Día 244 - Espacio, tiempo y gracia.

Gerwuer ⛵️

La Bitácora - Das Logbuch 📝


Ich bin Gerwuer der Matrose auf dem Segelboot, das dem Himmel entgegensegelt.

Soy Gerwuer el Marinero del velero que navega rumbo al cielo.

Jeden Tag teile ich das Wort Gottes, einen Vers auf Deutsch und einen auf Spanisch, und wünsche mir, dass Gott zu deinem Herzen spricht.

Cada día comparto la Palabra de Dios, un versículo en alemán y otro en español, deseando que Dios hable a tu corazón.


Die Bibel sagt: 📖


Johannes 20,31

„Diese aber sind geschrieben, damit ihr glaubet, daß Jesus der Christus, der Sohn Gottes ist, und daß ihr durch den Glauben Leben habet in seinem Namen”


La Biblia dice: 📖


Juan 20:31

“Estas cosas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.”


Willkommen an Bord! ⛵️

¡Bienvenido a bordo!


Saludos para ti querido Navegante.


Aquí estoy una vez más buscando al Capitán. Tratando de ignorar las voces que me quieren desalentar.

¡Oh Señor! 

¡Qué difícil se me hace mantenerme en este viaje!

Hay voces por fuera, hay voces por dentro y escuchar algunas voces me trae angustia y desaliento.

Es verdad que se hace difícil seguir por este camino. Se hace difícil navegar contra el viento y las olas que se levantan para hacerme naufragar.

El mes de Agosto ya se ha ido pero la vida no se detiene y las pruebas van y vienen.

Me he levantado esta mañana deseando tener la mente clara y los ojos bien abiertos para seguir navegando en este mar de la vida que muchas veces parece un desierto.

Si quiero seguir avanzando debo seguir remando y remando con la mirada puesta solo en su PALABRA.

Hoy se cumplen 244 días desde que comenzamos el recorrido en este año.

Mirando hacia atrás me duele ver que muchos ya no están.

Algunos ya se han ido de este mar.  Han llegado al hogar celestial para recibir el abrazo del buen Capitán. Ellos ahora están muy felices, están seguros, aunque para nosotros sea muy triste y sea muy duro no tenerlos a nuestro lado. Sabemos que están en el mejor lugar. Ellos dejaron de sufrir y de luchar.

Pero tristemente hay otros que de este mundo ya partieron y ahora están completamente perdidos, porque nunca creyeron en el mensaje que les compartieron.

No quisieron escuchar mientras tenían la oportunidad no quisieron seguir la voz del Capitán.

Pienso en tantas personas que estuvieron frente a la puerta del Señor pero rechazaron su gracia y su amor.

Se podría decir que navegaron en crucero por el mundo entero. Disfrutando el recorrido con satisfacción, sin prestar atención al rumbo de la embarcación y al final terminaron en completa destrucción.

Todavía hay muchos que en este mundo viajan como en primera clase. Comiendo y bebiendo. Celebrando y jugando como si nunca se les terminara el tiempo mientras van navegando.


Mientras tanto algunos siguen fielmente y buscan al Señor diariamente.

Querido navegante

¿Has leído el versículo de hoy?

Son Palabras escritas por el Apostol Juan a quién también se le hizo muy difícil navegar o seguír a Jesús hasta el final porque fue maltratado y torturado.

Según cuentan los relatos de la historia, a este fiel creyente, lo metieron en una tinaja con aceite hirviente de dónde fue rescatado vivo, milagrosamente.

Luego fue llevado como prisionero a la Isla de Patmos. En medio de tanto dolor tuvo la satisfacción de recibir fuerzas con una revelación del mismo Señor Jesús quien le dejó la misión de escribir el último libro de la Biblia con los eventos del porvenir.

Antes de morir, se dice que fue trasladado a Turquía donde pudo terminar en paz sus días, habiendo invertido muy bien su vida.

Fue durante sus últimos años de recorrido, cuando el apóstol Juan dedicó su tiempo a escribir el precioso relato del Evangelio, las tres cartas que hoy llevan su nombre y el libro de las Revelaciones que conocemos como el Apocalipsis.

Todo esto lo pudo hacer porque el Espíritu le inspiró y le impulsó pero también porque el Señor le guardó en medio de tanta persecución.

Como dije, este hombre ya estaba recorriendo los últimos tramos de su vida, pero aún así se mantenía con la misma fe viva y activa.

Me anima mucho ver que Juan perseveraba en la Palabra, a pesar del tiempo transcurrido.

El anciano se mantenía fiel a pesar de ver que muchos de sus seres queridos y sus amigos ya habían perecido en manos de los enemigos malvados que tanto odiaban el evangelio que ellos habían abrazado.

A pesar de todo el sufrimiento, Juan seguía sirviendo a su Maestro. El decidió invertir su tiempo proclamando el Evangelio.

Fue en su juventud, cuando esté hombre llegó a tener un encuentro con Jesús.

Se sabe que en el comienzo, Juan y su hermano Jacobo tenían un fuerte temperamento. Se los conocía como los hijos del trueno.

Eran duros, legalistas y muy severos, hasta se creían muy buenos, porque gurdaban la ley.

Ellos necesitaban conocer mejor a Jesús, no tanto como el Rabi o el Maestro sino más bien como el manso y humilde siervo.

La verdad que a Juan y a Jacobo les faltaba GRACIA, les faltaba mucho AMOR, pero despacio, con ESPACIO y con TIEMPO fueron creciendo.

Mientras iban caminando junto al Señor, experimentaron un cambio transformador.

Tal es así que a Juan lo llegamos a conocer cómo el apóstol del amor.

Nos quedan 121 días para terminar el año y lo mejor que podemos hacer es conocer, creer y compartir la Palabra de Dios.

Con la ayuda del Señor quiero leer y compartir el evangelio de Juan un poquito en Español y un poquito en alemán.

¿Me quieres acompañar?

Mañana comenzaré con este plan.

Para finalizar la Bitácora de hoy quiero animarte a brindar a los demás algo que me enseñó un querido amigo y pastor que también se llama Juan.

Es algo para recordar y aplicar.

Recuerda brindar a los demás: ESPACIO, TIEMPO y GRACIA.

El ESPACIO habla de no sofocar, no ahogar, no presionar ni limitar a los demás. 

Para que las raices puedan crecer necesitan espacio. 

El TIEMPO habla de tener paciencia. No se crece ni se ven los frutos en un solo día. Hay que sembrar, luego regar y esperar. 

Por último, es fundamental ofrecer a los demás La GRACIA, que nos habla del amor, la misericordia, el perdón.

Lo mismo que Jesús nos mostró al buscarnos con tanta paciencia y amor eso tenemos que dar a los que están a nuestro alrededor.

Entonces no te olvides de brindar: Espacio, Tiempo y Gracia.


Aquí se despide Gerwuer ⛵️

Hier verabschiedet sich Gerwuer.

Bis zum nächsten Mal ... wenn Gott es zulässt.

Hasta la próxima... si Dios lo permite.


Die Jahresbibel 📖 Hesekiel 14 bis 16

La Biblia anual 📖 Ezequiel 14 al 16


La Bitácora 📝 La Bitácora

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