Día 140 - Tomando un Nuevo Aliento.

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Hoy es 20 de Mayo de 2022

La Bitácora de Gerwuer 📝

Esta mañana los pájaros me han despertado muy temprano y el sueño, con ellos, se me ha volado. No he podido seguir acostado.

Admito que cantan hermoso, pero no me dejan dormir, y eso es espantoso.

Pero bueno, es mejor levantarme temprano, así puedo estar tranquilo y a solas con el Capitán, mientras los demás descansan con tranquilidad.

Ya estoy en mi lugar preferido de esta embarcación, donde puedo escuchar la voz de mi Señor.

Sigo pensando en el orgullo y en todo lo que me ha venido hablando: 

Tengamos cuidado con el maldito orgullo, porque siempre se apodera de lo que no es suyo.

Sé que esto ya lo he mencionado, pero, que lo repita de nuevo nunca es malo:

Darle lugar al orgullo es el principio de otros miles de pecados.

Existe un gran peligro en el mar, al navegar y tirar la red: el peligro de pescar el orgullo, luego de sacar un gran pez.

Nunca permitas que el orgullo se suba a bordo luego de atrapar un pez gordo.

El orgullo, el buscar mis deseos, el perseguir mis sueños, y tantas otras cosas con las que a diario luchamos los marineros, son pecados que comienzan agazapados. Van muy lento, casi agachados, van en silencio y van por dentro, pero al cabo de un tiempo nos terminan hundiendo.

Para ser honesto, debo admitir que, todo lo que en estos días el Capitán me ha venido hablando lo he venido escuchando miles de veces desde que, por primera vez, subí a su Barco. 

La verdad ... no sé que me ha pasado... tal vez no escuché bien, no lo quise aceptar... tal vez no he comprendido lo que me quiso explicar, tal vez no le he creído... 

¡Qué sé yo se lo que me pasó! pero más de una vez le di lugar al "Yo".

Aunque le entregué mi vida al Señor y le pedí que sea el conductor, en más de una ocasión volví a tomar el Timón. 

Si no he naufragado por completo es porque él me ha salvado a tiempo.

¡Más de una vez en altamar fracasé, tropecé, y al Señor le fallé! 

Más de una vez, a los que debería amar, ignoré y lastimé, porque mi voluntad quise hacer.

Si dijera otra cosa estaría mintiendo. 

Esta mañana me pregunto si tú y yo podemos decir lo mismo que decía David:

"Oh Dios mío, el hacer tú voluntad es lo que me agradó y tu ley está en el centro de mi corazón"

Salmo 40:8

Lo mismo veo en Jesús, quien se preocupó más por hacer la voluntad de Dios que por satisfacer su necesidad:

Sus discípulos le decían: 

¡Maestro tienes que comer algo!

"Jesús les contesto: 

"-Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe la obra que él comenzó."

Juan 4:34

Dime querido Navegante: 

¿Qué es para tí lo más importante?

¿Puedes decir, cómo el Señor, que el hacer la voluntad de Dios está en el centro de tu corazón, que es tu prioridad y tu mayor necesidad?

Si otra cosa está en tu mente todo el tiempo como conseguir alimento, conseguir un aumento, tener una pareja o cumplir tu gran sueño, entonces lamento decir que: el "Yo" ha vuelto a resurgir.

Por favor, antes de dar lugar al enojo, antes de pensar que me equivoco, y que exagero, te pido que te detengas, que seas sincero y lo consideres por un momento. 

Si lo piensas bien verás que esto es muy cierto. 

Yo entiendo que, si hay otra cosa, fuera de la voluntad del Señor, ocupando el primer lugar en mi corazón, entonces Yo tengo el control de Mi Timón y no se lo entrego a Dios.

Cuando otros pensamientos y otros anhelos ocupan el primer lugar, entonces no queda tiempo para lo demás. 

Lo que es tu prioridad en la vida determina hacia dónde caminas. 

El Mundo nos dice todo el tiempo que somos dueños de nuestro cuerpo, que somos importantes, que debemos luchar por nuestros ideales, nuestros pensamientos, nuestro yo debe ser lo primero.

Hay un grupo que grita: 

"Mi cuerpo es mío" 

"Con mi cuerpo hago lo que quiero"

Este es el lema de muchos que han decidido ignorar la voz de Dios el creador de los cuerpos y se olvidan o no quieren creer que un día estarán ante Él para rendir cuenta con lo que han echo de sus vidas y de sus cuerpos.

Si tu puedes reconocer en este día que también has pecado, has fallado. 

Si tu puedes admitir tu error y te das cuenta que le has dado lugar al orgullo en tu corazón.

Te quiero compartir unas palabras escritas por Charles R Swindoll en uno de sus libros.

Son palabras preciosas y alentadoras que han bendecido mi vida en más de una ocasión:

En la primera página del libro están estas preguntas:

"¿Alguna vez echó todo a perder...

estropeó todo... fracasó por completo?

¿Está listo para volver a ponerse de pie, tomar aliento y comenzar otra vez?"

Entonces, leo esto que dice en la parte superior del libro:

"Oh Dios de segundas oportunidades y nuevos comienzos, aquí estoy otra vez"

Nancy Spielberg

Por último el autor afirma que:

"Dios es un especialista en convertir algo roto y lleno de confusión en algo útil y hermoso."

Charles Swindoll dice que Dios está listo para sanar todas nuestras heridas ... pero la pregunta que me hago es la siguiente:

¿Estoy listo para confiar en Dios?

¿Estoy listo para recibir su amor y su perdón?

Dime Navegante:

¿Estás listo para venir ahora mismo a los pies de Jesús y pedir perdón?

Espero que así sea y que sueltes el Timón. Entrega a Jesús tu vida, tus deseos, todo lo que hay en tu corazón.

Navegarás seguro y feliz aunque a tu lado todo siga siendo oscuro y gris. La Luz del Señor brillará en tu interior y la esperanza te inundará el corazón.

Dios te bendiga.

Hasta la Próxima.

Te saluda Gerwuer ⛵️

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Lectura Anual 📖

Ester 1 al 3