En el llanto solo canto: Salmo 42 - Mi corazón te anhela Dios.


Si la vida me deja con el corazón destrozado, no son palabras lo que necesito. Tan solo quiero poder llorar a gritos y desahogar mi pena. En ese momento quiero que vengas a llorar conmigo. Necesito solo tu abrazo y saber que cuento contigo, mi querido amigo“
Gerwuer  


Dienstag (Martes) ☀️🌡️-7°⛵️

La vida sigue su curso.

Las agujas del tiempo no se detienen. 


Unos todavía siguen de este lado, van navegando por el mar de la vida; mientras otros se retiran, se nos van de las manos sin que los podamos abrazar. No los podemos acompañar. Son esos que han cruzado a la otra orilla. Son los que hoy despedimos llorando de rodillas.


Tarde o temprano, todos terminaremos el recorrido, eso lo sabemos, pero ¡Como nos duele despedir a los que hoy ya no vemos!


Lo principal es entender en este momento, mientras todavía estamos vivos, que debemos hacer los ajustes y los preparativos. Es necesario, en esta vida, depositar toda nuestra confianza en Jesucristo. 


Sabiendo que todos, un día, de este mundo nos vamos, lo más sabio es estar preparados. No podemos dejar pasar esta decisión fundamental y partir con total seguridad.


Los que en esta vida puedan creer en Jesús el Mesías, al final con Dios se abrazarán y un gran consuelo recibirán. 


El Señor ha prometido que enjugará todas nuestras lágrimas y eso es algo que realmente necesito.


Miro por la ventana. Veo el cielo despejado, tal vez el sol se pueda ver en todo su esplendor, pero a decir verdad no sentimos su calor porque la temperatura ha descendido. Hoy el termómetro marca siete grados bajo cero.

A pesar de toda la angustia y el dolor, aún con el frío que nos congela a nuestro alrededor, hoy decido continuar con la mirada puesta en el Señor. Hoy me levanto sin dudar y vuelvo a navegar, porque la vida sigue y yo debo avanzar. No me puedo quedar.


ME LEVANTO UNA VEZ MÁS

Me levanto una vez más para seguir remando contra la corriente.

Me levanto, aunque las olas del dolor vengan y me golpeen de frente. 

Me levanto, pero no sólo por fuera, sino también por dentro. 

Si Señor, por fe hoy me levanto, porque hay que seguir viviendo.


En esta mañana, una vez más, me dispongo para orar y velar... esa es la mejor manera de navegar por este mar.


Quiero escuchar la voz del Buen Capitán, aquel que me rescató y me salvó cuando estaba navegando perdido y sin dirección.


Jesús es el Salvador de todos los que están sumergidos en oscuridad y en aflicción. 


Solo quien se atreve a creer en Él, quien se atreve a confiar en su Palabra, lo podrá ver, lo podrá conocer, podrá disfrutar de su amistad en la intimidad.


Hoy es martes. El viaje recién está comenzado en este recorrido del 2024. Este es el noveno día en la nueva travesía.


Abro La Biblia y lleno mi mente con los pensamientos profundos que ella derrama.


Solo Sus Palabras son como agua fresca para el alma sedienta.


Ahora mismo leo detenidamente el Salmo 42 que dice:


“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía.


Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?


Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me, dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?


Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; de cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.


¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.


Dios mío, mi alma está abatida en mí; me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.


Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. Pero de día mandará el Señor su misericordia, y de noche su cántico estará conmigo, y mi oración al Dios de mi vida.


Diré a Dios: Roca mía, ¿Por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?


Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan, diciéndome, cada día: ¿Dónde está tu Dios?


¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí?

Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.

(Salmos 42:1-11)


Oh, que maravilla.


Mientras más semillas de buenos pensamientos siembro, más semillas de buenos pensamientos cosechó. Mientras más digo: Señor en tí confío. Es verdad que mucho mejor vivo.


Ayer mencioné el caso de Agustín Menna y toda la tragedia del arroyo que se robó la alegría y el gozo. 


No he podido sacar de mi mente a la familia de Agustín. Sobre todo al enterarme que justo ayer era su noveno cumpleaños. Pienso que todos estarán llorando su partida, todos estarán de luto con el alma destruida.


¿Qué se le puede decir a una familia cuando se entera que su pequeño ha fallecido?

No hay palabras suficientes que traigan consuelo frente a la tumba de un ser querido.


Si la vida me deja con el corazón destrozado, no son palabras lo que necesito. Tan solo quiero poder llorar a gritos y desahogar mi pena. En ese momento quiero que vengas a llorar conmigo. Necesito solo tu abrazo y saber que cuento contigo, mi querido amigo.


Cuando las cosas están muy mal lo mejor que podemos hacer es acercarnos a Jesús por fe... creer y esperar en Él.


Muchas veces no sé cómo seguir... 

Si miro hacia atrás me lamentó por el pasado y los pecados, los fracasos, los errores que he cometido ... 


Si miro hacia adelante me asusta lo que me imagino que puede ocurrir... tengo miedo al porvenir...


Pero si miro al presente con fe puedo aferrarme a las promesas del Señor que me ayudan a estar mejor.


Solo puede soportar la profunda pérdida y el gran dolor aquel que mantiene su vida escondida con Cristo en Dios.


En esta mañana procuro sacar mi mente del dolor y busco refugio, busco el consuelo que me ofrece el Señor.


Dios es el único y fuerte refugio en la más feroz de las tormentas. Jesús es la Palabra, es el fundamento poderoso, que nos sostiene en el terremoto más espantoso. El Espíritu Santo es aquel que nos consuela cuando nos consume el llanto.


Los tres, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se unen y se ponen a nuestro lado, nos abrazan, cuando estamos con el corazón hecho pedazos.


Cuanto más oscura sea la situación a tu alrededor, mayor será la necesidad de la luz de Jesús el Salvador, por eso brilla hoy mostrando su bondad a los demás porque la humanidad se encuentra sumergida en una tremenda oscuridad.


Al principio he mencionado que el cielo se encuentra despejado y los rayos del sol brillan con todo su esplendor pero no sentimos su calor porque el frio se ha instalado en esta región.


Pienso que lo mismo puede estar pasando en el corazón de mucha gente hoy. Dios les está enviando sus rayos de amor, pero ellos no lo perciben, no lo sienten. El frío les ha congelado la mente. La oscuridad les mantiene tan ciegos que se pierden las bendiciones del cielo.


Hoy nuevamente quiero terminar esta reflexión con una canción. Es que la música en el velero me ayuda a navegar mejor.


La letra de esta canción fue escrita por Tory Kelly en Inglés, pero el grupo Twice la interpreta muy bien en Español y espero que para otros también sea de bendición.




Salmo 42


En la soledad

Seguro estoy porque

A mi lado estás

En la confusión

Tu Espíritu mis pasos guiará


Purifícame Señor

Este mundo nunca

Saciará mi sed

Oh Dios


Como el ciervo brama por agua

Mi corazón te anhela hoy

Sediento estoy eres agua de vida

Mi corazón te anhela hoy


Mi corazón

Te anhela Dios

Mi corazón Te anhela Dios


Forastero soy

Porque sé que este

No es mi hogar

Tu palabra es

Lluvia en el desierto

De mi ser


Ven y lléname Señor

Tu presencia inunda

Todo mi interior

Oh Dios


Como el ciervo brama por agua

Mi corazón te anhela hoy

Sediento estoy eres agua de vida

Mi corazón te anhela hoy


Mi corazón

Te anhela Dios

Mi corazón

Te anhela Dios


Llena nuestro corazón

Con tu presencia oh Dios

Abre el cielo inúndanos

Con tu profundo amor


Como el ciervo brama por agua

Mi corazón te anhela hoy

Sediento estoy eres agua de vida

Mi corazon te anhela hoy


Mi corazón

Te anhela Dios

Mi corazón Te anhela Dios


Gracias queridos hermanos del grupo Twice.


Saludos y abrazos a los navegantes que han leído hasta aquí. Muchas Gracias también por las buenas palabras de aliento que llegan a tiempo.


Gerwuer ⛵️

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