Día 209 - La Historia de Abraham (5ta. Parte) El hambre llega y viene la prueba.

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La Bitácora de Gerwuer 📝
"Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás."
Juan 6:35

¡Buenos días Navegantes!
Bienvenidos los nuevos visitantes.

Soy Gerwuer, y como siempre, les doy la bienvenida a bordo de este velero.

Para mi no hay nada mejor que tener cada día un tiempo a solas con el Señor.

En Cristo encuentro plena satisfacción. 

Teniendo en cuenta lo que dice el versículo de hoy puedo afirmar que:  

"Jesús es el pan que me alimenta y es el agua que satisface mi alma sedienta". 

Hoy quiero seguir leyendo la historia de Abraham y poder aprender algo más de aquel que es llamado "el Padre de la fe". También se lo llama "el Amigo de Dios" y creo que son dos títulos preciosos.

Hace unos días mencioné que Dios es bueno y esto es una gran verdad. Realmente en Él se puede confiar.

He dicho varias veces que lo mejor que podemos hacer, mientras navegamos por la vida, es estar anclados a su Palabra, creer en sus promesas y esperar su ayuda en toda situación.

Pero muchas veces las circunstancias nos ponen en aprietos y si no estamos atentos podemos salirnos del camino.

La peor decisión es actuar por nuestra propia lógica o razón sin seguir la voz del Señor.

Para entender mejor lo que estoy diciendo recordemos lo último que vimos en el libro de Génesis:

"Por aquel entonces hubo una gran escasez de alimentos en toda aquella región, y Abram descendió para vivir en Egipto, porque era muy grande el hambre en la tierra"
Génesis 12:10

La fe es puesta a prueba.
Muchas veces nuestra confianza en Dios será probada por las diferentes circunstancias.

Hubo un tiempo en que Abraham escuchó el llamado de Dios y se atrevió a salir, dejando su tierra, dejando su seguridad, pero tal vez nunca se imaginó que pasaría por tiempos de prueba, angustia y necesidad.

Esto suele ocurrir en la vida de todo creyente. Las pruebas vienen constantemente.

Es hermoso escuchar de la boca de Dios que, si le seguimos, traerá sobre nosotros su bendición y su protección, pero, ¡cuidado!, debemos estar siempre bien aferrados a las promesas que ya nos ha dejado.

La vida de fe no es todo satisfacción y emoción. También pasaremos por tiempos de aflicción.

Debemos saber que, navegar con el Capitán, requiere de nosotros una fe que debe soportar la dura tempestad.

Se requiere una fe que es capaz de mantenerse en pie cuando las olas golpean con fuerza.

El matrimonio de Abraham y Sara se encontró con un gran problema que ponía a prueba la fe de ambos: La falta de los alimentos básicos.

Ellos estaban en la tierra que Dios les había prometido, pero en un momento se quedaron sin sustento.

Está situación exigía de ellos una confianza completa en las promesas que habían recibido.

Tal vez soportaron el hambre por un tiempo, pero llegó un momento en que decidieron levantar el campamento. Se marcharon hacia otro lugar dejando de lado el Altar que habían edificado.

Ya veremos cuáles son las consecuencias de actuar sin fe, buscando nuestra conveniencia.

Leamos cómo sigue el relato:

Como ya vimos en la escritura, Abraham descendió a Egipto:

Génesis 12:11-13
"Sucedió que, cuando estaban a punto de entrar en Egipto, le dijo a su esposa Sarai:

"-Yo sé que eres una mujer muy hermosa. Estoy seguro que en cuanto te vean los egipcios, dirán: "-Es su esposa"; entonces a mí me matarán, pero a ti te dejarán con vida.

Por favor, di que eres mi hermana, para que gracias a ti me vaya bien y me dejen con vida."

Algo que debemos saber es que Egipto es como una imagen del mundo.

Se podría decir que Abraham, en el momento de la prueba retrocedió, se fue al mundo. Descendió, se equivocó.

Cuando estaba por entrar en Egipto se puso a pensar que su vida corría peligro y que los egipcios lo matarían con tal de quedarse con su esposa.

La falta de fe lo llevó al engaño y todos sabemos que la mentira siempre hace mucho daño.

Esto me enseña que:

La vida de un hombre o una mujer de fe no es una vida de perfección sino más bien una vida en construcción.

Mañana seguiremos viendo cómo sigue esta cuestión.

Solo quiero terminar diciendo que: La fe se fortalece y crece en la comunión con Dios.

La Biblia nos muestra las batallas por las que pasan los que viven por fe y nos permite conocer tanto los éxitos como los fracasos.

Las historias de los que vivieron en el pasado están relatadas para enseñarnos y edificarnos mientras vamos avanzando.

Aquí se despide Gerwuer ⛵️
Hasta la próxima... si Dios lo permite.

Lectura Anual 📖
Isaías 40 al 41

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