Cantando bajo las nubes negras.
Puedo seguir cantando y navegando bajo las nubes más negras, mientras sea el Buen Capitán quien me guíe y me sostenga.
Gerwuer
Sonntag (Domingo)
☁️🌡️7°⛵️
Comienzo a recorrer este nuevo día en el mar de la vida.
Hoy es domingo. Ha llegado el día esperado, el dia especial para los que navegan con el Capitán.
Aunque el cielo esté muy nublado puedo cantar y celebrar reunido con los demás para adorar a nuestro Buen Salvador que camina sobre el mar.
Sacando los ojos de lo temporal y mirando hacia el porvenir puedo seguir. Puedo cantar y navegar con felicidad creyendo que llegaré a la Patria Celestial.
Este es el día de reunión para todos los marineros que forman parte del Velero.
¡Me encanta poder ver un nuevo amanecer...! aunque por este lado esté muy nublado. Puedo recordar que el Sol nunca deja de brillar.
Con Dios pasa igual que con las nubes oscuras que hoy ocultan el sol. Aunque no lo veo yo se que él sigue brillando en el cielo. Aunque las nubes superficiales no me lo dejan ver yo puedo creer que nada lo puede hacer desaparecer.
Las nubes solo son temporales. Las pruebas también lo son. Dios siempre está en control. El sostiene todo a mi alrededor aunque lo temporal me lo quiera ocultar, yo se que el Dios Soberano en control está y esto me da profunda paz.
¡Me encanta levantarme temprano y buscar al Capitán del Barco. Necesito escuchar su voz. Necesito leer su Libro inspirado. Necesito recibir su consejo. Solo su Palabra renueva mis pensamientos.
¡Qué dulce es para mí poder tener un tiempo a solas para leer, reflexionar, escribir y dialogar con mi Capitán!
Debo decir que esto no siempre ha sido así. No siempre ha sido un gran placer levantarme temprano para leer.
En el pasado, es decir en los primeros años de mi llegada al velero, me costaba mucho apartar unos pocos minutos para leer la Biblia.
Un viejo y querido marinero, que llevaba tiempo navegando con el Señor, me enseñó el valor de perseverar en la devoción.
Cómo digo, seguir está rutina no fue nada fácil. Tuve que luchar con el cansancio. Tuve que negarme a mis deseos. Las ganas de seguir durmiendo me vencían pero recuerdo que si me dejaba estar, luego tenía tanto para hacer durante el día que no podía estar un tiempo a solas con el Capitán.
Hoy esto, para mi se ha vuelto una necesidad… un placer… una prioridad, pero también debo tener cuidado porque se puede convertir en una fría rutina, una tradición, una práctica religiosa que se hace por obligación.
En esta mañana leo unas palabras escritas por David en uno de sus Salmos:
Es un Cántico de alabanza escrito por aquel que aprendió a confíar en el Señor, cuando estaba a solas en el campo cuidando las ovejas y luchando contra las fieras.
David dice:
“Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y, para siempre.
Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente, y para siempre.
Grande es Dios, y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable.”
(Salmos 145:1-3)
¡Oh que bellas palabras!
Me detengo a considerar lo que David está cantando.
David dice que: CADA DÍA ALABARÁ A DIOS. Creo que él ya ha tomado una decisión. Alabará de corazón a su Creador y lo hará día tras día, sin importar la situación.
Todos sabemos que en la vida hay días de alegrías, donde cantamos, tarareamos o hasta silbamos algún corito... pero también hay días de tristezas, días de nubes espesas, días donde el corazón está afligido y no nos sale ningún silbido... tan solo se escuchan los suspiros.
Quiero repetir esto que acabo de decir, pero lo haré de otro modo para que se entienda:
En el mar de la vida todos podemos cantar y silbar cuando hay buen tiempo, pero se hace muy difícil seguir navegando y cantando cuando los malos vientos están soplando.
Cuando leo los salmos de David yo creo que se ha propuesto cantar sin importar la situación que le toque enfrentar.
David dice además que cantará eternamente, lo hará por siempre. Esto me habla de su fe puesta en la promesa de una vida eterna.
Todos sabemos que nuestro recorrido en la vida tarde o temprano se termina, pero David habla de una eternidad de alabanza y adoración.
Esto me demuestra que David sabía que un día estaría en el cielo y que allí por la eternidad podría vivir para adorar al gran Rey Celestial.
¡Qué bueno es desarrollar el hábito de cantar y adorar al Señor en cualquier situación!
Hoy es el día de reunión y esto nos brinda la oportunidad de sacar la mirada de lo terrenal y enfocarnos en lo eternal.
Oh mi querido Marinero del Velero, no faltes a la reunión, te lo ruego por favor. Recuerda que en la reunión hay alabanza y adoración, pero también hay bendición. La Palabra llenará tu corazón.
Oh mi querida Alma Marinera, no te dejes estar. No te quedes durmiendo un rato mas... No dejes de cantar y adorar a tu Capitán junto con todos los demás.
Quiero terminar esta Bitácora compartiendo las mismas Palabras que usa David para finalizar el Salmo.
Estas palabras son especiales y oportunas para mí y deseo que también lo sean para ti:
“Sostiene el Señor a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.
Los ojos de todos esperan en ti, y tú les, das su comida a su tiempo. Abres tu mano, y colmas de bendición a todo ser viviente.
Justo es Dios en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.
Cercano está el Señor a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras.
Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.
Dios guarda a todos los que le aman, pero destruirá a todos los impíos.
La alabanza del Señor proclamará mi boca; y todos bendigan su santo nombre eternamente, y para siempre.”
(Salmos 145:14-21)
¡Dios te bendiga! Deseo que puedas alabarle hoy y siempre. Si, que todos alabemos al Señor eternamente.
Abrazo fuerte.
Gerwuer ⛵️
Amén y Amen
ResponderEliminarAsí es! Así sea.
ResponderEliminar!¡Bendecido Día del Señor!