Día 290 - Y TÚ ¿QUIÉN ERES?

La Bitácora de Gerwuer 📝
En el viaje de la Vida.


Todavía, los cristianos, por este mundo navegamos, pero, por favor, que no se nos olvide quienes somos y hacía dónde vamos.

¡BIENVENIDOS NAVEGANTES!
¡BIENVENIDOS VISITANTES!

Si es la primera vez que llegas a este lugar, antes que nada te quiero saludar de manera muy especial diciendo:

¡BIENVENIDO A BORDO!
WILLKOMMEN AN BORD!


Soy Gerwuer El Marinero y cada día voy navegando por El Mar de La Vida con el Señor que me sostiene y me guía.

Me da mucho gusto que nos encontremos una vez más para considerar lo que dice nuestro buen Capitán.

Estamos leyendo el relato del evangelio escrito por Juan.

En este capítulo 8 encontramos la segunda declaración de Jesús, afirmando ser el gran "YO SOY"

Recordemos que en Juan 6:35 Jesús dijo:  "Yo soy el Pan de Vida". 

Ahora en Juan 8:12 Jesús declara: "Yo soy la Luz del Mundo"

Lo que hoy quisiera resaltar es que Jesús no tenía dudas de su identidad. Él sabía muy bien, quién era y hacia dónde iba. 

¿Sabes tú quién eres en verdad? ¿Estás seguro de tu identidad?

Leamos cómo sigue el relato. Recuerda que primero lo comparto en Alemán y luego en Español.

Johannes 8,21-29
„Nun sprach Jesus wiederum zu ihnen: „Ich gehe fort, und ihr werdet mich suchen und in eurer Sünde sterben. Wohin ich gehe, dahin könnt ihr nicht kommen!”

Da sagten die Juden: „Will er sich etwa selbst töten, daß er spricht: Wohin ich gehe, dahin könnt ihr nicht kommen?”

Er aber sprach zu ihnen: „Ihr seid von unten her, ich bin von oben her. Ihr seid von dieser Welt, ich bin nicht von dieser Welt. Darum habe ich euch gesagt, daß ihr in euren Sünden sterben werdet; denn wenn ihr nicht glaubet, daß ich es bin, so werdet ihr in euren Sünden sterben.”

Da sagten sie zu ihm: „Wer bist du?” 

Und Jesus sprach zu ihnen: „Erstens das, was ich euch eben sage! Ich habe vieles über euch zu reden und zu richten; aber der, welcher mich gesandt hat, ist wahrhaftig; und was ich von ihm gehört habe, das rede ich zu der Welt.”

Sie verstanden aber nicht, daß er vom Vater zu ihnen redete.

Darum sprach Jesus: „Wenn ihr des Menschen Sohn erhöht haben werdet, dann werdet ihr erkennen, daß ich es bin; und von mir selbst tue ich nichts, sondern wie mich mein Vater gelehrt hat, so rede ich. Und der, welcher mich gesandt hat, ist mit mir; er läßt mich nicht allein, denn ich tue allezeit, was ihm gefällt.”

Juan 8:21-29
“Otra vez les dijo Jesús: “Yo me voy, y ustedes me buscarán, pero en su pecado morirán; a donde yo voy, ustedes no pueden venir.”

Decían entonces los judíos: “¿Acaso se matará a sí mismo, que dice: A donde yo voy, ustedes no pueden venir?“

Y les dijo: “Ustedes son de abajo, yo soy de arriba; ustedes son de este mundo, yo no soy de este mundo. Por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si no creen que yo soy, en sus pecados morirán”

Entonces le dijeron: “¿Tú quién eres?”

Entonces Jesús les dijo: “Lo que desde el principio les he dicho. Muchas cosas tengo que decir y juzgar de ustedes; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo.”

Pero no entendieron que les hablaba del Padre.

Les dijo, pues, Jesús: “Cuando ustedes hayan levantado al Hijo del Hombre, entonces conocerán que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo. Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada."

Y TÚ, ¿QUIÉN ERES?

¿Cuál sería nuestra respuesta frente a esta pregunta de los fariseos? 

¿Estamos seguros de nuestra identidad?

No sé si lo recuerdas pero esta fue la misma pregunta que le hicieron, en su momento, a Juan el Bautista: “¿Tú, quien eres?" (Juan 1:19) "Qué dices de ti mismo” (Juan 1:22).

Juan les contesto: 

“Yo no soy el Mesías, ni tampoco soy Elías. Ni siquiera soy un Profeta que trae nuevas profecías, pero eso sí, como decía Isaías: "Soy una voz en el desierto llamando a la gente al arrepentimiento." (Juan 1:23)

Me gusta la sencillez de Juan el Bautista. Sabía muy bien quién era y para qué vivía. Conocía bien su ubicación, su función y su misión. No tenía otra pasión que anunciar la Palabra del Señor.

Juan el Bautista nunca trató de aparentar, ni procuró agradar a los demás. No se adaptó al mundo, ni se aferró a lo material. Solo se ocupó de testificar que el Cordero Celestial había llegado para quitar de este mundo el pecado.

Como sabemos, Juan el Bautista fue encarcelado, y por decir la verdad fue asesinado, pero él nunca dejo de lado su identidad tratando de ser aceptado por la sociedad.

¡Qué gran ejemplo! Todos los que navegamos por la vida con el Señor como Capitán deberíamos imitar a este Juan.

Ahora, en el pasaje que hemos leído, podemos ver nuevamente a los fariseos que llegan con el mismo planteo. 

Primero lo confrontaron a Juan y ahora se enfrentan a Jesús preguntando: “¿Quién eres tú?”

Jesús conoce que hay una mala intención en la pregunta, y sabe, además, que el corazón de estas personas, por su propia incredulidad, está cerrado y no tiene sentido seguir hablando. No vale la pena repetir lo mismo que ya les ha venido diciendo desde el primer momento. 

Ante la pregunta: ¿Tú quien eres? simplemente les responde: “Soy lo que les he venido diciendo desde el principio”

Llega un punto en el que Jesús directamente se niega a dar más explicaciones. 

El que quiera creer que crea y el que no, que se atenga a las consecuencias.

La brecha entre Jesús y los  incrédulos se hace cada vez mayor. La oposición va en aumento y el Señor predice sus sufrimientos.

Jesús entiende que pronto será levantado en el madero y  entonces les dice a los Fariseos que será en ese momento cuando se les abrirá el entendimiento. Allí entenderán que han crucificado al Mesías tan esperado. 

Poco a poco el Señor va quedando solo. Muchos de los que decían ser sus discípulos, ya lo han dejado de lado, se han apartado, pero Jesús sabe que su Padre no lo ha abandonado. 

Todo esto me lleva a pensar que,  los que quieran agradar al Padre Celestial y hacer su voluntad sentiran el rechazo y la hostilidad de la sociedad. 

Los Cristianos debemos conocer y aceptar nuestra nueva identidad para mantenernos firmes, sin cambiar, frente a la presión de la humanidad.

Cómo dice el versículo que puse al comenzar debemos recordar que: nuestra ciudadanía está en los cielos y que aquí estamos tan solo de paso. Muy pronto veremos al Señor que nos viene a buscar para llevarnos en sus brazos.

Espero que tu ciudadanía también este en los cielos. 

Si este mensaje ha llegado a tu vida, sí ha sido de ALIENTO o de edificación, considera compartirlo con otros a tu alrededor.📨

Aquí se despide Gerwuer ⛵️
Hier verabschiedet sich Gerwuer.

¡HASTA LA PRÓXIMA!... SI DIOS LO PERMITE.
Bis zum nächsten Mal!... wenn Gott es zulässt.

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Die Jahresbibel 📖  Lukas 1 bis 2

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Comentarios

  1. Siempre es bueno tener la luz de la palabra guiando nuestro camino. Gracias Germán Dios t bendiga.

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