Escuchando la voz del Capitán
Comienza un nuevo día.
Necesito escuchar la voz del Capitán para avanzar por el mar de la vida.
Dios me habla por medio de la Biblia y me dice:
"Yo soy el Señor, vuestro Dios: andad en mis estatutos, cumplid mis preceptos y ponedlos por obra."Dios, el Creador del universo, me llama a obedecer su Palabra y a caminar en su camino.
(Ezequiel 20:19)
Después de leer esto, me detengo a reflexionar y me hago esta pregunta:
¿Cómo podré andar en el camino de Dios si no conozco su Palabra?
¿Y tú? ¿La conoces? ¿La lees? ¿La consultas como si fuera un mapa?
Si ignoramos la Palabra que Dios nos ha dejado, ¿cómo podremos saber cuál es su voluntad?
Si no leemos la Biblia, nunca entenderemos el camino que Dios quiere que sigamos. Es como tratar de llegar a un destino sin consultar un mapa: inevitablemente terminaremos perdidos.
Creer en Jesús y obedecer su Palabra es seguir el mapa.
Jesús mismo nos habló sobre esto:
"El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas."Jesús es la luz en nuestro caminar. Sin su guía, vagamos en la oscuridad. Luego, advirtió:
(Juan 12:44-46)
"El que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero."
(Juan 12:47-48)
No basta con oír la Palabra, debemos obedecerla. Jesús también declaró con claridad:
"Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí."Él es el único camino seguro. Y nos dio una promesa maravillosa:
(Juan 14:6)
"El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él."
(Juan 14:21)
Amar a Dios no es solo un sentimiento; es obediencia. Y para obedecer, primero debemos conocer sus mandamientos. El apóstol Pablo exhortó a los creyentes a renovar su mente para comprender la voluntad de Dios:
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."No podemos vivir según la voluntad de Dios si nuestra mente no está llena de su Palabra.
(Romanos 12:2)
Tomemos esta decisión:
“En tus mandamientos meditaré; Consideraré tu rumbo.”Hoy tienes en tus manos la oportunidad de acercarte a Dios a través de su Palabra. No la dejes cerrada. No permitas que el ruido del mundo apague la voz de Dios en tu vida. Dedica tiempo cada día a leer, meditar y aplicar la Biblia.
(Salmos 119:15)
En definitiva, el rumbo que sigamos dependerá del consejo y la dirección que decidamos escuchar.
Que hoy sea el día en que elijas seguir la voz del Capitán.
Soy Gerwuer el marinero y desde el velero aquí me despido:
Hasta la próxima, si Dios lo permite.
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