Día - 71 Sigue navegando, sigue avanzando, siempre orando.

Sábado 🌤️🌡️2°

Día 12 de Marzo de 2022

Bitácora 📝⛵

Sigue navegando, sigue avanzando, sigue confiando.

No mires al pasado, ni pienses en el porvenir. Confía en Dios ahora para poder seguir.

Hoy es sábado y me encuentro en mi aposento alto, este lugar especial donde puedo hablar con el Capitán.

Llevamos tan solo 71 días navegando en este nuevo año y por momentos me viene el desaliento, por eso me digo a mi mismo lo que escribí hace un momento:

"Sigue navegando, sigue avanzando, sigue confiando..."

y entonces un largo suspiro sale de mi interior. 

Aunque llevo mucho tiempo en esta embarcación junto al Señor, eso no significa que ya tengo todo bajo control. 

Hay días en que las emociones y los pensamientos atacan de tal manera el corazón que, si no presto atención, me puedo hundir en la aflicción.

Por eso cada mañana busco llenar mi mente con la Palabra que renueva mi vida, pero también a lo largo del día me encontrarás inclinado de rodillas. 

Me encanta lo que decía Corrie Ten Boom con respecto a la oración:

"El diablo sonríe cuando hacemos planes. Se ríe cuando estamos demasiado ocupados. Pero tiembla cuando oramos" 

(Corrie Ten Boom)

Cuando las cargas se acumulan en mi corazón solo encuentro paz en la presencia de mi Padre Celestial.

Está claro que, para poder seguir navegando debo comenzar el día orando y si no quiero terminar perdido, debo seguir la senda trazada en el Gran Libro.

Hoy comienzo a leer el capítulo seis en el libro de Génesis 

Génesis 6:1-5

"Cuando los seres humanos comenzaron a multiplicarse sobre la tierra y tuvieron hijas, sucedió que los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran muy bellas. Entonces tomaron las esposas que quisieron, escogiendo entre todas ellas.

Por esto el Señor habló y dijo:

"Mi espíritu ya no seguirá peleando con el hombre porque es tan solo carne. Permitiré que vivan tan solo ciento veinte años, nada más"

Por aquellos días ya existían gigantes en la tierra, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos. Estos son los guerreros de la antigüedad, hombres que se hicieron famosos.

El Señor observó que la maldad de los hombres en la tierra era cada vez mayor y que toda intención y todo pensamiento del corazón era solo hacer el mal."

Solo hacer el mal... solo hacer el mal... solo hacer el mal...esto resuena en mi mente.

¡Qué fatal, qué triste final! y pensar que hoy seguimos igual.

Cuando pienso en lo estamos viviendo no puedo imaginarme lo que Dios estará sintiendo.

Por todos lados abunda el pecado y se ignora lo que Dios ha establecido en su Sagrado Libro.

En lo que he leído puedo ver que los hijos de Dios comenzaron a codiciar las hijas de los hombres y que escogieron a las más bellas para tener, no solo una, sino muchas de ellas. 

Nadie sabe con claridad quienes eran estos: "Hijos de Dios" que comenzaron a escoger muchas mujeres, pero es evidente que esto causaba dolor al corazón del Señor.

Algunos piensan que eran los ángeles caídos y otros piensan que eran los hijos de Set. 

Si eran ángeles o eran seres humanos no lo puedo saber pero lo cierto es que esa generación fue desaprobada por el Creador.

Observo que Dios les puso un tiempo límite. Les permitiría vivir tan solo ciento veinte años más. Sería como un tiempo de gracia para que cada uno pudiera volverse de su maldad.

Pensando en todo esto creo que no llegamos a comprender cuán terrible es el pecado. Cuánto daño hace y como se entristece el Espíritu del Señor con nuestra rebelión.

Es importante recordar que mi vida de obediencia es lo que más agrada al Capitán y eso me permite navegar con seguridad.

Si decido navegar a mi modo, haciendo aquello que ofende al Señor, terminaré destrozando su corazón, apagaré el fuego de su Espíritu y perderé con él la comunión, pero lo peor de todo es que también afectaré al resto de la tripulación.

Mi pecado acumulado y no confesado siempre afecta a todos los que tengo a mi lado. 

Me uno en esta mañana a la oración del Salmista cuando dijo:

"Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud."

Salmo 143:10

Que Dios nos ayude en este nuevo día a renovar la mente con su Palabra y a dejar de lado aquello que nos conduce al pecado.

Hasta la próxima

Gerwuer

Lectura Anual: 📖

Josué 13 al 15