Diciembre: Luces, Adornos y una pregunta sin contestar.
¡Diciembre ha dado inicio!
Luces y adornos festivos.
Ya suenan los villancicos.
Al recorrer las calles de la ciudad me encuentro con la imagen de un personaje que, desde hace tiempo se ha vuelto extrañamente muy popular, desplazando al personaje principal.
La Pregunta:
¡¿Cómo es posible que el Papá Noel, ocupe el lugar de aquel que nació en el pesebre de Belén?!
La Respuesta que nadie me da:
Nos creemos muy adultos, pero seguimos siendo niños y nos gusta Papá Noel porque trae regalos por doquier.
Preferimos los tesoros materiales y las vanidades terrenales. No tenemos interés por las cosas celestiales.
No apreciamos el sacrificio de Cristo. No lo conocemos, y no entendemos todo lo que Él hizo por nosotros.
Este es el primer domingo de Diciembre, un día especial para reflexionar y considerar nuestros caminos, la vida que llevamos.
Es tiempo de volvernos al Señor.
Volvamos a La Biblia.
Volvamos a Belén, para encontrarnos con aquel que en un humilde pesebre vino a nacer.
He comenzado este mes leyendo el Evangelio de Lucas. Leo un capítulo en la noche antes de dormir.
Si tú no lo estás leyendo, te recomiendo que lo hagas. Son 24 Capítulos. Puedes leer un capítulo por día y llegarás a Navidad recordando a Jesús de Verdad. Apreciando su obra de amor y salvación.
Creo que tenemos que volver a reflexionar en todo lo que Jesús pasó y por qué lo pasó o más bien para qué lo pasó. ¿Cuál fue la razón de su venida, su muerte, su resurrección, y su partida?
Recuerda que Jesús regresará tal como prometió que sucedería.
Detente y considera en este día cómo se han cumplido las profecías de Isaías.
Compara todo esto con los relatos del evangelio y verás que lo que Dios dice es verdad y es muy serio.
¿Sabías que Jesús nació de una jovencita llamada María, sin que ella hubiera tenido relaciones sexuales con ningún hombre?
Si, María era virgen y quedó embarazada por obra del Espíritu Santo, aunque te cueste mucho creerlo. Pero además, lo asombroso es saber que esto había sido anunciado por Isaías aproximadamente 700 años antes.
Esto dice Isaías:
“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.”
(Isaías 7:14)
Isaías dice además:
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”
(Isaías 9:6)
“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Dios cargó en él el pecado de todos nosotros.”
(Isaías 53:4-6)
Es necesario leerlo, entenderlo y creerlo. Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Tengamos en cuenta lo que Lucas escribe en el relato del evangelio.
Esto dice Lucas:
Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.
(Lucas 1:26-27)
Lucas sigue su relato y comparte lo que dijo el Ángel:
Entonces el ángel le dijo:
“- María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.”
(Lucas 1:30-33)
Mas adelante en el Capítulo 2 el Ángel se aparece a unos pastores que estaban con sus ovejas en el campo y les cuenta la gran noticia:
“Pero el ángel les dijo:
No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
(Lucas 2:10-14)
Hoy te escribo para compartir contigo esta buena noticia y te animo a dejar de lado el Papá Noel para volver a pensar en el Pesebre de Belén.
Vengo a decirte que:
El Niño, el Señor y Rey nos llama a seguirle solo a Él. Nos llama a creer que Él es el Mesías prometido, el Salvador esperado. El mismo Dios encarnado que murió y resucitó para liberarnos de la condenación del pecado.
Debes saber que todo ser humano está perdido y es esclavo del pecado, por eso necesitamos volver a nacer, volver a empezar si es que en el día final con Jesús queremos estar.
Deseo profundamente que te detengas a considerar todo lo que dice La Biblia, La Voz de Dios
Mi mayor anhelo y oración es que hoy escuches la Voz de Dios hablando a tu corazón.
Te saluda Gerwuer.
Dios te bendiga.
Aquí puedes leer El Evangelio de Lucas
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