La gran pregunta sigue en pie: ¿Quién es Jesús? ¿Qué piensas tú?



“Cuando Jesús preguntó: ¿Qué dicen ustedes de mi? ¿Quién soy yo? ... Uno solo respondió y con toda confianza contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios» ¡Qué hermoso es recibir esta revelación!”

Gerwuer

Dienstag (Martes)

☁️🌡️3°⛵️


Vengo al encuentro del Capitán del Velero. Busco al que ha trazado el camino al Cielo.


Vengo a esta cita diaria con el Creador del Universo, el autor de La Biblia, el que sostiene mi vida.


Ahhh... Poder hablar con el Capitán y disfrutar de su amistad... ¡Qué precioso privilegio está al alcance de todos los Marineros! ... Sin embargo son muchos los que prefieren seguir durmiendo y pasar de largo este tiempo.


Durante la noche, recostado en mi cama, mientras tenía la cabeza sobre la almohada, un pensamiento me despertó y fue como si me hablara el mismo Capitán de la embarcación:


“Dime Marinero: ¿Hacia donde vas a toda vela? ¿En qué dirección navegas? ¿Cuál es el rumbo que llevas?


Dime marinero, dime por favor... ¿En qué dirección navegas, qué es lo que busca tu corazón.? 


Sé sincero nada me puedes esconder... pero quiero que tú también puedas reconocer tu orientación... ¿Cuál es tu intención?”


La misma pregunta te quiero hacer a ti... no te pido que me respondas a mi... solo quisiera que examines tu corazón y tu ubicación:


Dime Navegante: ¿Qué te impulsa cada mañana para a salir de la cama? ¿Por qué luchas y te afanas?


En lo personal, es como si el Capitán viniera y me preguntara:


¿Estas buscando las cosas de arriba o solo buscas las cosas de esta vida?


¿Las arrugas en tu frente son las marcas de luchar año tras año navegando contra la corriente o estás luchando por un mejor salario, una mejor posición social? 


¿Luchas por estar en otro nivel? ¿Luchas por darte a conocer? ¿Luchas por satisfacer tu placer?

¿Qué buscas en realidad mientras recorres tus días en este mar? ¿Eres consciente que el viaje está por terminar? 


En este día quiero invitarte una vez más a considerar la pregunta de ayer. ¿La recuerdas? ¿Has anotado en algún lado tu respuesta?


Ayer leímos el relato de Lucas donde se nos muestra a Jesús haciendo una importante pregunta a sus discípulos.


Hoy te propongo que leamos el mismo relato pero según como lo cuenta Mateo:


“Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: 

¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?


Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.

El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?


Respondiendo Simón Pedro, dijo: «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.»


Entonces le respondió Jesús: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.»”

(Mateo 16:13-17)


Me imagino que Jesús nos pregunta ahora mismo a nosotros, una vez más:


¿Me conoces en verdad?

¿Quién dices tú que soy yo?

¿Qué dices de mí? 

Vamos atrévete y respóndeme... 

¿Quién Soy? ¿Qué dice tu corazón?


Creo que el Espíritu de Dios nos  habla por medio de su Palabra... pero si no tenemos La Biblia, si nunca hemos escuchado nada de Jesús, entonces nos hablará de otra manera, por medio de la Creación.


Dios nunca se queda sin revelar al ser humano su condición y la necesidad de salvación.


Esto decía Pablo escribiendo a los Romanos:


“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.


Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

(Romanos 1:18-20)


David también dice en uno de sus Salmos:


“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría.”

(Salmos 19:1-2)


La humanidad no tiene excusa porque, como dije, Dios nos habla de alguna manera mientras estamos en este mar de la vida.


Nos hablan las personas que el Señor pone a nuestro alrededor. Nos habla una experiencia, nos habla una situación. Dios nos habla en la alegría, nos habla en el dolor. Nos habla en la salud, nos habla en la enfermedad. Nos habla en la pobreza o la prosperidad.


Dios nos habla, pero el problema es que los seres humanos tenemos muy endurecido el entendimiento, somos muy duros de corazón. No entendemos su lenguaje, nos escuchamos su voz. 


Esto lo sé y lo entiendo. No puedo cambiar los pensamientos que tú tienes por dentro. No puedo torcer tu opinión o tu dirección. Por más que te hablé y te lo pida no te puedo obligar a conocer verdaderamente a Jesús y llevar su Cruz. Esta es una decisión que solo puedes tomar tú cuando escuchas la voz de Jesús.


Dicho sea de paso hoy quiero terminar con la misma pregunta de ayer... porque son muy pocos los que se han atrevido a contestar:


¿Quién es Jesús? ¿Qué dices tú?... ¿Qué piensas?... ¿Qué dice tu corazón?


(Te invito a dejar tu respuesta abajo en los comentarios)


Aquí me despido hasta un próximo encuentro, si Dios lo permite.

Gerwuer ⛵️



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