AÑO BISIESTO... ¿Será siniestro?

En Año bisiesto o año normal, me propongo agradecer y alabar a Dios igual. No me dejaré llevar por la superstición. Seguiré navegando y confiando en el Señor. Seguro estoy de su Salvación.

Gerwuer

Mittwoch (Miércoles)

☁️🌡️1°⛵️

Me gusta navegar junto al Capitán y estoy agradecido por estos momentos que puedo pasar a su lado.

La semana sigue avanzando. Quiero seguir agradecido y cantando a pesar de las sacudidas y las dificultades que se presentan cada día.

Este año es fuera de lo normal, no es un año como todos los demás. Normalmente el recorrido dura 365 días, pero en este año se agrega un día más. Es que estamos en un año bisiesto y si Dios lo permite serán 366 días los que vamos a navegar por este mar de la vida.

Con esto quiero decir que hoy Febrero no se termina porque este año trae 29 días... Esta situación tan particular solo se repite cada cuatro años. Por lo tanto no es un año normal. 

¿Sabías que hay mucha superstición con esto del año bisiesto? 

Hay quienes piensan que el año bisiesto es un año negro, funesto, y de mucha mala suerte, un año donde vienen desastres, dolor, pérdidas y muerte.

Por ejemplo, los escoceses lo consideran tan malo como un Martes 13 o tal vez un Viernes 13 (según la región) ... y seguramente has escuchado lo que se suele decir: 

“En Martes 13, no te cases ni te embarques.”

¿Sabías que el Titanic se hundió en un año bisiesto? 

Si, aquel famoso barco se hundió el 14 de Abril de 1912 y ese era precisamente un año bisiesto.

Algunos dicen “Año bisiesto, año siniestro”

Permíteme compartir otro dato curioso: Los griegos suelen decir que:

“En un año bisiesto nunca te debes casar porque vas a fracasar.”

Es así. Mucha gente se deja llevar por la superstición y piensan que un día o un año en particular puede traerles la maldición.

Querido Marinero, si este año te ha traído sufrimiento y dolor, no te dejes llevar por la superstición. Mantén tus ojos puestos en el Capitán de la embarcación y sigue navegando con la verdad en tu corazón.

Si conoces al Capitán, si estás en su Velero, sé agradecido tanto por los días malos como por los días buenos. 

Recuerda lo que dije ayer:

“Este es el día que hizo el Señor. Me gozaré y me alegraré por el día de hoy.” 

Supongo que también podemos decir y creer que:

ESTE ES EL AÑO QUE DIOS CREÓ.

Hoy tomo está resolución:

Me alegraré, cantaré, alabaré y agradeceré por cada nuevo día y cada nuevo amanecer que, por la gracia del Señor, pueda ver.

No temeré, ni me dejaré llevar por la superstición y los malos pensamientos aunque esté sea un año bisiesto.

En realidad esta es una decisión personal. Solo tú puedes decidir en quién creer y en quien esperar.

Te alegras, alabas y das gracias al Señor de corazón o te quejas, te amargas, y vives en desgracia y frustración. Es tu decisión.

Quiero alentarte a mantener la mirada puesta en lo que ya nos dijo el Señor, es decir que busquemos en primer lugar el reino de Dios y que aceptemos que cada día tiene su propio mal, sus problemas, sus tristezas pero también sus alegrías.

No nos dejemos llevar por los cuentos de viejas, las supersticiones o las ideas que de Dios nos alejan. 

Recuerda lo que ya he mencionado, sobre todo cuando te encuentras en problemas o muy necesitado. No te afanes, no te desesperes diciendo: ¿Qué comeremos, qué haremos, cómo saldremos de esta situación?

Medita en la Palabra del Señor:

“No se afanen, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 

Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero su Padre celestial sabe que ustedes tienen necesidad de todas estas cosas.”

(Mateo 6:31-32)

Si, es verdad... el Señor conoce bien tu situación y tú necesidad. Conoce tu aflicción. Búscale de corazón. Dale alabanza y adoración. Agradece y ora... Pídele al Capitán que te muestre como seguir navegando un día más y haciendo su voluntad.

Quiero terminar mencionando que en mi vida comenzó un gran cambio cuando me detuve a considerar lo que dice este pasaje en particular:

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”

(Mateo 6:33-34)

Hoy recuerdo que, hace mucho tiempo atrás yo me estaba desesperando y por sacar la mirada del Señor me estaba desviando. Quería prosperar, quería avanzar, pero estaba descuidando lo principal.

Con dolor aprendí que, sin buscar en primer lugar al Capitán y su propósito celestial, realmente no se puede avanzar en la vida en este mar.

En aquellos tiempos fue como si el Capitán me hablara y me dijera:

“¿Cómo pretendes avanzar si solo haces las cosas a tu manera?

Si no estás dispuesto para hacer lo que yo te pido, ¿cómo pretendes que yo haga lo que tú me pides?

Tú quieres que te guíe, quieres que te prospere, que te lleve a mi hogar. Dices que me quieres servir, pero luego no me quieres seguir... Si no haces las cosas como te las he enseñado...¿Cómo piensas prosperar sin seguir mi voluntad?

Recuerda... me sigues a mi o terminarás mal... y no será por el efecto del día o el año bisiesto, sino más bien será por tu propia negligencia y tu desobediencia.

Si no quieres terminar en decadencia espiritual y depresión emocional, debes cambiar tu manera de navegar, tu manera de pensar. 

Debes dar los pasos que te he mostrado en mi libro sagrado.”

Bueno... eso más o menos fue lo que en aquellos tiempos reflexioné y me volví al Señor pidiendo perdón... al final, nada de lo que tanto temía sucedió y por seguir sus pasos ahora aquí esto escribiendo esta Bitácora.

Vuelve a leer y meditar en lo que he escrito durante estos últimos días. Busca la sabiduría que viene de arriba.

Recuerda este versículo que ya he compartido y con el cual ahora termino:

“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.”

(Romanos 15:4)

Abrazo fuerte a la distancia. Sigue creciendo en amor y fe con perseverancia.

Gerwuer ⛵️