Día 203 - La Historia de Abraham (3era. Parte)

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Hoy es 22 de Julio de 2022


La Bitácora de Gerwuer 📝
"Si ustedes me aman, guarden mis mandamientos"
Juan 14:15

¡Buenos días querido amigo!
Buenos días querido navegante.
Saludos también para ti, querido visitante.

Soy Gerwuer, el marinero del Velero que navega rumbo al Cielo.

Este día es único y original. Es algo especial y debemos verlo como un regalo de Dios para estrenar. 

¡Qué bueno es poder aprovechar un momento para estar a solas con el Capitán!

Quienes vienen siguiendo la Bitácora desde hace tiempo ya saben que, semana tras semana, vengo leyendo el Libro del Capitán, es decir La Biblia.

Estábamos viendo la historia de Abraham, aquel que es conocido como el Padre de la fe, pero también se lo conoce como el amigo de Dios.

Lo que veremos hoy es que, si amamos a Dios, haremos lo que nos ha pedido. Seguiremos haciendo su voluntad aunque pasemos por tiempos de pérdidas, dolor y adversidad.

Antes de seguir quisiera hacer un repaso:

Hemos visto que Abraham nació en Ur de los Caldeos. La gente que vivía en esta tierra no adoraba al verdadero Dios. Ellos adoraban la luna, el sol y otras cosas de la creación. 

El mismo padre de Abraham era un pagano y toda la familia estaba influenciada por la idolatría. 

En esas circunstancias Dios llama a Abraham y le dice: "Vete, deja tu tierra, tu parentela y todo lo que te rodea." 

Si amas a Dios, le obedeces. Aunque sea difícil muchas veces. Aunque duela y cueste. Le obedeces y punto, no se habla más del asunto.

Abraham amaba a Dios y lo demostró en los pasos que dió. 

Ya hemos visto también que Abraham tenía un hermano llamado Harán el cual falleció en la ciudad de Ur, dejando huérfano a su hijo Lot.

El otro hermano de Abraham se llamaba Nacor.

No tenemos mucha información sobre la vida que llevaban estos dos en su tierra natal, solo sabemos que un día Abraham se casó con una mujer llamada Sara, y Nacor se casó con Milca.

Todos estos datos son importantes recordarlos porque nos permitirán entender las cosas que van a surgir con el pasar del tiempo.

Hoy leemos cómo sigue la historia:

Génesis 12:4-7
"Y se fue Abram, como el Señor le dijo; y Lot fue con él. 

Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.

Tomó pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.

Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra.

Y apareció el Señor a Abram, y le dijo:  "-A tu descendencia daré esta, tierra."

Y edificó allí un altar a Dios, quien le había aparecido."

Recordemos que Abraham se encontraba en la tierra de Harán cuando su padre falleció. 

Primero, la muerte de su hermano, ahora la muerte de su padre. Todo esto es muy doloroso pero, su actitud me deja ver que:

El hombre de fe está dispuesto a secarse las lágrimas, adorar y continuar. 

Hay que obedecer al llamado de Dios, hay que agradecer y perseverar hasta el final.

Algo interesantes es ver que Abraham en Harán había prosperado, se hubiera podido quedar allí, pero el recuerda su misión y su llamado, no se queda en el mejor lugar acomodado.

Permíteme jugar un poco con la imaginación. Así comienza la escena en el hogar de Abram:

"-Sarai, prepara todo que nos vamos"

"¿- Cómo que nos vamos?" 

"Si, si... nos vamos. Dios me habló anoche y me dijo que salgamos de esta tierra."

"-¡Así que Dios te hablo... mirá vos! y ¿a dónde nos vamos?"

"No se, no me dijo. Solo me ordenó que salgamos"

"¿Qué queeé?... te has vuelto loco Abraham? ¿Cómo que nos vamos sin tener nada planeado?

¿Te puedes imaginar lo que habrá sido para Sara?

De la noche a la mañana Abram se levanta para dejar todo y obedecer a una voz que le dice que haga algo creyendo que al final su obediencia le traerá bendición y lo hará ser de bendición. 

No todos entienden está ecuación, pero la verdad es que Dios nos bendice para bendecir, nos ayuda para ayudar, nos brinda su gracia para que se la entreguemos a muchos más. 

Así es la vida de fe.
Escuchar la voz de Dios y obedecer. Si le amas de verdad sus mandatos cumplirás.

Seguir adelante aunque sea difícil. Seguir confiando que Dios te irá guiando.

Seguir buscando crecer en amistad con el Dios verdadero y fiel.

Termino llamando la atención sobre una frase para remarcar: Abraham construye un Altar. 

Dios le volvió a hablar y eso era lo fundamental.

Este es el primer altar que edifica y lo levanta en Siquem: un altar para el descanso, un lugar donde renovar las fuerzas y la esperanza.

En nuestro diario navegar aprendamos a levantar un altar para adorar a nuestro Dios y Padre Celestial.

Sigamos avanzando con alegría, con fe y esperanza cada día hasta que Él nos venga a buscar.

Aquí se despide Gerwuer.
Hasta la próxima... si Dios lo permite.

Lectura Anual 📖
Isaías 23 al 25

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