Día 291- EL DISCIPULO VERDADERO

La Bitácora de Gerwuer 📝
En el viaje de la Vida

El discípulo verdadero es aquel que permanece anclado al Evangelio y como buen Marinero, no se baja del velero aunque venga un aguacero.

¡BIENVENIDOS NAVEGANTES!

¡BIENVENIDOS VISITANTES!

Si es la primera vez que llegas a este lugar, antes que nada te quiero saludar de manera muy especial diciendo:

¡BIENVENIDO A BORDO!

WILLKOMMEN AN BORD!

Soy Gerwuer El Marinero y cada día voy navegando por El Mar de La Vida con el Señor que me sostiene y me guía.

Sigo adelante, escuchando la voz de mi buen Comandante. Sigo en esta embarcación, aunque, debo decir que se ha vuelto difícil la navegación.

Los días han pasado y el año poco a poco va terminando. Es solo por gracia que puedo seguir avanzando.

En esta última etapa del recorrido estoy leyendo el Evangelio de Juan, un poquito en español y otro poco en alemán.

Si has leído la Bitácora anterior recordarás que Jesús estaba hablando con algunos religiosos en el Templo.

Los fariseos no podían entender lo que el Señor les decía, pero la realidad demuestra que...  

NO ENTENDÍAN, PORQUE NO CREÍAN.

La incredulidad mantiene la mente del ser humano en la oscuridad.

Tú ¿quién eres?

Esto fue lo que a Jesús le preguntaron los fariseos congregados, luego de escuchar el mensaje que les había hablado.

Está claro que estos hombres, en realidad, escuchaban la Palabra pero llenos de incredulidad.

Cuántos hay en la actualidad que han escuchado el mensaje que se anuncia en Navidad, pero no pueden creer que todo sea verdad.

Saben la historia de la llegada del niño que nació en Belén, pero dicen que es solo un cuento y no lo pueden creer.

Lo mismo que dijo Jesús a los Fariseos, es lo que hoy quiero decir a todos los que son incrédulos:

“Ustedes van a morir en sus propios pecados por culpa de rechazar el mensaje que se les ha anunciado"

Tal vez alguno venga con la misma pregunta... ¿Quién eres tú?

¿Quién eres tú para venir a decir lo que nos estas diciendo?

Yo solo soy un seguidor del Señor, pero me atrevo a decir lo mismo que dijo Jesús en aquella ocasión:

"Yo me voy, y ustedes me buscarán, pero al lugar donde yo voy ustedes no podrán entrar." (Juan 8:21)

Los que navegamos con Jesús sabemos que muy pronto de este mundo nos vamos, pero tenemos la certeza de entrar a la Patria Celestial. 

Los incrédulos no saben hacia dónde van y ni se imaginan lo terrible que será morir en incredulidad.

Sigamos ahora leyendo el relato del Evangelio de Juan. Te recuerdo que primero lo comparto en alemán.

Johannes 8,30-36

„Als er solches redete, glaubten viele an ihn.

Da sprach Jesus zu den Juden, die an ihn gläubig geworden waren: „Wenn ihr in meinem Worte bleibet, so seid ihr wahrhaftig meine Jünger, und ihr werdet die Wahrheit erkennen, und die Wahrheit wird euch frei machen!”

Sie antworteten ihm: „Wir sind Abrahams Same und sind nie jemandes Knechte gewesen; wie sprichst du denn: Ihr sollt frei werden?”

Jesus antwortete ihnen: „Wahrlich, wahrlich, ich sage euch: Wer Sünde tut, ist der Sünde Knecht. Der Knecht aber bleibt nicht ewig im Hause; der Sohn bleibt ewig.

Wird euch nun der Sohn frei machen, so seid ihr wirklich frei.”

Juan 8:30-36

“Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: “Si ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”

Le respondieron: “Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?”

Jesús les respondió: “En verdad, ciertamente les digo, que todo aquel que hace pecado, es esclavo del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo los hace libres, serán verdaderamente libres.”

UN DISCIPULO VERDADERO

Juan nos deja ver que algunas personas se sintieron tocadas por las palabras de Jesús y decidieron unirse al grupo. 

Estos se muestran, por un momento, como verdaderos creyentes pero el Señor les deja saber lo siguiente:

”Ustedes serán verdaderamente mis discípulos si permanecen en mi Palabra"

Un verdadero discípulo no es el que dice Amén o levanta la mano en la reunión. 

Un verdadero discípulo no es aquel que hace una oración pidiendo perdón y dice que ha entregado el corazón.

Un verdadero discípulo es aquel que permanece aferrado a la Palabra de Jesús el Salvador y no se aparta del Evangelio por ninguna situación.

Permanecer en la Palabra es permanecer en Jesús porque Él es la Palabra que tomó forma humana.

Permanecer en la Palabra nos permite descubrir la verdad y esa verdad es Jesús, porque solo Jesús da libertad.

Si, debemos pedir perdón.

Si, debemos abrir el corazón y aceptar a Jesús como Salvador, pero la prueba final de nuestra sincera decisión se verá cuando venga la dificultad, cuando venga la adversidad, cuando venga la lucha con la sociedad.

El verdadero creyente se mantendrá aferrado al mensaje recibido y no se apartará de aquel en quien ha creído.

Querido navegante de la vida recuerda que:

La mentira nos esclaviza, pero la verdad nos libera. La mentira nos deja en oscuridad, pero la verdad nos ilumina con intensidad. Solo aquel que permanece anclado a la verdad puede disfrutar de una genuina libertad.

Si este mensaje ha llegado a tu vida, sí ha sido de ALIENTO o de edificación, considera compartirlo con otros a tu alrededor.📨

Aquí se despide Gerwuer ⛵️

Hier verabschiedet sich Gerwuer.

¡HASTA LA PRÓXIMA!... SI DIOS LO PERMITE.

Bis zum nächsten Mal!... wenn Gott es zulässt.

La Biblia anual 📖 Lucas 3 al 5

Die Jahresbibel 📖  Lukas 3 bis 5

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