Día 288 - LA GRACIA MARAVILLOSA EN ACCIÓN.

La Bitácora de Gerwuer 📝
El viaje de la Vida

Aunque la Ley nos condena, y merecemos recibir la máxima pena, es verdad que Jesús murió en la Cruz clavado para el perdón de nuestros pecados.

¡BIENVENIDOS NAVEGANTES!

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Si es la primera vez que llegas a este lugar, antes que nada te quiero saludar de manera muy especial diciendo:

¡BIENVENIDO A BORDO!

WILLKOMMEN AN BORD!

Soy Gerwuer, “El Marinero” y cada día voy navegando por El Mar de La Vida con el Señor que me sostiene y me guía.

Vamos avanzando día tras día en este recorrido hacia el cielo. 

Estamos leyendo el Evangelio de Juan que nos permite conocer mejor a nuestro Buen Capitán.

Cuando comenzamos con la lectura de este Evangelio leímos la siguiente declaración escrita por Juan:

“...La ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.”

Juan 1:17

Hoy veremos está gracia en acción y te animo a prestar mucha atención porque la gracia siempre es de bendición.

Pero antes de seguir con la lectura del capítulo 8 quisiera que recordemos cómo termina el capítulo 7.

Lo último que vimos fue que se estaba celebrando la Fiesta de los Tabernáculos y los fariseos estaban buscando la manera de atrapar a Jesús. 

Se propusieron que fuera arrestado en público y para eso enviaron a los alguaciles, pero estos oficiales del Templo ni siquiera se atrevieron a tocar al Maestro. Se quedaron asombrados por las palabras llenas de gracia que brotaban de sus labios.

¿Recuerdas cuál fue el testimonio que ellos dieron?

“Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!”

Juan 7:46

Los fariseos no se quedarían sentados. Ellos estaban dispuestos a lograr su propósito a cualquier costo. A continuación veremos qué pasó luego. 

Leamos el pasaje de hoy primero en Alemán y luego en Español.

Johannes 7,53; 8,1-11

„So ging jeder in sein Haus.

Jesus aber ging an den Ölberg.

Und am Morgen früh stellte er sich wieder im Tempel ein, und alles Volk kam zu ihm, und er setzte sich und lehrte sie.

Da brachten die Schriftgelehrten und Pharisäer ein Weib zu ihm, die beim Ehebruch ergriffen worden war, stellten sie in die Mitte

und sprachen zu ihm: „Meister, dieses Weib ist auf der Tat beim Ehebruch ergriffen worden.

Im Gesetz aber hat uns Mose geboten, solche zu steinigen. Was sagst nun du?”

Das sagten sie aber, um ihn zu versuchen, damit sie ihn anklagen könnten. Jesus aber bückte sich nieder und schrieb mit dem Finger auf die Erde.

Als sie nun dabei verharrten, ihn zu fragen, richtete er sich auf und sprach zu ihnen: 

„Wer unter euch ohne Sünde ist, der werfe den ersten Stein auf sie!”

Und er bückte sich wiederum nieder und schrieb auf die Erde.

Als sie aber das hörten, gingen sie von ihrem Gewissen gestraft einer nach dem andern hinaus, die Ältesten zuerst; Jesus aber ward allein gelassen, mit dem Weib, das in der Mitte stand.

Da richtete sich Jesus auf und sprach zu ihr: „Weib, wo sind deine Ankläger? Hat dich niemand verdammt?”

Sie sprach: „Herr, niemand!” 

Jesus sprach zu ihr: „So verurteile ich dich auch nicht. Gehe hin und sündige hinfort nicht mehr!”

JUAN 7:53; 8:1-11

„Cada uno se fue a su casa; y Jesús se fue al monte de los Olivos.

Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.

Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron:

“Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?“

Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.

Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: “El que de ustedes esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.”

E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.

Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?”

Ella dijo: “Ninguno, Señor.”

Entonces Jesús le dijo: “Ni yo te condeno; vete, y no peques más.”

LA GRACIA MARAVILLOSA EN ACCIÓN. 

¡Con cuánta facilidad vemos el pecado de los demás pero cómo nos cuesta reconocer nuestra propia iniquidad!

Algo que mucha gente no puede creer, no logra entender y no lo quieren aceptar es que Dios, por su gracia nos quiera perdonar.

Aquel que ha pecado y se siente arrepentido, es normal que busque una manera de pagar por todo lo que hizo mal y quiere ganarse la salvación haciendo las buenas obras que demanda la religión. 

Por otra parte, quienes han sido heridos por el pecado que otro ha cometido, quieren que esa persona pague y demandan a la justicia un duro castigo. 

Lo que a muchos les cuesta aceptar es que Dios, en su sabiduría, decida obrar de una manera muy especial.

Sin dejar de hacer Justicia, Dios  ha mostrado misericordia y perdón para el más terrible pecador, que por gracia y por fe recibe salvación.

En realidad lo que se debe entender y creer es que, la deuda de nuestra culpa ya fue saldada. El castigo por nuestras faltas lo recibió otra espalda.

Jesús se hizo cargo de pagar la condena en nuestro lugar pero solo se puede beneficiar aquel que cree y acepta esta verdad.

La mujer que en la noche fue sorprendida en adulterio merecía el castigo y la condena pero fue liberada por pura gracia. 

Los fariseos que querían hacer justicia por sus propias manos salieron avergonzados y humillados porque fueron confrontados con sus propios pecados. 

Ellos tenían un corazón malvado y esa mañana todo quedó demostrado.

Me pregunto 

¿Cuál es nuestra condición?

¿Actuamos como los Fariseos?

¿Estamos siempre señalando las culpas de otros con el dedo pero no somos capaces de reconocer nuestra propia maldad?

¿O por el contrario, nos parecemos más a la mujer pecadora, que reconociendo su culpabilidad, permaneció postrada a los pies del Señor y al final fue liberada de su condenación tan solo por la gracia del Señor?

Debes saber que la maravillosa gracia del Salvador se sigue mostrando hoy para todo aquel que viene a sus pies humillado y pidiendo perdón.

Por su gracia, el Señor nos ofrece un perdón sin comparación pero quién le rechaza recibirá condenación porque sin Jesús no hay esperanza de salvación.

Si este mensaje ha llegado a tu vida, sí ha sido de ALIENTO o de edificación, considera compartirlo con otros a tu alrededor.📨

Aquí se despide Gerwuer ⛵️

Hier verabschiedet sich Gerwuer.

¡HASTA LA PRÓXIMA!... SI DIOS LO PERMITE.

Bis zum nächsten Mal!... wenn Gott es zulässt.

La Biblia anual 📖 Marcos 10 al 12

Die Jahresbibel 📖  Markus 10 bis 12

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