La Despedida de una querida Alma Marinera. (Pensando en Delia Gava)
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En los momentos de mayor dolor, tan solo La Palabra de Dios nos brinda una profunda consolación. La Biblia es el Aliento celestial para seguir navegando por el mar de la vida con la mirada puesta en las cosas de arriba.
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Montag (Lunes)
⛅🌡️8°⛵
Un nuevo día por este mar donde seguimos navegando, por fe, hacia la eternidad. Vamos con rumbo directo hacia el Hogar Celestial donde nos abrazaremos con el Buen Capitán.
En esta mañana no puedo dejar de pensar en Delia, la esposa de Juan Gava. En lo personal tengo muchos recuerdos hermosos de los tiempos compartidos con estos dos amados hermanos y amigos.
Hoy recuerdo a Delia como una querida amiga, una hermana sincera, una fiel Alma Marinera, que siguió al Buen Capitán por donde Él así lo quisiera.
Estoy convencido que Delia muchas veces renunció a sus deseos, sus gustos, su comodidad, tan solo por seguir la voz del Señor y Capitán junto con su esposo Juan.
En este día puedo recordar su voz, su sonrisa, su manera de servir con tanta humildad, sin buscar sobresalir entre los demás... todos los que la conocimos nos sentimos muy bendecidos por su servicio ejemplar.
Hoy recuerdo sus palabras de aliento. Muchas veces, en los últimos tiempos, Delia leía esta Bitácora y me escribía, me alentaba, me animaba a seguir compartiendo la Palabra inspirada.
No podemos negar que es muy dolorosa la despedida. Está bien llorar. Por favor no te reprimas si hoy estás despidiendo a un ser amado. Debes entender que no es ningún pecado, no hay nada malo en llorar. Solo estas demostrando tu gran amor por aquel que se ha marchado... puedes llorar por esa persona amada, aún cuando sepas que pronto la volverás a encontrar cara a cara...
Cómo dije, es dolorosa la despedida para todos los que todavía seguimos navegando por esta vida. Es triste ver partir a las personas queridas, pero al mismo tiempo, pensando en los que son fieles marineros, los cristianos verdaderos, puedo afirmar que tenemos un gran consuelo porque sabemos que todos los que en vida han navegado, siguiendo la voz del Capitán, muy seguros y a salvo están.
Siempre digo que los cristianos verdaderos son como fieles Marineros que esperan llegar al Puerto Celestial... Ellos navegan por la vida día tras día en el Velero del Señor que lleva el mensaje de Salvación.
En esta mañana recibo un gran aliento desde el amado Libro del Templo... aquel texto inspirado por el Dios Eterno.
Leo el libro donde se encuentran las Revelaciones de Jesucristo sobre el porvenir, es decir el Apocalipsis:
Es Juan el apóstol, quien está escribiendo y relata todo lo que está viendo:
“Entonces uno de los ancianos me habló, diciendo:
- Estos que están aquí vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido?
Yo le respondí: - Señor, tú lo sabes.
Y él me dijo: - Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.
Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.“
(Apocalipsis 7:13-17)
Hay muchas cosas sobre el porvenir que son muy difíciles de entender o de explicar, pero algo si que está muy claro en este pasaje y es que del otro lado nos espera Jesús, el Cordero amado. El Señor enjugará nuestras lágrimas y por eso no me niego a derramarlas cuando hay que derramarlas... Hoy es tiempo de llorar la despedida, pero luego vendrá aquel gran día donde todos nos veremos y festejaremos con gran alegría.
Delia, nuestra querida Alma Marinera, hermana y amiga, una cristiana verdadera, ya descansa en Paz ... Ayer terminó su recorrido y sabemos que el abrazo del Buen Capitán ha recibido.
Como dije, es muy triste la despedida para todos los que aquí se quedan, pero pienso que al mismo tiempo es muy grande la alegría para todos los que en la otra orilla la esperan. Ella era hija de Dios así que ahora con su Padre cara a cara se encontró!! Bendito sea el Señor.
Espero que tú también estés entre los Navegantes del Señor, que seas parte de la misma tripulación. Si es así entonces nos veremos en la gran celebración.
Abrazo grande!! Sigue recibiendo el aliento del Cielo...
Gerwuer 📖🌬️⛵
Gracias, Germán! Adelante!!!!💙
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