Día 195 - La historia de Abraham. (1era. Parte)

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Hoy es 14 de Julio de 2022


La Bitácora de Gerwuer 📝
"La salvación de los justos es obra del Señor. Él es quien los fortalece en el tiempo de aflicción" 
Salmo 37:39

¡Buenos días Navegante!
Hay que seguir adelante.

Aquí estoy, un día más navegando por la vida junto al Capitán y como dije ayer, si no fuera por su gracia nada podríamos hacer.

Esta mañana Dios me ha dado mucho aliento por medio de su Palabra en el Salmo 37

Es un Salmo que nos deja una gran enseñanza y nos anima a esperar en las promesas del Señor.

David insiste en que depositemos toda nuestra confianza en Dios y que actuemos bien, a pesar de todo lo malo que veamos a nuestro alrededor.

Aunque nos de la impresión que a los incrédulos les va mejor, aunque nos pueda parecer que no vale la pena seguir al Señor, debemos recordar que los justos y los mansos recibirán la tierra por heredad. 

Una y otra vez David afirma está verdad: Hay una herencia reservada para los que temen a Dios y guardan su Palabra.  

Llegando a los versiculos 37 y 38 encontramos un fuerte contraste entre aquellos que temen a Dios y aquellos que deciden rechazar su Palabra.

En todo este Salmo se nos invita a considerar la vida de aquellos hombres que han sido fieles.

De manera especial en el verso 37 se nos anima a poner la mirada en la gente buena, la gente honesta, porque al final veremos que serán dichosos. 

Por otra parte en el versículo 38 se nos advierte claramente que les espera una gran pérdida a todos los que ignoran las reglas, los que viven en desobediencia y luego viene el versículo 39 que he compartido hoy:

Salmo 37:37-39
"Considera al íntegro, y mira al justo; porque hay un final dichoso para el hombre de paz.

Mas los transgresores serán todos a una destruidos; la posteridad de los impíos será extinguida.

La salvación de los justos es obra del Señor. El es quien los fortalece en el tiempo de aflicción" 

Esta esperanza de la que habla David y la promesa de la herencia reservada para los que hacen el bien, no es algo que ahora mismo nosotros podamos ver, solo se puede aceptar por fe en aquel que siempre a cumplido todo lo que ha prometido.

Teniendo esto en mente, vamos a seguir con la lectura de la Biblia en Génesis 11 para ver la historia de Abraham, quien es considerado el padre de la fe.  

Comencemos por ver quienes fueron sus parientes y dónde vivió antes de seguir la voz de Dios.

Génesis 11:27-32
"Estas son las generaciones de Taré: Taré fue el padre de Abram, de Nacor y de Harán; y Harán engendró a Lot.

Pero Harán murió antes que su padre Taré, en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos.

Abram y Nacor tomaron para sí mujeres; el nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor era Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca.

Pero Sarai era estéril, y no, tenía hijo.

Y Taré tomó a Abram su hijo, a su nieto Lot, hijo de Harán, y a Sarai su nuera, mujer de su hijo Abram; y salieron juntos de Ur de los caldeos, en dirección a la tierra de Canaán; y llegaron hasta Harán, y se establecieron allí.

Y fueron los días de Taré doscientos cinco años; y murió Taré en Harán."

Desde el diluvio Universal hasta la llegada de Abraham se cuentan diez generaciones. En ese tiempo ocurrieron muchas cosas, pero la más dolorosa es que la gente se olvidó de Dios.

Aquellos que vieron la salvación por el Arca de Noé se olvidaron que había un solo Dios y se dejaron llevar por su imaginación creando dioses falsos con elementos de la creación.

Adoraron la luna, el sol, los animales e hicieron otras barbaridades. Se crearon figuras de piedra y les ofrecieron sacrificios, hasta llegaron a ofrecer sus propios hijos.

El relato nos deja saber que Abram se crió en una tierra pagana que estaba lejos del Señor. 

Su tierra natal era Ur de los Caldeos, que es el mismo territorio donde el orgulloso Nimrod había establecido su reinado. 

Es la tierra donde se comenzó a construir la torre de Babel.

En este lugar perdió la vida su hermano Haran, quien era el padre de Lot. 

Así que Abraham se hizo cargo de su sobrino. 

El Capítulo 11 termina con la decisión de Taré de ir hacia Canaán dejando la tierra de maldad.

No sabemos por qué se quiso marchar pero si sabemos que no logró llegar. Se acomodó con su familia en Harán.

Quisiera terminar aquí la Bitácora de hoy pensando que al final Taré no pudo continuar. Falleció en Harán.

Solo un pensamiento final:

Pidamos a Dios que seamos fieles de verdad. Que podamos cumplir con su voluntad.

No seamos como Taré, quien deseando llegar a Canaan, se quedó muy cómodo en Harán.

Se despide Gerwuer ⛵️
Hasta la próxima... si Dios lo permite.

Lectura Anual 📖
Isaías 3 al 5

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