EL SHEMA DEL MARINERO. La pasión que lo sostiene en el Velero.

Recuerda Navegante el principio fundamental: Amarás a tu Capitán. Amarás su Palabra, amarás al Señor, lo amarás con fervor, con alma, mente y corazón. 

Gerwuer 

Samstag (Sábado)

⛅🌡️5°⛵️

Bienvenidos sean los nuevos Visitantes. Saludos para los viejos y queridos Navegantes.

En este día me quisiera volver a presentar para muchos que recién llegan a este lugar.

Me doy a conocer como Gerwuer, aunque mi nombre completo es Germán Esteban Wursten Elmer.

Usando un poco de rima y poesía deseo transmitir la sabiduría que viene de arriba.

Voy por el mar de la vida siguiendo al Buen Capitán. Su Palabra de verdad es la única que trae libertad.

A continuación te diré un poco más sobre este viaje tan particular:

Déjame aclarar que cada día me cuesta comenzar y realmente nunca sé cómo voy a terminar.

Navegando por la vida voy sin saber lo que me espera en la jornada de hoy. Nunca puedo saber lo que me encontraré a lo largo del recorrido pero eso no me preocupa porque sé muy bien cuál es mi destino, yo sé a quién le he creído.

Por gracia y por fe he sido rescatado, me arrojaron el Salvavidas cuando en el mar de la vida iba arrastrado por la corriente, como le pasa a mucha gente. Era un náufrago más de tantos que vagan perdidos en las aguas sucias de la humanidad.

Cuando recibí el mensaje, primero lo rechacé. Es que tenía mucha desconfianza. A decir verdad...

Hay tantos botes que dicen ser salvavidas y en realidad son como balsas perdidas que navegan a la deriva.

Yo trataba de salir a flote siguiendo la tradición, siguiendo la religión, siguiendo el mismo rumbo que me habían enseñado mis antepasados y me costó reconocer que debía subir al velero y comenzar de nuevo desde cero.

Actualmente me considero un misionero vestido en traje de Marinero. Navego rumbo al cielo junto al Capitán que por amor me salvó cuando su sangre derramó.

Siempre digo que soy un miembro más de la tripulación que lleva por todas partes El Precioso Mensaje de Salvación.

En este tiempo se me ha dado la oportunidad de escribir lo que he llamado 👉 La Bitácora del Navegante.

Digamos que esto es como un diario de navegación, aunque en realidad es mi propia reflexión, mi meditación.

También he podido comenzar algo que se conoce como Podcast, que es donde me puedes escuchar hablar. Se llama 👉 La Perla del Navegante y para mi es muy especial.

Escribo algunos relatos diarios que luego comparto con otros navegantes con la intención que sea de ayuda y bendición.

Me encantaría leer al final tu opinión y saber si esto de alguna forma te ayuda en tu propia navegación.

Aquí encontrarás todo tipo de historias, pensamientos y lecciones que aprendo mientras navego.

A lo largo de esta semana he compartido varias cosas que a mí entender son como perlas valiosas.

Son las lecciones de 👉 MI TIEMPO DE OLMO

He señalado la importancia de ORAR, es decir hablar con el Capitán. Derramar todo lo que pesa en el corazón y pedirle que nos ayude a entender su propósito y su misión.

También he considerado el valor de LEER detenidamente la Biblia, que es como permitir que el Capitán hable a nuestro corazón y renueve así nuestros pensamientos, nuestra visión.

Pero luego mencioné otra cosa que no se puede ignorar y es la necesidad de parar, reflexionar y MEDITAR.

Esto me ha llevado a recordar algo que mi madre siempre me decia... 

“Hijo, debes masticar y masticar muy bien antes de tragar...”

Mi querida madre me insistía que masticara 30 veces la comida para poder aprovechar todas las sustancias que contenía.

Si quieres puedes leer aquí algunas 👉 PERLITAS DE HILDA ELMER

Aunque ella ya no está, sus consejos siempre me han de acompañar, pero debo admitir que este consejo particular, el de masticar y masticar, lo suelo olvidar y muchas veces lo he pasado por alto. Es decir que...

COMO y COMO, la comida para llenar la barriga, pero, en lugar de masticar bien, solo TRAGO Y TRAGO... lo cual no es lo más adecuado porque solo termino hinchado o inflamado.

Creo que lo mismo nos pasa a muchos de los marineros, los que navegamos en el velero.

Tal vez el domingo en la reunión escuchamos el sermón y nos tragamos todo sin detenernos en la reflexión y la meditación. 

Lo que intento decir es que:

Muchos nos hinchamos, nos inflamos de puro conocimiento, pero al no meditar bien, todo desaparece en poco tiempo.

Seguro ya conoces el dicho popular: NO CONFUNDAS GORDURA CON HINCHAZÓN.

Algunos que se dice cristianos se ven muy GRANDES pero es tan solo HINCHAZÓN DEL CORAZÓN. No es que han crecido en verdad por la buena alimentación espiritual.

Si me permites voy a continuar.

Tal vez en algún momento leemos La Biblia, pero no lo hacemos en quietud y con profunda calma tratando de que Su verdad transforme nuestra alma.

Por último, en esta semana, también he hablado de la importancia de OBEDECER o APLICAR todo lo que el Capitán nos ha enseñado. He dicho varias veces que:

De nada sirve tener tanto conocimiento si no se pone en funcionamiento.

En la Bitácora de ayer hablé de David, quién desde muy pequeño aprendió que lo mejor en la vida es amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas.

Estoy convencido que los padres de David le enseñaron el valor de memorizar lo que se conoce como el Shema de Israel.

¿Qué es el Shema de Israel?

Sin duda esta es la oración más preciosa y valiosa para todo aquel que pertenece al pueblo judío y dice así:

“Oye, Israel: El Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.”

(Deuteronomio 6:4-9)

Como dije ayer, David desde muy pequeño demostró su amor por el Señor y si bien a lo largo de su vida muchas veces falló, pecó y realmente se equivocó, también es verdad que se humilló, pidió perdón y buscó a Dios de corazón.

Ayer compartí todo el Salmo 19 pero hoy quisiera destacar solamente los versos de este Salmo donde David elogia la Palabra del Señor y esto refleja el amor que sentía por lo que hoy llamamos La Biblia:

David escribió:

“La ley de Dios es perfecta, que convierte el alma; el testimonio del Señor es fiel, que hace sabio al sencillo.

Los mandamientos de Dios son rectos, que alegran el corazón; el precepto del Señor es puro, que alumbra los ojos.

El temor de Dios es limpio, que permanece para siempre; los juicios del Señor son verdad, todos justos.

Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que la que destila del panal.”

(Salmo 19:7-10)

¿Puedes ver que David está enamorado de la Biblia?

Vuelve a leer estos versículos y medita. No te apresures. Si puedes abre tu Biblia y lee nuevamente todo el Salmo.

Quiero terminar la Bitácora de hoy repitiendo esto que dice David:

“Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón.”

(Salmos 19:11)

Hay un gran premio al final, hay una gran recompensa. Hay privilegios, poder especial y prosperidad espiritual para todo el que se esfuerza por guardar en su Corazón la Palabra del Capitán.

Gracias por dedicar un tiempo para leer esta Bitácora.  

Recuerda que puedes dejar tu comentario, tu experiencia al respecto.

Mi mayor anhelo es que tu amor por la Biblia siga creciendo y puedas navegar con el Capitán hasta el final. 

Con seguridad todos los marineros un día juntos nos encontraremos cuando a la Patria Celestial lleguemos.

Abrazo fuerte 🫂 y a seguir remando contra la corriente. ⛵️

Gerwuer