Día 96 - Dios no te ha olvidado.

Miércoles 🌧️🌡️ 9°

No te olvides tú de Dios.

Bitácora 📝⛵️

¡Un nuevo día!

Oh sí, ¡Qué alegría!

Me encanta respirar el aire fresco de la mañana. Abro la ventana y miro hacia el horizonte. 

Puedo escuchar las olas del mar que vamos surcando al navegar. Nos golpean sin cesar, pero no nos detendrán porque estamos con el Capitán.

Me deleito al oír, además, que las aves por el cielo cantando van. A pesar del mal tiempo ellas tienen el corazón contento. Saben que Dios las cuida y les da su alimento.

 

Qué bueno es navegar con la misma confianza de las aves. 

Poder cantar aunque todo a nuestro alrededor se vea mal. Saber que Dios no pierde el control me permite dejar de lado el temor.

Hoy abro mi cuaderno con versículos bíblicos y me encuentro con una palabra de exhortación.

El Capitán me dice: 

"No te duermas como los demás. Recuerda velar y estar muy atento con los ojos bien abiertos, sabiendo que el enemigo acecha en todo momento".

1 Tesalonicenses 5:6

"Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios"

Hoy regreso a la lectura en el Libro de Génesis y comienzo a recorrer el capítulo 8.

Génesis 8:1-8

"Entonces Dios se acordó de Noé y de todos los animales y de todo el ganado que estaba con él en el arca, e hizo soplar un viento fuerte sobre la tierra, y las aguas disminuyeron.

Fueron cerradas las fuentes del océano y las ventanas de los cielos, y se detuvo la lluvia del firmamento.

Poco a poco las aguas se fueron retirando de la tierra. Al cabo de ciento cincuenta días las aguas habían disminuido.

El día diecisiete del mes séptimo el arca se detuvo sobre las montañas de Ararat, y las aguas siguieron bajando hasta que el primer día del mes décimo pudieron verse las cimas de las montañas.

Sucedió que, después de cuarenta días, Noé abrió la ventana del arca que había hecho y soltó un cuervo, el cual estuvo volando de un lado a otro, esperando a que se secara la tierra.

Luego soltó también una paloma, para ver si las aguas que cubrían la tierra ya se habían retirado."

La lectura de hoy me alienta y me da esperanza en medio de las duras circunstancias que nos rodean porque me lleva a pensar que a su tiempo todo lo malo se terminará.

El primer versículo dice que Dios no se olvida de los suyos.

Dios recuerda a Noé, Dios recuerda a su familia y también se acuerda de los animales. 

He marcado estas palabras: 

"Dios se acordó de Noé"

Pienso en esto y se que es verdad. Dios se acuerda de mí también y no me dejará para siempre en medio de la tempestad. 

A su tiempo la situación mejora, hay una nueva esperanza. El cielo se despeja, la lluvia cesa y las aguas bajan. Por la voluntad de Dios todo cambia. Viene el reposo, viene la calma. Él nunca se olvida de aquellos que le aman.

El Arca fue movida por Dios hacia un monte elevado y en la roca encanyó. Firme y segura allí permaneció.

El Arca de Noé reposó en los montes de Ararat y con esto no puedo evitar pensar que mi vida también segura y firme está porque reposa sobre Cristo la Roca de la Eternidad.

Sea cual sea tu situación actual, nunca dejes de confiar en tu Padre Celestial.

Si anclado en la Roca estoy, el viento y el mar no me dan temor. Con Cristo sé que seguro voy.

Si dejas de mirar a Dios en medio de la tempestad; si dejas de confiar en su amor y de creer que su bondad permanece a tu lado, aunque te sientas asustado y todo se vea mal; si permites que te inunde la ansiedad, entonces perderás el gozo de navegar junto al Capitán.

Si no buscas al Señor con devoción, las tinieblas, las pruebas y la tentación, te afectarán de tal manera que robaran el gozo de tu corazón. 

Vamos Navegante, no te duermas y sigue adelante. Abre las ventanas, espera que salga el sol de la mañana. Nunca dejes de orar, confiar y esperar. La calma a tu vida llegará y todo pasará Dios te consolará.

"Si, es verdad, Dios no te ha olvidado jamás, pero no te olvides tú de Dios en medio de la adversidad."

Hasta la próxima

Gerwuer

Lectura Anual 📖

2 Samuel 15 al 17