Una ID real y no sólo virtual. ¿Quién eres en tú en verdad?


Mi deseo es poder brillar y salar primero en casa y luego en la sociedad. Quiero que mi ID no sea solo virtual. Quiero ser luz y sal en todo tiempo y lugar.

Gerwuer

Samstag (Sábado)

☁️🌡️9°⛵️


Los Marineros del Velero que navega rumbo al cielo seguimos por el mar de la vida avanzando noche y día junto al Capitán que con su Palabra y con su Espíritu nos guía.


Antes de comenzar con toda la actividad necesito apartar un tiempo  para estar en comunión con el Señor.


Esto de orar, leer y escribir, para mí, no es una obligación, es un refrigerio para el alma. Necesito poner toda mi atención en su Palabra si quiero navegar en calma.


Abro La Biblia y leo lo que escribió Mateo:


“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.


Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.


Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.


Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

(Mateo 5:13-16)


Me detengo... pienso, leo y vuelvo a leer... no me apresuro. Leo y medito con la intención de que la Palabra baje a mi corazón. (No te apresures, vuelve a leer lo que dice el Señor. Hazlo de corazón y en oración)


Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

(Mateo 5:16)


Una Sal que ya no sala es inútil en la sala. Una Luz que deja de brillar se debe reemplazar. Si una lámpara no está en el lugar elevado no será de utilidad en ningún lado.


Todo esto es como si hoy el Capitán me hablara y me dijera:


“Marinero, recuerda tu nueva identidad. No te olvides quién eres en realidad y por qué navegas en este lugar. Tú llevas mi luz en la cabeza y compartes mi sal para el bien de la humanidad.


Nunca permitas que la situación actual, que es tan temporal, te desenfoque y que al final termines con la luz apagada y con la sal guardada. 


¡Vamos Marinero!... cuida bien tu corazón y mantente pegado a mi costado, recuerda que separado de mi no llegarás a ningún lado.” 


El Capitán me ha seguido hablando y me ha dicho algunas cosas más que también necesitaba escuchar:


“Recuerda marinero quien eres ahora que estás conmigo y por favor ya deja de pensar en todo lo que has sido. Con mi sangre ya te he limpiado y una nueva identidad te he dado. Ya no eres esclavo del pecado. Eres libre y conmigo estás a salvo.

 

A mi lado debes permanecer si quieres brillar y salar a los demás. Si te alejas de mi, si no te alimentas de mis palabras, perderás mi brillo y mi sabor y no serás de bendición.


No te olvides que allí donde estás eres luz y eres sal, tu función es brillar y preservar. 


Si te mantienes en comunión conmigo serás lleno de mi Espíritu y de esa forma otros podrán ver mejor la realidad y me seguirán. De esa forma serán preservados para la eternidad.”


¡Oh qué bien me hace volver a poner la mirada en la Palabra del Señor! ¡Cuánto necesito bajar de la nube y profundizar en aquello que es real!


Me doy cuenta que está vida en la que navego se puede volver tan ficticia, tan falsa, tan virtual, tan llena de maquillaje, fotomontaje o inteligencia artificial.


Todo esto me ha llevado a preguntarme con sinceridad:


¿Quién soy en verdad? ¿Cuál es mi identidad? ¿Soy un marinero auténtico? ¿Soy un cristiano real o tan solo soy un cristiano nominal, que sigue una tradición religiosa pero no tiene una relación íntima y piadosa con el Creador de todas las cosas?


¿Estoy viviendo en una realidad que no es real? ¿Estoy mostrando una ID que es tan sólo virtual? ¿He perdido el brillo y el sabor celestial?


Es importante que nos preguntemos si realmente vivimos lo que decimos que creemos.


¿Quién eres tú en verdad?

¿Cuál es tu ID? ¿Eres Luz? ¿Eres Sal?... ¿Eres un cristiano real? ¿Pueden ver en tu hogar lo mismo que otros ven publicado diariamente en tus estados o en alguna red social?


Mi deseo es poder brillar y salar primero en casa y luego en la sociedad. Quiero que mi ID no sea solo virtual. Quiero ser luz y sal.


Termino hablando a solas con el Capitán y derramando mi corazón en esta oración:

Padre Santo, Capitán del velero, renueva en mi tus fuerzas, purifícame y límpiame para servir de verdad. Santifícame en tu verdad, que es tu Palabra y así podré brillar y salar. Te necesito obrando en mi interior porque sin ti no soy real, no existo, solo muestro una ilusión.


Amén


Saludos para todos los que Aman La Biblia y siguen al Capitán del Velero.


Hasta la próxima les saluda

Gerwuer el Marinero ⛵️

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