Día 196 - La Historia de Abraham.(2da. Parte)

Viernes 🌤️🌡️ 15°

Hoy es 15 de Julio de 2022

La Bitácora de Gerwuer 📝

"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve."

Hebreos 11:1

Volver a empezar. Es tan solo por fe que seguimos en pié. 

Aunque sea difícil continuar no me quiero desanimar. 

En todo momento recibo aliento del cielo. Estar a solas con el Capitán es lo que me ayuda a perseverar.

Cuando las circunstancias me llevan a perder la esperanza, es cuando me detengo y busco en oración al buen Maestro.

Debo decir que mi mente no ha dejado de pensar en Taré el padre de Abraham.

Ayer mencioné que este hombre vivía con su familia en Ur de los Caldeos. 

Esta era una ciudad muy próspera. Estaba muy cerca del río Éufrates y según los historiadores, era uno de los primeros asentamientos urbanos en la Mesopotamia. 

¿Como vivían en Ur?

La gente alli fabricaba sus casas con ladrillos de adobe. Todas las viviendas se construían entorno a un patio que estaba en el centro.

Tenían una muralla que los protegía. Además tenían un lugar elevado con un templo pagano.

Otra cosa notable es que tenían dos puertos importantes los cuales llegaban prácticamente hasta el centro de la ciudad, por supuesto esto les permitía lograr un gran crecimiento comercial.

Se podría decir que los habitantes de Ur "vivían bien", estaban en "el primer mundo". No les faltaba nada ... bueno, en realidad les faltaba lo principal. Se habían enfocado tanto en su comodidad y en prosperar que al verdadero Dios ya no le daban lugar.

¿Por qué dejar un lugar donde estoy bien?

Por alguna razón Taré decide salir de su ciudad y emprender un viaje hacia Canaán, tal vez el motivo esté relacionado con lo que dice el capítulo 12 así que hoy seguimos con la lectura.

Génesis 12:1-3

"Ahora bien, Dios había dicho a Abram: 

"- Vete de tu tierra, de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.

Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan, y en ti serán benditas todas las familias de la tierra."

¡Aquí comienza la gran aventura!

Recuerda esto:

"La vida de fe implica escuchar la voz de aquel que no podemos ver y obedecer aunque todo no lo podamos entender."

Por la forma en que comienza este capítulo podemos suponer que Dios ya le había hablado a Abram mientras estaba en Ur de los Caldeos. 

Sin mucho preámbulo, sin dar mayor detalle, sin tanta explicación, Dios lo envía en una misión.

Es como si el Señor le dijera: 

"Es tiempo de salir. Dejar todo y partir. Al final, si por fe me obedeces y te atreves a ir, a muchos vas a bendecir"

Probablemente su padre se enteró y se quiso unir a la misión, por eso vemos que también salió.

No lo sé, pero tal vez Taré le dijo a su hijo: 

-"Mira Abram... lo tengo decidido, esto es lo que haré, yo también contigo iré."

El asunto, a mi entender, es que, emprendió el viaje sin tener un llamado. Salió pensando en Canaán pero se acomodó muy pronto y se quedó en Harán.

Cuántos hay que prometen que harán grandes cosas para el Señor, pero se quedan en Harán, y no terminan con la misión.

Al final esto fue una demora para Abraham porque se quedó en Harán y no avanzó hasta ese triste día en que su padre falleció.

Lo bueno es que el llamado nunca se perdió. Al final Abraham, dejando Harán, llegó a Canaán. 

Antes hice una pregunta.

¿Por qué dejar un lugar donde estoy bien? 

La respuesta es: 

¡Porque Dios lo pide!

En la actualidad Dios sigue hablando, aunque ya no lo hace como en el pasado, es decir no esperes una revelación sobrenatural. 

Dios ya no te hablará por sueños, ni te enviará un ángel a tu habitación. Pero, sin duda, te hablará cuando leas la Biblia con devoción.

Te hablará cuando escuches un sermón de la Palabra Inspirada, sin agregados y sin modificación.

Querido amigo, el Capitán te habla en este momento por medio de su Libro. No escuches otras voces, no te dejes guiar por tradiciones, y menos aún por las emociones.

Sigue tan solo el Mapa. Lee la Biblia con fe y de todo corazón. En ella tienes la voz de Dios. Obedece sin discusión y serás un instrumento de bendición.

Se despide Gerwuer ⛵️

Hasta la próxima... si Dios lo permite 

Lectura Anual 📖

Isaías 6 al 7

La Bitácora 📝 La Bitácora 

👈 Anterior       Siguiente 👉