Día 93 - Si necesitas recuperar el Gozo.

Domingo 🌤️❄️🌧️🌡️-1°

Hoy es 03 de Abril de 2022

Decide vivir Abril con fe y alegría pensando en aquel que está por venir.

Bitácora 📝⛵️

Un día más puedo ver al despertar.

Esta es una nueva oportunidad para renovar mi manera de pensar.

Me levanto para encontrarme con el Capitán.

"Quién piensa de acuerdo a lo que dice el Señor navega mucho mejor"

Hoy quiero darle la vuelta a la página. El día de ayer ya se ha ido. Dejo las frustraciones en el olvido.

Ahora respiro y comienzo de nuevo, no quiero quedarme frustrado con el pasado. Quiero dejar de pensar en lo que todavía no he logrado.

Si quiero ver un cambio en mi estado emocional, debo practicar la rutina de cambiar mi manera de pensar. 

Abro mi cuaderno donde tengo anotados algunos textos del Libro sagrado y medito en lo que el Capitán ha dejado Inspirado.

Filipenses 3:12

"No es que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús"

¡Oh Señor, que oportuna es tu palabra para cada situación!

Hoy me hablas directo al corazón. 

Cuántas veces me desánimo porque no veo en mi la perfección que tanto anhelo alcanzar.

Vuelvo a leer el versículo y medito en lo que afirma aquel que lo ha escrito.

Ahora lo vuelvo a redactar, intento usar mis propias palabras, quiero pensar en lo que el autor me está tratando de enseñar:

"No quiero decir que ya he logrado hacer todo lo que les he mencionado. Tampoco quiero decir que la perfección he alcanzado. Pero sí puedo afirmar que no he desertado, sigo adelante, me sigo esforzando, estoy luchando por alcanzar la meta final, es decir aquello para lo cual ya fui alcanzado por Cristo Jesús"

Filipenses 3:12 

(Paráfrasis personal)

Me detengo a considerar quien dijo estas palabras, pienso en aquel que abrió su corazón para dar a conocer su condición. Veo que no es un recién convertido, no es un cristiano que da sus primeros pasos en la fe, más bien es un viejo marino, un navegante experimentado que ha soportado duras tormentas por el camino.

El autor del versículo es el Apóstol Pablo quien llevó el Evangelio por todos lados; quien fundó muchas Iglesias y se esforzó por servir a los más débiles y necesitados.

Lo más interesante es saber que estás palabras la está escribiendo desde un oscuro calabozo. Un lugar espantoso.

Me pregunto:

¿Cómo este hombre pudo tener tanto gozo si estaba encerrado sin poder hacer aquello para lo cual fue llamado?

Pablo sigue diciendo lo siguiente:

Filipenses 3:13-14

"Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado; pero una cosa si hago: olvido ciertamente lo que ha quedado atrás, y me extiendo a lo que está por delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús".

Hay algo que debo recordar luego de lo que Pablo me acaba de enseñar:

"Las cargas de la vida pueden hundir mi embarcación si no las dejo a los pies del Señor"

Pero también es bueno saber que:

"Las pruebas pueden ser el instrumento divino para llevarme a los pies de Cristo"

El apóstol Pablo comienza el capítulo 3 de esta carta repitiendo algo que viene diciendo desde el principio y hasta puede resultar molesto y cargoso pero es necesario volver a decirlo:

"Tengan mucho gozo.

Si quieren llegar a la meta deben navegar con el Gozo del Señor, de lo contrario serán sepultados por las aguas de la depresión"

Filipenses 3:1

"Por lo demás, hermanos míos, gócense en el Señor. A mí no me molesta escribir las mismas cosas, y para ustedes es seguro"

La repetición es buena.

No olvidemos seguir con la rutina diaria de buscar al Señor y llenar de gozo nuestro corazón. 

Superemos la situación y avancemos por fe en la misma dirección.

Quiero terminar la Bitácora de hoy recordando que este es el día del Señor. Nos reunimos con toda la tripulación para escuchar solo la voz de Dios.

En la embarcación este no es un día para trabajar, sino más bien para adorar y agradecer al Capitán que en todo momento nos sostiene y nos guarda en altamar.

Un pensamiento final:

"Para ver resultados en el entrenamiento muscular, me debo esforzar, debo aumentar la carga y persistir en la rutina diaria, aunque mis brazos quieran abandonar.

Esto mismo sucede en la vida espiritual. Las cargas vienen para obligarme a doblar la rodilla y buscar al Padre Celestial."

El Señor es nuestra ayuda para salir del pozo de la aflicción. Vivamos cada día con Su abundante Gozo en el corazón.

Hasta la próxima.

Gerwuer

Recordatorio:

Para volver a leer lo que vimos durante la última semana toma esta 👉 Llave 🔑 y abre "El Libro del Capitán"

Lectura Anual 📖

2 Samuel 4 al 7