Día 174 - La historia de los sabios inversores.

Jueves ☀️🌡️ 12°
Hoy es 23 de Junio de 2022


La Bitácora de Gerwuer 📝
"Compra la verdad, la sabiduría, la enseñanza y la inteligencia, y no las vendas"
Proverbios 23:23

¡Qué gusto me da poder ver un nuevo amanecer navegando junto con el Capitán!

Esto no sería posible si no fuera porque un día acepté su invitación para subir a su embarcación. 

Vale la pena madrugar y tener un encuentro a solas con el Señor.

¡Bienvenidos navegantes!
Aquí estamos comenzando un nuevo día en el velero, buscando el tesoro verdadero.

El consejo sabio de Salomón nos dice que hagamos la mejor inversión:

Compremos la verdad a cualquier precio. Compremos sabiduría e inteligencia, aunque esto requiera gastar todo lo que hemos ahorrado.

Una vez que las hemos conseguido no las vendamos, no las entreguemos, no las cambiemos por nada.

Ahora es el momento en que debemos buscar estas cosas por sobre las demás. Es decir mientras navegamos por la vida debemos tratar de adquirir la verdad y la sabiduría. Una vez que termine el viaje ya no podremos conseguir del otro lado este tesoro tan preciado.

Es importante mencionar que nadie  está dispuesto a pagar un alto precio por una cosa que no considera de valor.

Esto me lleva a pensar que para Dios tenemos un valor muy grande, porque sacrificó a su único hijo para brindarnos la opción de tener salvación.

Quienes creen en Jesús y aceptan su sacrificio en la Cruz reciben el perdón y también la adopción. Esto es una gran muestra de amor.

Cuando uno desea conseguír algo, está dispuesto a pagar lo que sea necesario.

El precio que estamos dispuestos a pagar indica el valor o la importancia que le damos a lo que queremos comprar.

Por lo tanto, la muerte de Jesús nos debe hacer entender que somos valiosos, aunque sea algo que nos cueste creer.

Mucha gente sacrifica gran parte de su vida por tener un título, por ejercer una profesión, por conseguir un mejor nivel social.

Hay quienes, por alcanzar fama, por ganar dinero, o tan solo por obtener reconocimiento, han soportado pruebas y situaciones de gran sufrimiento.

Pero hay otros que han renunciado a las cosas terrenales por hacer tesoros e inversiones celestiales.

Pienso en Saulo, más conocido como el Apóstol Pablo.

Él tenía una gran educación, tenía fama, tenía poder, había estudiado a los pies de Gamaliel, que sería como decir que se había formado en una de las universidades mas prestigiosas.

Gamaliel era un judío muy reconocido, un maestro muy buscado. Este hombre tenía, por decirlo asi, un doctorado en temas de la Ley. Todo aquel que estudiara con él, sería muy privilegiado y tendría la oportunidad de enseñar a muchos más.

Por lo que nos cuenta el libro de los Hechos de los Apóstoles, sabemos que Saulo se sentía muy seguro con lo que creía y lo defendía con pasión y osadía.

Pero sucedió que un día, este mismo Saulo tuvo un encuentro con Jesús, quien es la única verdad, la fuente de donde procede toda la sabiduría.

Saulo descubrió que Jesús era de mas valor que cualquier otra cosa que pudiera conseguir en la vida, por eso hizo la mayor transacción.

Podríamos decir que vendió todo lo terrenal para comprar lo de valor celestial.

El mismo dijo lo siguiente:

Filipenses 3:7-9
"Pero todas esas cosas que eran para mí una ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y verdaderamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo ya mi propia justicia, la que se obtiene por cumplir con la ley, sino la que viene por la fe en Cristo, la justicia que es de Dios por la fe."

¡Oh, que tremenda inversión!
Me encanta el ejemplo de Pablo. Se transformó en un Navegante fiel y recorriendo los mares llegó con el evangelio a muchos lugares.

Hay otros que siguieron su ejemplo y decidieron pagar el alto precio.

Vienen a mi recuerdo estos cinco misioneros:
1 - Jim Elliot
2 - Nate Saint
3 - Ed McCully
4 - Peter Fleming
5 - Roger Youderian

Ellos dejaron atrás sus estudios, su comodidad, su seguridad, su entorno familiar, y en un paso de fe y obediencia, se trasladaron a Ecuador para hablar a otros del Señor. 

Especialmente querían llegar a los Aucas, tambien conocidos como los Huaoranis, una tribu de indígenas que eran famosos por ser muy agresivos y peligrosos.

Los primeros vuelos hacia la región comenzaron aproximadamente en septiembre de 1955.

Tan solo tres meses pudieron estar allí porque el 8 de enero de 1956, fueron atravesados por las lanzas de aquellos a los que querían ayudar. 

Jim Elliot llego a escribir en su diario personal una frase que se hizo popular entre los que sirven al Capitán, la dejo ahora como un pensamiento final.

"No es un necio quien entrega lo que no puede retener, para ganar aquello que no puede perder"
Jim Elliot 

Finalmente los cinco misioneros murieron pero sus esposas y sus hijos siguieron con la misión y muchos Aucas conocieron a Jesús como Salvador.

Considero que, la mejor inversión que podemos hacer es la de obtener conocimiento para llevar el mensaje que trae nueva vida y nuevo aliento.

Que podamos ganar sabiduría cada día para navegar por esta vida, proclamando la verdad a una sociedad engañada y confundida.

Hasta la próxima mi querido navegante y recuerda que lo mejor vendrá cuando estemos con el Capitán en la Patria Celestial. 

No te afanes por acumular tesoros en la vida terrenal porque todo aquí se perderá.

Te saluda Gerwuer, el marinero del Velero, que sigue buscando el  tesoro del cielo.⛵️

Lectura Anual 📖
Salmos 106 al 112

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