Día 289 - LA LUZ DEL MUNDO SIGUE BRILLANDO.

La Bitácora de Gerwuer 📝
El viaje de la Vida


Navegando voy por el mar de la vida siguiendo la voz de aquel que me guía. 

No ando en oscuridad ni tengo temor porque llevo la Luz de mi Señor.

Recuerdo en este día aquellas Palabras que David decía: 

“El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” 
Salmos 27:1


¡BIENVENIDOS NAVEGANTES!
¡BIENVENIDOS VISITANTES!

Si es la primera vez que llegas a este lugar, antes que nada te quiero saludar de manera muy especial diciendo:

¡BIENVENIDO A BORDO!
WILLKOMMEN AN BORD!

Soy Gerwuer El Marinero y cada día voy navegando por El Mar de La Vida con el Señor que me sostiene y me guía.

En la Bitácora anterior leímos el relato de la mujer que fue sorprendida en adulterio.

El pasaje que leímos comenzaba con estas palabras: "Cada uno se fue a su casa..." Juan 7:53

Pero al seguir con la lectura se puede advertir que Jesús no tenía un lugar adonde ir.

Durante gran parte de la semana está gente había estado en la fiesta con el Señor, lo habían escuchado hablar, pero a nadie se le ocurrió invitarlo a su hogar.

Aquella noche, cada uno en Jerusalén se iría a dormir tranquilo, pero Jesús pasaría la las horas en el Monte de los olivos.

Esto me lleva a recordar lo que él mencionó en una oportunidad, hablando con alguien que lo quería seguir:

“Jesús le dijo: “Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.”
Mateo 8:20

Esto era literal. Jesús en Jerusalén no tenía su hogar. Tal vez la gente no lo quería invitar por temor a lo que pudiera pasar. 

¿Será que nosotros tratamos a Jesús igual? ¿Será que no le damos lugar por temor al qué dirán? ¿Será que nos avergonzamos de testificar nuestra fe ante la sociedad? ¿Será que nos preocupa lo que pueda suceder si nos atrevemos a creer?

Es sabido que los encargados del Templo estaban decididos a expulsar a todo aquel “atrevido” que creyera que Jesús era el Mesías prometido.

Jesús sabía que estando en el mundo lo pasaría muy mal, pero él también sabía que el sufrimiento duraría tan solo un momento. Su mayor felicidad era cumplir con la voluntad de su Padre Celestial.

Dime Navegante: 
¿Cuál es tu mayor felicidad? ¿Es tu pasión hacer la voluntad del Señor? ¿Dónde tienes puesta tu atención? ¿Cuáles son los deseos de tu corazón?

Sigamos ahora con la lectura en el Evangelio de Juan. Primero comparto el pasaje en Alemán y luego en Español.

Johannes 8,12-20
„Nun redete Jesus wieder zu ihnen und sprach: „Ich bin das Licht der Welt. Wer mir nachfolgt, wird nicht in der Finsternis wandeln, sondern er wird das Licht des Lebens haben.”

Da sprachen die Pharisäer zu ihm: „Du zeugst von dir selbst; dein Zeugnis ist nicht wahr!”

Jesus antwortete und sprach zu ihnen: „Auch wenn ich von mir selbst zeuge, so ist mein Zeugnis wahr, denn ich weiß, woher ich gekommen bin und wohin ich gehe; ihr aber wisset nicht, woher ich komme und wohin ich gehe.
Ihr richtet nach dem Fleische; ich richte niemand. Aber auch wenn ich richte, so ist mein Gericht wahr; denn ich bin nicht allein, sondern ich und der Vater, der mich gesandt hat.

Es steht aber auch in eurem Gesetze geschrieben, daß das Zeugnis zweier Menschen wahr sei.
Ich bin es, der ich von mir selbst zeuge, und es zeugt von mir der Vater, der mich gesandt hat.”

Da sprachen sie zu ihm: „Wo ist dein Vater?” 

Jesus antwortete: „Ihr kennet weder mich noch meinen Vater; wenn ihr mich kenntet, so würdet ihr auch meinen Vater kennen.”

Diese Worte redete Jesus bei dem Gotteskasten, als er im Tempel lehrte; und niemand griff ihn, denn seine Stunde war noch nicht gekommen.”

JUAN 8:12-20
“Jesús les habló otra vez, diciendo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”

Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no es verdadero.”

Respondió Jesús y les dijo: “Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque yo sé de dónde he venido y adónde voy; pero ustedes no saben de dónde vengo ni adónde voy.

Ustedes juzgan según la carne; yo no juzgo a nadie. Pero si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el Padre que me envió. 

Aun en la ley de ustedes está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.

Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.”

Entonces le decían: “¿Dónde está tu Padre?” 

Jesús respondió: “No me conocen a mí ni a mi Padre. Si me conocieran a mí, conocerían también a mi Padre.”

Estas palabras las pronunció en el lugar del tesoro, cuando enseñaba en el templo; y nadie le prendió, porque todavía no había llegado su hora.”

LA LUZ DEL MUNDO SIGUE BRILLANDO.

Volviendo a lo que pasó aquella noche me pongo a pensar que probablemente, en el monte de los olivos, Jesús estuvo orando pero al mismo tiempo en el pueblo otros estaban pecando.

No lo sabemos, pero tal vez aquella misma noche la mujer fue sorprendida en el acto de adulterio. Los fariseos que la vieron la condenaron y la expusieron delante del Señor para ver cuál sería su decisión. Ellos ignoraban que Jesús los conocía y veía todo el pecado que ellos también tenían.

¡Cuántas cosas pueden ocurrir cuando gobierna la oscuridad! Sin embargo debemos recordar que Jesús todavía está orando. Él intercede a favor de los que ya son salvos y mientras tanto en la tierra su Espíritu Santo sigue obrando buscando alcanzar a los que todavía están pecando.

Considero que está mujer de la que he venido hablando nos representa a todos los seres humanos porque, aunque no lo reconozcamos, es verdad que todos pecamos.

Cuando llegue el amanecer del nuevo día todo lo malo que hicimos en la noche quedará demostrado y solo podrán ser salvos los que, habiendo reconocido su pecado, se mantuvieron a los pies de Jesús postrados, buscando su gracia y su perdón.

Los que, como los fariseos tan religiosos, solo han confiado en sus buenas obras para alcanzar la salvación, se llevarán una gran desilusión porque solo es por fe que se alcanza la Gracia del Señor.

Recuerda que:
Todos merecemos el castigo. Merecemos la máxima pena, pero Jesús ha pagado con su sangre nuestra gran condena.

Esta Luz de Jesús sigue brillando y su Palabra en el mundo sigue obrando. Mi deseo en oración es otros sigan al Señor.

Si este mensaje ha llegado a tu vida, sí ha sido de ALIENTO o de edificación, considera compartirlo con otros a tu alrededor.📨

Aquí se despide Gerwuer ⛵️
Hier verabschiedet sich Gerwuer.

¡HASTA LA PRÓXIMA!... SI DIOS LO PERMITE.
Bis zum nächsten Mal!... wenn Gott es zulässt.

La Biblia anual 📖 Marcos 13 al 16
Die Jahresbibel 📖  Markus 13 bis 16

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