Día 205 - Hoy debes buscar el velero del Capitán.

Domingo ☀️🌡️16°
Hoy es 24 de Julio de 2022

La Bitácora de Gerwuer 📝
"Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
(Mateo 18:20)

¡Buenos días Navegante!
Una vez más nos encontramos. 
Llegamos al día domingo.

Aunque hoy es un día para descansar, es verdad que la vida sigue adelante y lo más importante, para navegar con seguridad, es tener un tiempo con el Capitán.

Como seguro ya sabes hoy es el día que apartamos para encontrarnos como hermanos.

En la reunión, nuestra mente se renueva. Recibimos orientación, fuerzas y paz en el corazón. 

En casi toda región puedes encontrar un lugar de reunión donde los marineros del Señor, se juntan en adoración y comunión.

Si todavía no formas parte de esta tripulación, pero tienes el deseo de navegar en este velero que nos lleva al cielo, te recomiendo que busques una Iglesia en tu ciudad donde se predique el mensaje del evangelio con total claridad. 

Es muy lamentable, pero es verdad, que muchas embarcaciones no navegan siguiendo la voz del Capitán. 

Son miles los que se han apartado, siguiendo la tradición de sus antepasados y dejan el libro de Dios cerrado.

Tal vez hay quienes lo abren, pero tienen un mensaje equivocado, han alterado todo lo que el Capitán nos ha enseñado.

No te guíes por las apariencias, ni busques un crucero de cinco Estrellas. 

Hay veleros que pueden ser hermosos, estar llenos de pasajeros, buena música, sonrisas y juegos, pero no te dejes engañar. Procura que te guíen en la verdad.

Tampoco sigas a la multitud, ni busques un lugar donde sientas emoción, satisfacción y gran comodidad. Hay lugares donde todos te tratan con suavidad, pero solo buscan tu dinero y te alejan del buen sendero.

Mi recomendación en primer lugar, si eres sincero y buscas al Dios verdadero, es que le pidas en oración su guía, y su consejo. El Señor ya te ve desde lejos y te mostrará dónde te puedes congregar.

Otra recomendación es que prestes mucha atención. Compara toda la lección con la Palabra de Dios. 

Te animo a llegar temprano, con lápiz y papel en mano. Toma nota de lo que escuches y observa si se enseña lo mismo que dice el Libro Sagrado, porque solo la fe en su Palabra, es lo que nos hace salvos.

Hay algo que debo agregar y es muy importante para recordar. Si estás escuchando la Palabra de Dios con atención, lo más probable es que toque partes ocultas de tu corazón. Tal vez te duela o te ofenda lo que se diga, pero el propósito final es traer sanidad y libertad.

Si buscas, puede ser que encuentres una pequeña barca, un velero con dos o tres pasajeros. Tal vez no hay una hermosa banda con muchos instrumentos, pero lo más importante es el mensaje que allí se comparte. 

Es mejor que te quedes en una pequeña embarcación donde se enseña la palabra de Dios que navegar rumbo a la perdición, aunque te sientas cómodo con toda la tripulación.

Tal vez nuestra humanidad se ofenda al escuchar que estamos perdidos, que vamos mal y que necesitamos arrepentirnos y cambiar. 

Esto pasó el día en que la Iglesia comenzó, es decir, cuando la primera embarcación se llenó.
Ese día muchos fueron quebrantados por el mensaje escuchado.

El nombre del navegante que les hablaba era Pedro, quien aquel día hizo un llamado al arrepentimiento, claramente les demostró que navegaban perdidos en sus delitos y pecados.

Hechos de los Apóstoles 2:37-38
"Entonces, cuando le escucharon decir esto, se afligieron de corazón y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: 
"-Hermanos, ¿qué haremos?"

Pedro les contestó:  
"Arrepiéntanse y que cada uno sea bautizado en el nombre de Jesucristo; así recibirán el perdón de sus pecados, y el don del Espíritu Santo."

Lo que Pedro les estaba diciendo es que cambiaran su manera de pensar, que dejaran de dudar y de rechazar a Jesús. Que lo aceptaran como el único Señor y Salvador enviado por Dios y que dieran testimonio de su fe pasando por las aguas del bautismo.

No podía ser de otra manera. 
Si querían recibir el perdón y la salvación debían creer en Jesús y abandonar su antigua embarcación. 

Muchos en la actualidad no quieren tomar esta decisión porque les duele dejar su tradición. Les cuesta creer que solo hay una manera de llegar al cielo. 

No sé cuál es tu situación. No sé si estás formando parte de una tripulación que navega con Dios.

Tal vez no te reúnes con los demás porque prefieres navegar en soledad, pero te pierdes la bendición de encontrarte con el Capitán que dijo:

"Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos."
Mateo 18:20

Por favor, si eres un verdadero cristiano recuerda reunirte con tus hermanos. 

Lectura Anual 📖
Isaías 28 al 30

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