Remando y buscando perlas escondidas.

 


Esto es algo que todo ser humano debería entender. En este mar de la vida, el que deja remar, deja de avanzar, el que deja de leer, deja de crecer, y el que decide no creer, se va a perder.

Dienstag (Martes)

☁️🌡️14°🚣‍♂️


Sigo remando la vida, luchando contra la corriente y el mal tiempo del presente. 


Para no ser arrastrado ni desviado, me he propuesto Remar la Biblia, leyendo algunos versículos cada día.


Actualmente estoy navegando con el impulso que me dan los libros de Génesis y de Juan. Estos son como dos remos que me ayudan a avanzar y a entender mejor la obra del Señor en el plan de salvación.

En este día te quiero invitar a remar la Biblia y buscar perlas escondidas.

Muchas veces, cuando salgo a remar la Biblia, me gusta parar y bucear. Es decir, me gusta profundizar para ver si logro encontrar alguna perla escondida.  


Soy como el buscador de Perlas que se sumerge una y mil veces en el mismo lugar buscando encontrar una perla especial.


Si quieres entender mejor de que estoy hablando te invito a escuchar La Perla del Navegante, el podcast donde comparto algunas de las perlas preciosas que he podido encontrar. 


Te recomiendo escuchar este 👉 episodio donde hablo sobre cómo se forman las perlas. 👈 (Toca aquí)


Ahora si... ¡Salgamos juntos a Remar la Biblia!... espero que me quieras acompañar. Pero antes de remar debemos preparar la mente y el corazón con la entrada en calor.


Entrada en Calor

Me inclino para orar 🛐


Salmos 5:3-4

Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana presentaré mi oración a ti, y con ansias esperaré.

Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el mal no mora contigo.

(Salmos 5:3-4)


Me estiro para adorar 🙌

Salmos 34:1-3

Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; continuamente estará su alabanza en mi boca.

En el SEÑOR se gloriará mi alma; lo oirán los humildes y se regocijarán.

Engrandeced al SEÑOR conmigo, y exaltemos a una su nombre.

(Salmos 34:1-3)


Necesito aprender a elevar mi oración solo a Dios, el Padre Eterno, y luego rendirle toda mi adoración, porque solo Dios es digno de recibir la gloria y el honor.


Bueno, ahora sí... es tiempo de remar ,y para eso, el primer remo debo usar.


Remo 1 

Génesis 2:18-25


18 Y el SEÑOR Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea.

19 Y el SEÑOR Dios formó de la tierra todo animal del campo y toda ave del cielo, y los trajo al hombre para ver cómo los llamaría; y como el hombre llamó a cada ser viviente, ése fue su nombre.

20 Y el hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del cielo y a toda bestia del campo, mas para Adán no se encontró una ayuda que fuera idónea para él.

21 Entonces el SEÑOR Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y éste se durmió; y Dios tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar.

22 Y de la costilla que el SEÑOR Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre.

23 Y el hombre dijo: Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ella será llamada mujer, porque del hombre fue tomada.

24 Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

25 Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban.

(Génesis 2:18-25)


Remo 2

Juan 2:1-12


1 Al tercer día hubo una boda en Caná, un pueblo de Galilea. La madre de Jesús estaba allí,

2 y Jesús y sus discípulos fueron también invitados a la boda.

3 Se acabó el vino, y la madre de Jesús le dijo: —Ya no tienen vino.

4 Jesús le contestó: —Mujer, ¿Qué tienes conmigo? Mi hora no ha llegado todavía.

5 Ella dijo a los que estaban sirviendo: —Hagan todo lo que él les diga.

6 Había allí seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada tinaja cabían de cincuenta a setenta litros de agua.

7 Jesús dijo a los sirvientes: —Llenen de agua estas tinajas. Las llenaron hasta arriba,

8 y Jesús les dijo: —Ahora saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta. Así lo hicieron.

9 El encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había salido; solo los sirvientes lo sabían, pues ellos habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio

10 y le dijo: —Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, entonces se sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.

11 Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue la primera señal milagrosa con la cual mostró su gloria; y sus discípulos creyeron en él.

12 Después de esto se fue a Cafarnaúm, acompañado de su madre, sus hermanos y sus discípulos; y allí estuvieron unos cuantos días.

(San Juan 2:1-12)


Ya he mencionado en días pasados que, cuando Dios habla, todo cambia, todo se transforma.


En el principio, cuando Dios habló, el cielo y la tierra se formó.


La Lectura de hoy, en el evangelio de Juan me recuerda una vez más que cuando Dios habla el vacío se llena y la alegría vuelve. Cuando Dios interviene el Caos se resuelve.


De todo lo que hoy he podido observar, mientras estaba remando, me he quedado pensando en aquella boda donde vino ya no había. Es como si se hubiera acabado la alegría, pero bastó que Jesús hablará y que los siervos obedecieran para que el milagro sucediera.


Considero importante destacar que la gloria en la boda no se la llevaron los siervos. Ellos sabían que sin Jesús no podían hacer nada, pero con Jesús la cosa es diferente. Solo se necesita creer y ser obediente.


Esto me recuerda algo que Jesús dijo a sus discípulos:

Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha ordenado, digan: “Somos siervos inútiles, no hemos hecho más que cumplir con lo que se nos ha ordenado.”

(San Lucas 17:10)


Si estás sirviendo al Señor ya sabes que todo es por su gracia, su poder y su amor. Recuerda que, sin Él, la fiesta se termina y la alegría de acaba.


Si ves buenos resultados en tu ministerio, si otros te elogian por el servicio que estás haciendo, recuerda que no eres tú, es Jesús.


Para finalizar hoy te quiero recomendar que, cuando salgas a Remar La Biblia, tengas siempre a mano un cuaderno, una libreta, algo donde anotar. Cuando estés remando, intenta sumergirte en algún lugar. Profundiza y busca tesoros.  Si encuentras una Perla preciosa entonces registras el lugar y tomas notas.


Las Perlas están, solo es necesario profundizar y dedicar tiempo a buscar. No te conformes solo con Remar la Biblia, intenta descubrir la belleza que se esconde en ella.


Abrazo fuerte 🫂 

Gerwuer 


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