Día 94 - El Señor es nuestro Capitán.

Lunes 🌧️🌡️ 3°

En buenos puertos Él nos hace descansar. Su ancla firme nos sostendrá.

Bitácora 📝 ⛵

¡Qué hermoso es poder comenzar un nuevo día con gozo y con alegría!

Sabiendo que Dios nos cuida navegamos tranquilos por la vida.

Sabiendo que el Capitán está a mi lado puedo navegar seguro y confiado. 

Hoy los motores arrancan nuevamente. La semana se ha puesto en marcha. 

El cielo se ve muy oscuro. El pronóstico no es muy seguro. Las densas nubes anuncian que tendremos una lluvia constante.

El panorama para toda la semana no se ve muy favorable pero no quiero que eso me espante.

Ya no importa si las olas en el mar, contra mí se han levantado, o si el viento con furor sopla en otra dirección. Si el Señor es quien guía mi embarcación, dejaré fuera el temor y la preocupación.

Esta mañana el Capitán me recuerda las Palabras de un precioso Salmo escrito por David.

Salmos 23:1-3

"El Señor es mi pastor; 

nada me faltará.

En lugares de delicados pastos 

Él me hace descansar; 

y junto a aguas de reposo 

siempre me pastoreará.

Confortará mi alma; 

me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre"

¡Qué bien me hace leer este Salmo cuando estoy pasando por esos tiempos que quitan la paz del corazón!

Esta es la solución para toda preocupación: 

Debo permanecer junto al buen pastor. Debo beber de su agua pura y dejar que sea Él quien alimente mi alma en los prados de su Palabra.

David sigue escribiendo y termina el Salmo diciendo:

Salmos 23:4-6

"Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Preparas una mesa delante de mí, en presencia de mis enemigos; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de mi Señor moraré por largos días"

¡Oh sí, qué satisfacción!

Si el Señor es mi pastor ni siquiera la muerte me dará temor. 

Yo sé a dónde iré. 

Sé que en su presencia para siempre estaré.

¡Si el Señor es mi pastor, aunque todo se derrumbe a mi alrededor yo sé bien que en sus manos muy seguro estoy!

La oveja sola e indefensa es una presa fácil que los lobos aprecian pero si el pastor está muy cerca ya no hay temor.

Aquella oveja débil, pero que permanece junto al pastor tiene agua pura y cristalina a su entera disposición y alimento abundante que siempre le trae satisfacción.

El pastor guía su rebaño por verdes valles y prados. Se ocupa de buscar la oveja perdida y de sanar a la que está herida.

Si veo su vara y su callado puedo estar confiado porque eso me dice que el Pastor está a mi lado.

Querido navegante, querido hermano, para nosotros esto se puede aplicar de otra forma con la siguiente ilustración:

Podemos decir:

"El Señor es nuestro Capitán.

En buenos puertos Él nos hace descansar. Su ancla firme nos sostendrá.

Nuestra barca segura siempre está. Por los mares nos guiará y a su hogar nos llevará..."

¿Entiendes la idea?

Aunque el cielo hoy no esté despejado, aunque las tormentas sacudan tu embarcación, si tienes al Comandante a tu lado deja fuera la preocupación y sigue navegando con toda la tripulación.

Que la paz de Dios llene tu alma en esta mañana.

Hasta la próxima

Gerwuer

Lectura Anual 📖

2 Samuel 8 al 11