:


SALMO 23


El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.


Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 


Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.


Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 


Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días.

(Salmos 23:1-6)


¡Oh, qué preciosidad!... ! ¡Qué tremenda confianza!... Este Salmo es un refrigerio para el alma.


Seguro ya sabes que es un Salmo escrito por David, a quien la Biblia lo describe como: Un hombre conforme al corazón de Dios.


Desde su juventud, David, fue un fiel Pastor. Primero cuidó las ovejas de su Padre Terrenal y más tarde cuidó las Ovejas de su Padre Celestial, es decir que pastoreo al pueblo de Israel. 


El Pastor David, muchas veces tuvo que ver partir alguna oveja de la manada y esto, sin duda, le trajo gran tristeza. Pero, me llama mucho la atención que hubo un día en particular donde a David se le rompió el corazón en llanto y desconsuelo, y eso ocurrió cuando una oveja de su propio rebaño falleció. Cuando su hijo Absalón murió David lloró y su tristeza no la ocultó. 


¿Por qué lloró tanto este Pastor? Entiendo que era su hijo, pero en esta ocasión su llanto retumbó por todas partes en su palacio. Lloraba de manera desconsolada. 


No sé por qué David lloraba tanto, tal vez sabía que Absalón no tenía su mismo corazón, no tenía amor por Dios, y sin duda el final que le esperaba del otro lado no era el más apropiado.


David amó a su hijo Absalón aún sabiendo que toda su vida se comportó de manera rebelde. Fue como una cabra en el rebaño. Absalón, como se suele decir, fue “La oveja negra de la familia”, un hijo descarriado, pero a pesar de todo, para David era su hijo muy amado.


Esto fue lo que David, aquel pastor de Belen, llegó a decir:


“... ¡Hijo mío Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que muriera, yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío!”

(2 Samuel 18:33)


Ahora, quisiera llevarte a mirar hacia otro Pastor que también nació en Belén. Este pastor dejó su casa, donde tenía 99 ovejas bien alimentadas... y se fue directamente al campo, para buscar una sola oveja descarriada... tanto la amaba que su vida entera entregó por salvar a la oveja que se perdió.


Quisiera que hoy pudieras reconocer que Jesús es el Pastor de Belén que vino a este mundo para rescatar a las ovejas perdidas, por quienes ha dado su vida. 


El Pastor llora y se le destroza el corazón cuando ve que una oveja muere sin haber sido rescatada. Él entregó su vida para salvarla, pero esta oveja no quiso recibir su ayuda, no aceptó el rescate. Al final murió y se perdió eternamente, pero eso no es porque el pastor no la amó, sino porque la oveja perdida lo despreció.


¿Recuerdas lo que Juan escribió hablando sobre este Pastor?


“En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”

(Juan 1:10-11)


Las ovejas perdidas que Él con tanto amor vino a buscar, lo escupieron, lo patearon y finalmente lo mataron... Hoy sigue pasando lo mismo con muchas ovejas del mundo que están despreciando a este Pastor del que vengo hablando.


No sé si has leído la Bitácora de ayer. Si la has leído, recordarás que mencioné que me sentía un poco desanimado, porque no veo resultados y muchas veces parece que estoy perdiendo el tiempo... Ayer dije que me ayudó el poner la mirada en el Señor. En esta mañana vuelvo a poner la mirada en Jesús... Su ejemplo siempre me ayuda a continuar cuando por aquí todo va mal y dan ganas de renunciar.


Tal vez tú estás pasando por un tiempo de dolor. Tal vez parece que la vida te está por arrebatar un ser amado, tal vez estás pasando también por un valle de sombra de muerte. 


Puede ser que sientas que tu esfuerzo por rescatar la oveja perdida no tiene ningún sentido. Puede ser que no veas respuesta a tus oraciones y te sientas muy desanimado. Quieres tirar la toalla, abandonar la pelea, sientes la tentación de rendirte frente al problema.


Sea cual sea la prueba que estés pasando, te recomiendo encarecidamente que busques al buen Pastor de manera urgente.


Recuerda las palabras del Salmo... El Señor es mi pastor... nada me faltará... 


Hoy miro a Jesús y lo recuerdo postrado orando. Estaba en el Huerto, podríamos decir que estaba pasando por el valle oscuro de sombra de muerte... El Señor no ocultó ni negó su sufrimiento atroz. Su corazón se desgarró en aquellos duros momentos, pero aún así decidió seguir adelante, tan solo por amor.


Es importante saber que no fueron los clavos los que mantuvieron a Jesús clavado en aquella vieja cruz, sino más bien fue su gran amor por la oveja negra que se perdió. 


Ahora no te olvides del tormento, no te olvides que antes de morir paso por un tiempo de gran angustia y sufrimiento. Mira a Jesús en el huerto, creo que tal vez allí fue su lucha mayor. 


Esto es algo que ahora me preguntó:


Si Jesús era el mismo Dios y sabía muy bien lo que pasaría luego de morir crucificado en aquella Cruz clavado... ¿Por qué llego a decir: Mi alma está muy triste hasta la muerte? 


Si era Dios, por qué Jesús llegó a clamar “Padre, si quieres pasa de mí está copa; pero no se haga mi voluntad sino la tuya”


Bueno, si bien Jesús era cien por ciento Dios, también es verdad que, ÉL se humilló y se hizo cien por ciento humano, para poder entender lo que nosotros pasamos. Eso es amor al extremo. No hay mayor amor como el amor de aquel que vino del cielo.


Jesús sabe muy bien cómo nos sentimos cuando llegamos al valle de sombra de muerte, pero debes saber que Él, en su humanidad, también pudo experimentar lo que luego nosotros los creyentes vamos a experimentar al final... Recuerda que Jesús resucitó y por Él nosotros también también vamos a resucitar.


Gloria al Señor que por amor soportó los clavos y el dolor. Gloria al amado y buen Pastor que su vida entregó por Salvar al Pecador.


Soy una de aquellas Cabras negras que Él rescató. Si, yo era una Cabra pero él me transformó. Estaba perdido pero él me buscó y me encontró. Vida nueva Jesús me dió. Una nueva naturaleza en mi formó. Por la fe en Jesús ahora una oveja más de su rebaño soy.


Lo mismo Él quiere hacer contigo. Solo ven a Jesús ahora mi querido amigo. Puede que seas una cabra o una oveja negra perdida, pero si dejas a Jesús obrar en tu vida te salvará y te transformará. Luego te llevará a su dulce hogar en la Patria Celestial.


Espero verte allí cuando dejemos de navegar por aquí.


Abrazo fuerte.

Gerwuer ⛵️

Comentarios

  1. Amén!! Soy E -L , gracias hermano por desglosar el Salmo 23 , hoy lo envié a un familiar que se encontraba mal recién operado no es creyente pero me ha contestado dándome las gracias y yo te doy las Gracias a ti por enseñarme a entender mejor el salmo , que Dios te bendiga 🙏

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    1. Muchas gracias E. L. por tus palabras!! aprecio mucho tu comentario. Gracias por compartir con otros la Bitácora. Dios te bendiga!! Espero que tu familiar se recupere y que Dios le hable al corazón.

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