Día 97 - Se viene un vendaval.

Jueves 🌧️🌡️9°

Hoy es 07 de Abril de 2022

Aférrate al Señor, es refugio firme y seguro para toda ocasión.

Bitácora 📝⛵️

Admito que, comenzar de nuevo, levantarme y seguir, suele ser muy difícil, pero el día se inicia y no me puedo dormir, no puedo quedarme acostado. Necesito levantarme temprano si quiero tener un tiempo a solas con el Señor.

La vida, por ahora, para mi no se ha detenido, aunque es verdad que mucho tiempo llevo navegando y las arrugas ya se van notando. El pelo también se ha ido, y solo por gracia divina es que hoy sigo vivo,

Esto me lleva a pensar que:

El tiempo pasa muy rápido, como lo hace un tren moderno, que si no estoy atento, lo pierdo. 

Las horas se acumulan y los días se transforman en años. El tiempo vuela, por eso debo aprovecharlo. 

Pensando en esta realidad, que la vida muy pronto se va, me doy cuenta que solo hay uno que permanece por la Eternidad.

Pasan los años, pasan los siglos, pasan los milenios, pero Dios nunca pasa, porque Él es Eterno.

Por eso, qué bueno aprovechar el tiempo con "el Director del Film." Aquel que todo lo sabe, porque ha estado desde antes del inicio, y seguirá estando después que la pantalla diga: "Fin".

Quiero caminar cada día con aquel que es "el Autor del libreto" así como lo hacía Enoc, quiero avanzar cada día con Dios. 

Hoy es un poco peligroso para navegar porque según el pronóstico se aproxima un vendaval. El viento se anuncia furioso y cualquier cosa puede pasar.

Así es la vida, tanto en la tierra como en el mar. Las sacudidas nos llegan de manera inesperada. Situaciones que nos sorprenden cuando todo estaba en calma.

Por esto deberíamos prestarle mucha atención a la Palabra de Dios, porque nos ayuda y nos fortalece en medio del dolor.

Pienso en las dos cartas que el Apóstol Pedro escribió. En una de ellas nos dice que no nos asombremos si llega el tiempo de aflicción. 

 

1 Pedro 4:12

"Mis amados, no se sorprendan del fuego de la prueba que les ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña les hubiera acontecido"

Pedro sabía que los creyentes enfrentarían todo tipo de pruebas y los que navegan por el mar deben saber tambien que duras  tormentas enfrentarán. Es algo normal y nos debemos preparar.

Es por esto que el Capitán ya nos ha dicho varias veces que seamos valientes y que nos mantengamos sobrios, atentos y muy despiertos. El vendaval puede llegar en cualquier momento. 

Hay una frase que se suele decir entre marineros y creo que es oportuna para este momento:

"El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie y el realista ajusta las velas"

No debo ser un navegante amargado, de esos que se quejan todo el tiempo por como sopla el viento. 

Tampoco debo ser de aquellos pesimistas que en todo ven el mal. Estos nunca salen del puerto, porque siempre ven el cielo negro y nublado. Estos son los navegantes que no llegan a ningún lado.

Pero admito que no debo irme al otro extremo y ser un descuidado. No debo ser tan optimista como para emprender el viaje sin tomar los recaudos necesarios.

Son muchas las naves y los navegantes que han sucumbido cuando el viento embravecido los atrapó desprevenidos.

En esto hay algo que todos necesitamos saber y es que estar con el Capitán no nos libra de la tempestad. En el mar las olas nos golpean a todos por igual.

Muchos andan por la vida como ignorando el peligro pensando que su embarcación es la más segura y que nada, ni nadie, podrá hundirlos. 

Como aquello que ocurrió con el Titanic, ese gran barco que en su primer viaje se hundió. Solo para la historia quedó. 

Muchos mitos hay sobre lo que sucedio. Por ejemplo se dice que los que construyeron el Titanic le hacían tanta publicidad, hablando de su formidable tamaño y su gran calidad material, que ni siquiera Dios mismo lo podría hundir. Tal vez eso no se llegó a decir, pero supongo que lo llegaron a pensar porque no se prepararon de la forma debida para salir a navegar.

Es verdad que en el barco no había suficientes botes salvavidas, y además se dice que la tripulación nunca había sido entrenada para enfrentarse a una dura situación.

Casualmente esto mismo ocurre con alguna que otra congregación, donde a nadie se le dice que puede venir un tiempo de pérdida y dolor.

Por otro lado se dice que el Capitán no quiso darle mayor importancia a las advertencias de otros navegantes. Confiaba más en el fabricante y decidió seguir adelante; al final chocaron contra un Iceberg y no necesito repetir lo que pasó porque ya todos saben cómo terminó.

Esta falta de previsión demuestra que todos confiaban en lo material pero se olvidaron que:

Si Dios no dirige el barco y si no respetamos las reglas establecidas corren peligro muchas vidas.

Desde hace varios días vengo leyendo la historia de Noé y puedo ver qué él siguió las instrucciones tal como Dios le mostró, y por eso, junto a su familia se salvó.

Para finalizar leo en el Libro de Proverbios algo que dijo Salomón y de seguro todos lo sabemos pero muchas veces no lo ponemos en acción:

Proverbios 3:5-8

"Fíate del Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.

Reconócelo, en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.

No seas sabio en tu propia opinión; teme al Señor, y apártate del camino de perdición.

Porque Él será medicina a tu cuerpo, refrigerio para tus huesos."

Recuerda que no se trata solo de saber sino de obedecer.

"Si ahora un vendaval, con furor, tu vida enfrenta, resiste de rodillas, confía y espera. El tiempo de calma muy pronto llega."

Hasta la próxima.

Gerwuer

Lectura Anual 📖

2 Samuel 18 al 20