Día 76 - Si es una obligación no es por Devoción.

Jueves 🌧️🌡️8°
Hoy es 17 de Marzo de 2022

Bitácora 📝⛵
En esta mañana lo que más necesito es hablar con el Capitán, necesito buscarle en quietud y en oración porque es así que mi alma encuentra paz y consolación.

"Querido Capitán, querido Señor, aquí estoy comenzando un nuevo día y lo que más deseo es poder escuchar tu voz.
En este mundo de engaño y oscuridad es muy fácil ser desviado, ser confundido, ser arrastrado lejos de tu sendero, por eso ahora te pido que me lleves por el camino verdadero.
Enséñame a navegar según tu voluntad, la cual ha sido revelada en tu Palabra. Te pido que pueda conocer y aceptar aquello que tú has establecido, tu plan y tú recorrido, para que no termine perdido.
Necesito tu ayuda, tu orientación, tu sabiduría. Necesito tu consejo, tu corrección, y tu guía. 
Oh mi Dios quiero entender La Biblia, quiero conocer tu Libro Inspirado, lo considero precioso, valioso y Sagrado. 
Te pido que me ayudes a ser obediente para no terminar arrastrado por la corriente.
Hasta aquí en todo me has guardado y te agradezco que puedo ver un nuevo amanecer. 
Te necesito a mi lado, contigo me siento seguro y amado. 
Tu eres mi amigo, mi consejero, pero eres también mi Señor y el dueño de mi corazón.
Te pido algo más. Sé que muchas almas van perdidas y navegan en soledad. Te ruego que me uses para mostrarles tu gracia y tu bondad.
Que otros puedan ver que solo en Jesús hay libertad, que solo en Jesús hay salvación. 
Que sean desafiados a dejarlo todo y seguirte con un corazón humilde y consagrado.
Bendice este tiempo, háblame por favor y ayúdame a cumplir con la gran comisión junto a toda la tripulación.
Padre te pido todo esto en el nombre de tu amado Hijo Jesús.
Amén.

La Bitácora de hoy ha comenzado en oración y creo que es así como debo comenzar y terminar el día.

Cada mañana, antes de iniciar la jornada, con todas las tareas y las demandas, subo a mi aposento alto y me encuentro a solas con el Señor, pero se muy bien que:

Si no tengo cuidado, hacer esto que algunos llaman "El devocional" o "La hora silenciosa" se puede convertir tan solo en una tradición o una rutina y hasta puedo verlo como una demanda y una obligación, cuando en realidad debería ser mi mayor deseo y mi satisfacción.

Cuando una persona está enamorada desea pasar tiempo con aquel que ama. Lo mismo debería ser con el Señor.

Cuando algo en realidad nos interesa y nos apasiona, nunca nos alcanzan las horas. Siempre queremos más y más, pero si algo se torna pesado y aburrido, no le encontramos ningún sentido y hasta nos quedamos dormidos.

Pasar tiempo a solas con Dios debe ser un placer y no un deber. 

La Devoción con obligación no trae paz ni gozo al corazón.

Ahora me encuentro con Dios porque esa es mi intención, es lo que quiero y lo considero un placer y no algo que debo hacer.

Esta mañana leo un pasaje del Profeta Isaías donde queda claro que él hacía lo mismo cada día: 
Se levantaba de madrugada para encontrarse con Dios.

Isaías 26:9
"Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro, de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia."

Subrayo y remarco estas palabras: 
"Te he deseado"
"Madrugaré a buscarte"

Una querida amiga y fiel navegante diría que Isaías era "Intencional" en esto de buscar al Capitán.

Es decir que tenía un objetivo establecido y una prioridad.
Ponía su esfuerzo y su intención en buscar al Señor desde temprano, pero era su deseo.

No hacía una oración a las corridas ni una lectura apresurada como para cumplir con la tarea y acallar la conciencia.

Su tiempo con Dios era el motivo principal de su existencia y de allí obtenía las revelaciones, las profecías y las hermosas lecciones para hablar a todas las naciones.  

Tanto Isaías como todos los profetas y los autores del Libro Inspirado, se encontraban con Dios a solas. Eso era lo que luego les capacitaba e impulsaba para dar el mensaje apropiado y acertado.

Esto da para hablar mucho más pero solo me quiero quedar con esta idea:

Debo esforzarme y poner toda mi intensión en buscar a Dios con pasión, con sinceridad y de todo corazón. No porque lo diga la religión sino porque entiendo que solo en Él está mi ayuda, mi satisfacción y la única Salvación.

Para finalizar la Bitácora de hoy quiero compartir la letra de una antigua canción que aprendí en los primeros años de mi recorrido junto al Señor. 

Tal vez no todos conocen la melodía pero la letra es preciosa y contiene la verdad que quiero transmitir:

"En la oración encuentro calma,
en la oración encuentro paz;
orar a Dios refresca el alma,
hablar con Dios me da solaz.

Hablar con Dios ¡Qué privilegio!
Abrir mi alma al creador,
sentir que el cielo está abierto
y oír la voz del Salvador.

¡Grande es nuestro Dios!
Y las obras de Su amor;
y Su poder es infinito,
me perdonó mi Salvador.

Hablar con Dios yo necesito,
me da las ganas de vivir,
la vida en Él tiene sentido
pues sé que Él me puede oír.

¡Grande es nuestro Dios!
Y las obras de Su amor,
y Su poder es infinito,
me perdonó mi Salvador.

¡Grande es nuestro Dios!
Y las obras de Su amor,
y Su poder es infinito,
me perdonó mi Salvador."

Deseo que puedas desarrollar con el Señor una amistad pura y sincera y que llegues conocerlo de tal manera que pasar tiempo a su lado sea por satisfacción y no por obligación.

Hasta la próxima.
Gerwuer

Lectura Anual 📖
Jueces 3 al 5

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día 100 - Proclamando la Verdad a toda la humanidad.

Día 4 - Pensando en aquel que ha visto partir a un ser querido.

Día 1 - Un nuevo comienzo.

Día 49 - Con amor y sin distracción surge una nueva generación.

Día 105 - Ya está abierto el camino al árbol de la vida.