Día 73 - Persevera en la misión de anunciar la Salvación.

Lunes 🌧️🌡️4°
Hoy es 14 de Marzo de 2022

Bitácora 📝
Hoy es Lunes, la semana recién comienza. Hay que volver a encender los motores y retomar la tarea. Las almas perdidas nos esperan.

Todos nos ponemos en marcha bien temprano, pero antes que las obligaciones me superen, busco al Capitán. Necesito meditar en Su Palabra. Necesito derramar la carga que hay en mi corazón. 

Esta mañana sigo pensando en la Guerra y en toda la gente desesperada que ha perdido su casa. Gente que comenzó el año festejando pero lo terminará llorando. 

Hay personas preciosas en nuesta tripulación que están preparando un lugar para recibir a los refugiados que puedan llegar. 

La congregación del Señor se une con amor y da todo lo mejor para brindar su colaboración en tan difícil situación. 

Los fieles creyentes no sólo doblan las rodillas en oración sino que además ponen sus manos en movimiento y ofrecen de su tiempo para ayudar a todos los que están escapando de tanto sufrimiento. 

El pronóstico para hoy anuncia que la lluvia viene. La verdad que en estos momentos me gustaría quedarme en el Puerto, amarrado, seguro, tranquilo, a salvo del peligro, pero debo seguir.

No me gusta enfrentar tormentas. No me agradan las olas gigantescas ni me agrada ver el cielo oscuro, con esas nubes tan negras. 

A pesar de la experiencia en el mar y las millas recorridas con todas las sacudidas, siempre me asustan los fuertes vientos y las tormentas, pero me doy cuenta que si quiero llegar a la meta debo zarpar, debo perseverar, hay que levantar el ancla y salir a navegar con esperanza y plena confianza, sabiendo que el Capitán nos acompaña y siempre nos guarda.

Hay dos pensamientos que brotan de mi mente en este momento y los debo recordar:

Primero:
"La voluntad de comenzar y luego perseverar, a pesar de todo lo que debamos enfrentar, es lo que nos permite llegar a la meta final."

Segundo:
"Solo llega a su destino quien no se rinde y no abandona por el camino"

Para reforzar esto el Capitán me lleva a considerar el testimonio que dejó uno sus queridos Navegantes en el pasado. Me refiero a Saulo de Tarso, ese que todos conocemos como 
"El Apóstol Pablo"

Abro el Libro de Hechos y leo el relato escrito por su fiel amigo llamado Lucas:

Hechos 26:19-23
"Yo pues, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión que recibí del cielo, sino que anuncié primeramente a todos los que están en Damasco, y en Jerusalén, y luego por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que debían arrepentirse y convertirse a Dios, haciendo obras que sean dignas de ese arrepentimiento.

Por esta causa, los judíos me atraparon en el templo, y han tratado de asesinarme.

Pero, habiendo recibido el auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder:

Que el Cristo había de padecer, y que sería el primero en resucitar de entre los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles"

Debo decir que este hombre es una inspiración para mi. Me asombra su perseverancia y su pasión por compartir la palabra del Señor.

El apóstol Pablo tuvo una experiencia única y en este caso estaba relatando como llegó a creer en Jesús, como se convirtió dejando su tradición, dejando de lado todo lo que aprendió desde pequeño y abrazando el mensaje del evangelio. 

En su experiencia recibió la tarea de salir por todas partes a predicar el precioso mensaje. Solo se limitó a decir lo que estaba escrito en el Gran Libro inspirado. Lo que Moisés y los Profetas ya habían anunciado.

Nosotros, los que hoy navegamos junto al Capitán en la Barca de Salvación, tenemos la misma misión y la misma responsabilidad:

Proclamar cada día lo que está escrito en La Biblia sin cambiar nada del mensaje.

Esto es lo que a todo el mundo queremos anunciar:
Que Jesucristo murió en la Cruz por nuestros pecados, conforme a lo que los profetas anunciaron y que fue sepultado pero que al tercer día resucitó, se levantó, dejando la tumba vacía, la muerte fue vencida. Todo se cumplió tal como se anunció.

Proclamamos que el ser humano debe volver a nacer por la obra del Espíritu que le permite creer y que la salvación se obtiene solo por Gracia, por medio de la fe, no por las buenas obras o por lo muy religiosos que podamos ser.

Anunciamos que todo aquel que cree en Jesús debe pasar por las aguas del Bautismo para dar testimonio público de la fe y de todo lo que ha creído y debe unirse a la tripulación, es decir la Iglesia que formó el Señor.

Por último proclamamos que Jesús regresará para llevar a todos los que en Él han creído, porque les ha preparado un lugar tal como ha prometido.

Querido amigo, si eres un verdadero Cristiano, si has nacido de nuevo, si te has convertido ya no postergues tu bautismo. No pongas excusas. no se trata de ser perfecto, ni de tener todos los conocimientos, se trata de ser obediente y dar ese paso para testimonio de todos los presentes.

Si todavía no conoces a Cristo, si no crees en toda su Palabra, entonces estás perdido. Aunque tengas una religión, aunque seas muy buena persona, si no has creído en Jesús, si no aceptas que Él es Dios, si no crees que Él de una virgen nació, que en la Cruz por todos murió, que fue sepultado y al tercer día resucitó, entonces no tienes salvación. 

Una cruda, realidad quién rechaza el Evangelio no se puede salvar y con el infierno se encontrará en el día final. Por eso nos esforzamos y perseveramos en proclamar el evangelio por todos lados, para que muchos lleguen a ser salvos.

Este es el mensaje principal que debemos anunciar todos los que navegamos con el Capitán.

Hoy zarpamos, con lluvia, con tormenta con lo que venga, seguimos adelante, sabiendo que Dios nos guarda de manera constante.

Hasta la próxima.
Gerwuer

Lectura Anual: 📖
Josué 19 al 21 

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