Día 102 - A modo de Biografía comparto un relato de Nueva Vida.

Martes 🌤️🌡️7°

Mi propia Nueva Vida 

La Bitácora 📝⛵️

Hoy es un hermoso día. Llevamos tiempo navegando pero esta semana nos detendremos porque como dije ayer: Ya viene el jueves y el viernes Santo. Recordamos a Jesús el Salvador, quien murió en la Cruz por el mundo pecador.

 

He decidido compartir un poco de mi vida. Espero que no te aburras leyendo tanto. 

Aprecio mucho tu visita y agradezco a los que han dejado sus comentarios. Son de gran aliento. No olviden poner su nombre al final, porque muchas veces no sé quien es quien y eso no me da igual.

Lo que narro de mi vida es para que entiendas por qué estoy navegando.

Lo hago a modo de Biografía la cual también dejo en la parte superior de la Bitácora para que otros la puedan leer cuando entran por primera vez a la Barca.

Mi nombre, en realidad, es Germán Esteban y mi apellido es Wursten Elmer, pero aquí en la Barca todos ya me conocen por Gerwuer. ⛵️

He nacido a orillas del Paraná, cerquita de Puerto Sánchez, donde: "la canóa pescadora se deja llevar y un gurí descalzo juega con arena y nada más". Son los pagos de Jorge Mendez, Los Hermanos Cuestas y otros poetas.

Vengo de la única Provincia Argentina que se encuentra rodeada de muchos ríos y el mayor de todos ellos, es el que acabo de mencionar, y que "parana...da" se detendrá porque su destino es el ancho Mar. 

En la infancia mis padres me hablaron de Jesús y de su muerte en la Cruz pero recién en mi adolescencia llegué a tomar conciencia de mi real situación. "Perdido y sin solución, sin esperanza de salvación"

Fue por la acción del Espíritu Santo y su bendita Palabra que tuve la convicción de ser un pecador. 

Como todos en la humanidad, nací con el pecado como si fuera un tatuaje grabado que nadie me podía quitar. Es que, hasta un bebé, por más hermoso que pueda ser, siempre necesita volver a nacer. No lo digo yo lo dice Jesús... ¿Lo puedes creer?

Juan 3:3

"Respondió Jesús y le dijo: 

"De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios."

Entendí que, si bien todos somos creación de Dios, no todos somos sus hijos. No llevamos su sangre. No tenemos vida si no la recibimos del Padre. 

Para llegar a ser un hijo de Dios debo creer en Jesús como Salvador y volver a nacer como él ya lo enseñó. Me debo arrepentir y me debo bautizar sin dar vueltas y sin dudar. Buenas obras debo hacer pero esas no me van a salvar.

Un día, un hijo de un inmigrante, uno que también fue navegante, me mostró lo que ahora llamo el Libro del Capitán, es decir: La Biblia inspirada que contiene la Verdad Sagrada.

Este Misionero se llama Juan Gava y lo menciono para dejar grabado un testimonio de su labor. Aunque fue con muchas lágrimas y sudor, se esforzó por sembrar la buena semilla en mi ciudad y me llevó a los pies del Señor.

Él me mostró en su vida práctica lo que es amar el Mapa, me regaló la primera Biblia y me ayudó a dar los pasos en la nueva vida. 

¿Cómo no he de agradecer a este Misionero que solo cumplió con su deber? 

Me mostró está verdad sobre Jesús:

Juan 1:10-12

"En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios."

Un domingo 3 de Septiembre, lo recuerdo como si fuera hoy, abrí mi corazón y le pedí perdón al Señor. Desde aquel día en mi vida todo cambió. Algunos piensan que fue una mala decisión pero yo tengo la firme convicción que la gracia me alcanzo. Vida Eterna el Señor me dió. Ahora sé que soy Hijo de Dios.

Estudié, trabaje, me casé y una hermosa familia, por la buena voluntad de Dios, formé. Seguí trabajando y muchas cosas pude aprender, mucha gente llegué a conocer y amigos preciosos pude tener, pero en mi corazón no dejaba de latir la pasión por partir. Era necesario salir, no me podía quedar con la Luz y la Sal en la Sala sin que otros pudieran conocer la verdad. 

Dios me llamó a navegar. He cruzado el ancho Mar. Soy tan solo un misionero, soy un simple marinero. Con Jesús voy en el Velero y es mi deseo Salar al mundo entero. Desde esta Barca hago lo que ahora puedo.

¿Te quieres sumar? Ven a navegar. Hacen falta muchos obreros que anuncien el Evangelio hasta que el Capitán nos venga a buscar.

No me interesa mostrar títulos, en verdad no valen para nada. Solo tiene valor una vida transformada.

Ahora soy un seguidor de Jesús, aquel que nació en un establo, en el pequeño poblado de Belén, en la bendita tierra de Israel. Aquel que vino según lo que en el pasado fue profetizado, pero por su propia gente fue rechazado. 

Lo crucificaron y lo sepultaron pero al tercer día venció la muerte y volvió para dar una nueva vida a los verdaderos creyentes. 

Muchos de sus seguidores lo vieron resucitado por eso con valor pudieron luego salir y proclamar que realmente este Jesús es el Mesías tan esperado.

Estoy aquí para seguir con ese legado. Digo a todo el mundo que Jesús es el cordero de Dios que nos vino a salvar. Él con su sangre nos limpia de todo pecado. Por su gracia nos libera y nos pone a salvo.

Si al cielo quieres llegar, esta verdad debes creer y proclamar.

"El es el único camino, la vida y la verdad. Solo por medio de la fe en Él, al dulce hogar del Padre Celestial, podrás entrar."

Soy miembro de una antigua tripulación que recorre los mares de la vida proclamando el Evangelio de la Salvación. Esa es nuestra Misión y nuestra pasión. 

Esta es la Bitácora de la embarcación y mientras pueda compartiré lo que el Capitán, desde su Libro inspirado me hable a diario.

Eres bienvenido a bordo de la Barca. Deseo que tengas una buena jornada.

Me gustaría saber de ti. Puedes dejar un mensaje al final de la Bitácora.

Termino con unos versos. Es que así escribo mientras navego:

Sal marinero Sal.

"Con Gracia y Salero salimos a Salar el mundo entero, subidos a este Velero con Jesús y sus Marineros.

Ven ahora, sube al Velero y se un fiel obrero, cargando tu Cruz.

No te quedes ahí sentado, mirando para otro lado. Jesús te está llamando. El quiere que muchas almas estés pescando.

Que todos prueben la Sal y vean la Luz porque también sigues a Jesús.

Sal... u...dos... Sal... u... dos...

Salemos... unidos... los dos.

Salgamos al mundo de dos en dos.

Que todos conozcan al Salvador y lleguen a ser verdaderos Hijos de Dios"

Hasta la próxima

Te saluda Gerwuer. ⛵️

Lectura Anual 📖

1 Reyes 11 al 13