Respiración artificial versus respiración natural. ¡Qué bendición es volver a escucharte respirar de manera natural!

Marinero, sin duda algo anda mal si tu respiración espiritual es tan solo artificial.

Gerwuer

Montag (Lunes)

⛅🌡️4°⛵️

Comienzo a navegar por el mar de la vida en un nuevo día, de una nueva semana, de un nuevo mes en un nuevo año. 

Todo es nuevo en esta mañana y a decir verdad mis pensamientos también pueden ser nuevos, pero solo si abro la Biblia y la leo.

Puedo tener una nueva manera de ver la vida y de pensar, si es que, al mensaje de Dios, le doy lugar. Si su Palabra de verdad la considero detenidamente, la medito, la mastico varias veces, la acepto, la trago, la creo y la obedezco, es decir si aplico todo lo que leo entonces cambio, crezco, me arraigo, aprendo y muchos frutos llevo.

Pero antes de leer me detengo para orar. Es que EL TIEMPO DE OLMO está por comenzar y como ya he mencionado en días pasados, lo primero que debemos hacer es orar.

Hago una pausa para hablar con el Capitán, antes de seguir con la jornada, navegar por la vida y salir a trabajar... tal vez tú ahora mismo puedes parar y orar.

Querido Padre Celestial, mi Señor, mi Dios, mi Capitán... aquí estoy en esta nueva mañana buscándote desde temprano.

Vuelvo mi rostro hacia ti, deseo que pongas tus manos sobre mis ojos y que los abras. Toca mi vida Señor, limpia mi vista por favor. Ayúdame a ver por estos dos ventanales con pureza y claridad. Te ruego que toques mis ojos para que pueda ver a los demás como tú los ves y que los pueda amar.

Limpia mi corazón de todo egoísmo, toda maldad. Oh por favor, límpiame más y más hasta que tu luz brille en mi y llegue a otros que navegan en plena oscuridad.

Renuévame, purifícame, quita todo el polvo que se puede haber acumulado, quita toda suciedad y todo pecado. 

Señor tu sabes que tus hijos somos como faros que has dejado en este mundo oscuro. Estamos aquí para mostrar tu luz al mundo, pero si el pecado y la maldad se nos pegan en los cristales, si se acumulan muchas impurezas o suciedades, tu luz ya no se verá y otros se perderán navegando en este mar.

Limpia mis cristales, oh Señor, limpia este faro, quita todo el polvo acumulado. Límpiame de todo pecado para que tu luz brille en mi interior y los que navegan a mi alrededor te puedan ver mejor.

Padre, solo a tí oro y clamo. Con la ayuda de tu Espíritu Santo. Esto te lo pido en el nombre de Jesús, tu hijo amado, porque así Él me lo ha enseñado.

Amén 

Dije, Amén... Ahhh... Ahora sí, qué bueno es poder parar... sacar la mirada de lo temporal y orar. Hablar con el Señor es tan importante como la respiración. 

Ahora llega el momento de Leer La Biblia que es como la alimentación. 

Tanto la respiración como la alimentación son dos cosas fundamentales o básicas que sostienen la vida en nuestro interior.

Si una persona no respira, no se alimenta, nos damos cuenta que hay un grave problema. La falta de estas dos señales son una clara evidencia de que estamos ante una persona enferma o muerta.

Si alguien que dice ser Cristiano, nunca tiene la necesidad de orar, si no habla con el Padre Celestial, no lee Su Palabra, no se alimenta de la Biblia, no tiene interés en conocer su mensaje, algo anda mal. Son dos señales muy claras de que esa persona no tiene la vida que viene de arriba.

De esto he venido hablando en los últimos episodios de mi Podcast. Te recomiendo mucho que lo escuches tocando aqui 👉 La Perla del Navegante 

Durante mucho tiempo pensé que estaba vivo, que era un cristiano real, pero la verdad es que yo no respiraba de manera natural, ni me alimentaba, es decir no me interesaba leer la Biblia. Tan solo rezaba, repetía lo que otros habían dicho. Ese tipo de oración es artificial, es como estar conectado a un respirador. Rezar es tan solo repetir la respiración de otro. No es nuestra propia conversación con Dios.

Para entenderlo mejor hoy vamos a ver cómo fue, lo que llamaría, “La más profunda respiración del Capitán” Una oración a favor de toda la tripulación. Casi se podría decir que lo que vamos a leer fue uno de sus últimos suspiros antes de partir.

En nuestra reunión de ayer se compartió tan solo la primera parte de este pasaje pero yo quiero dejarte la lectura completa. 

Esta es la oración de Jesús a favor de todos los que le siguen. Los que aman su Palabra y creen de verdad en sus enseñanzas. 

Jesús ora, respira, habla con el Padre Celestial desde lo más profundo de su corazón. No reza, no repite lo que otro le enseñó. Él directamente habla con su Padre y eso es lo que debemos aprender a hacer tú y yo.

Leamos Juan 17

Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo:

Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.

Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. 

He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. 

Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.

Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese. Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos.

Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.

Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.

La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.

Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.

Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.

(Juan 17:1-26)

Luego de haber leído, ahora te invito a meditar... es decir masticar y masticar... Lee nuevamente detenidamente y considera la oración de Jesús. Entiende que orar no se trata de repetir sus Palabras como un loro. Se trata más bien de entender por qué fue que Él oró y que le dijo a su Padre Dios.

Te dejo para que tengas tu propio tiempo de OLMO y no de COLMO. (Si no entiendes lo que acabo de decir vuelve a leer aquí 👉 La Bitácora de ayer. Descubre: El colmo de un Navegante)

Abrazo fuerte 

Gerwuer ⛵️