La tragedia del arroyo que se robó la alegría y el gozo. Orando por la familia de Agustín Menna.

“Si no aprendes a estar agradecido, sin importar la situación que haya sobrevenido, terminarás amargado, solo y abatido, y en algunos casos, hasta deprimido.”

Gerwuer ⛵️

Montag (Lunes)

Han pasado 8 días desde que comenzó el nuevo año 2024.

Este es un día de luto, un día de dolor para muchos, pero al mismo tiempo es un día de gozo y esperanza para otros.

En algunos hogares las nubes negras lo cubren todo con tristeza, mientras en otros brilla el sol en todo su esplendor.

Es una gran verdad que solo pueden permanecer firmes, en cualquier situación, los que están anclados en las promesas del Señor.

¡Una nueva mañana!

¡Una nueva semana!

Tomo aliento y sigo, luego de un largo suspiro... Fuuuu!!

Como he dicho, para algunos, el año avanza tranquilo, todo es normal... mientras que para otros la situación está muy mal.

Puedo afirmar que en esta mañana hay muchos hogares con gente llorando y con el alma destrozada.

Lo primero que hago, antes de salir a navegar por este mar de la vida, es buscar al Capitán del Velero. 

Sabiendo que la vida en este mar muchas veces se altera y que las cosas se complican, sería muy necio de mi parte si quiero salir adelante sin apartar un tiempo para estar a solas con aquel Señor que camina sobre las olas.

Como todo buen marinero, como todo buen navegante, para sobrevivir, necesito escuchar al que sabe donde vamos a ir. Necesito consultar cual es el rumbo a seguir.

Ayer pude cantar con toda la congregación esa preciosa canción que dice: ¡El me sostendrá!... ¡Él me sostendrá... pues me ama el Salvador... ¡Él me sostendrá!

La canción comienza diciendo:

“¡SI MI FE HA DE CAER... 

¡ÉL ME SOSTENDRÁ!”

La pregunta que ahora me hago es: ¿Puedo creer que esto es verdad?

¿Creo que Dios me sostendrá, aún en la más dolorosa tempestad, cuando todo a mi alrededor se derrumba y se sacuden hasta las tumbas?

¡Cuántas veces, en la embarcación, nuestros labios pueden cantar, porque canta toda la tripulación, pero las palabras no brotan de nuestro corazón! Solo cantamos porque cantan los demás, pero no lo creemos en realidad!

Esta mañana, mientras me preparaba para estar a solas con el Señor y escuchar su voz, un pensamiento en mi mente se formó.

“Si no aprendes a estar agradecido, sin importar la situación que haya sobrevenido, terminarás amargado, solo y abatido, y en algunos casos hasta deprimido”

¿Qué dolor puede ser mayor que el de saber que tu hijo está perdido?

¿Qué se le puede decir a una familia cuando se entera que su pequeño ha fallecido?

Desde hace unos días venía orando por Agustín Menna. Un niño pequeño de tan solo ocho años, que cayó en un riachuelo, en la localidad de Tres Arroyos. 

Toda esta zona, en estos últimos días se vió azotada por un fuerte temporal que dejó miles de hogares sin techo, pero también ha dejado una familia y toda la comunidad con el corazón desecho.

Ayer me enteré que el pequeño fue encontrado sin vida, luego de la intensa búsqueda que duró tres días.

Muchos oramos, clamamos al Señor, para que el niño fuera rescatado con vida, pero tristemente la respuesta que todos esperaban nunca llegó y entonces más de uno se preguntará en el día de hoy...

¿Dónde estaba Dios cuando el niño se ahogó? ¿Porqué no lo salvó? ¿Por qué lo permitió? ¿Por qué no nos respondió?... Porqué... porqué... porqué...

No lo sé... hay muchas cosas que debajo del cielo no tienen explicación para nosotros, los seres humanos, pero como dije ayer:

Dios nunca pierde el control y su plan siempre es el mejor ... aunque para nosotros traiga dolor.

No sé por qué pasó lo que pasó... ¿Que tal si Dios, en ese momento, abrazo tan fuerte a Agustín que se lo llevó? 

No sabemos nada... no entendemos nada... pero aún así, en medio del sufrimiento inconsolable, debemos permitir que sea Dios quien nos hable.

No debemos ignorar que Dios también nos habla por medio de la prueba y la adversidad para hacernos entender que ¡Él nos sostendrá!

Con lágrimas en los ojos Vuelvo a pensar en la letra de la canción:

Si mi fe ha de caer,

Él me sostendrá.

En la tentación yo se,

Él me sostendrá.

No podría estar de pie,

en la oscuridad,

pues mi amor muy frágil es,

Él me sostendrá.

¡El me sostendrá!

¡El me sostendrá!

Pues me ama el Salvador

¡El me sostendrá!

Lo importante ahora es orar por los padres, orar por la familia, rogando que el consuelo, la gracia y la paz del Señor les llene el corazón.

En esta mañana recuerdo a Jesús parado frente a la tumba de Lázaro... la Biblia nos muestra la humanidad del Señor, quien se compadece y entiende nuestro dolor...

El pasaje dice simplemente que, estando frente a la tumba:

“JESÚS LLORÓ.”

(Juan 11:35)

Jesús era cien por ciento Dios, pero al mismo tiempo era cien por ciento humano, así que nos entiende muy bien cuando las vida nos deja llorando.

Mas de uno, frente a la tumba de Lázaro, se preguntaba:

“... ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?

(Juan 11:37)

Tal vez ahora son muchos los que se preguntan:

¿No podía el Señor evitar que Agustín cayera en el arroyo? 

¡Por supuesto... Claro que podía! no hay nada imposible para Dios ... pero la vida debajo del Sol tiene estas cosas incomprensibles y solo nos queda creer que en la tempestad... ¡Él nos sostendrá! 

Hoy quiero terminar estos pensamientos con otra preciosa canción que también me sostiene y me anima cuando vienen tiempos de dolor.

Tal vez, de alguna forma, el mensaje de hoy pueda llegar también a esta familia que está pasando por tanta angustia y dolor.

La canción comienza diciendo:

“El consuelo para el corazón que llora. El aliento cuando ya no queda más. La esperanza del futuro que se acerca. La confianza de que todo pasará...”

Pero más adelante dice:

“En el valle de tinieblas vas frente de mí. Hoy camino en la tormenta

mirándote a ti.”

¡Qué así sea!

Elevó mi oración:

Ayúdame Señor porque el dolor, en esta ocasión me destroza y no tengo fuerzas para seguir.

Ayúdame a mantenerme aferrado a ti. Él dolor también me afecta a mi.

Señor, son muchas las cosas que están mal en este mundo que nos rodea. Las guerras, las enfermedades, las pestes, las calamidades, todo esto ¡nos duele tanto Señor!

Hoy necesito tu abrazo, tu consolación. 

Ayúdame a buscar refugio en ti. Que pueda creer que Tú vas frente de mi. Que pueda cantar y contar a otros cómo tú me has sostenido en la más dura tempestad.

Te lo pido en el nombre de tu hijo amado, que murió por mi en la cruz clavado... Amén

Abrazo grande a la familia de Agustín Menna. No los conozco pero sé muy bien que Dios consuela. En el dolor, yo sé bien que el Señor los sostendrá si se aferran a Él y a su Palabra de bondad.

Abrazo a todos los navegantes y los animo a seguir adelante.

Gerwuer ⛵️

Aquí les dejo la Canción de Majo y Dan a quienes les escribo agradeciendo porque sus palabras son una bendición.

Me Sostendrá

Majo y Dan

//El consuelo para el corazón que llora.

El aliento cuando ya no queda más.

La esperanza del futuro que se acerca.

La confianza de que todo pasará.//

Mi ancla firme está

No temeré, sé que tú conmigo estás.

Me aferro a tu bondad y en el dolor me recuerdas la verdad:

Tu amor a mi me sostendrá.

Tu la paz que supera entendimiento

Tu la fuerza que me vuelve a levantar.

La promesa de que todo lo has vencido.

La confianza de que todo pasará.

La certeza de que pronto volverás.

En el valle de tinieblas,

vas frente de mi.

Hoy camino en la tormenta

mirándote a ti.

Mi ancla firme está.

No temeré, sé que tú conmigo estás.

Me aferro a tu bondad y en el dolor

me recuerdas la verdad

Tu amor a mí me sostendrá.

Tu amor, Tu amor

Solo tu amor.

Tu amor a mí me sostendrá

Tu amor a mí me sostendrá.

Esta canción ha sido escrita y es interpretada por Majo y Dan a quienes hoy les digo:

¡Muchas gracias queridos hermanos por esta preciosa alabanza!