Día 279 - El verdadero alimento celestial que da vida espiritual.

La Bitácora de Gerwuer 📝
Hoy es 6 de Octubre de 2022

No hay otra salida que buscar a Jesús mientras tengamos la oportunidad en esta vida.

Está dicho y es un mensaje muy claro: Solo por medio de Jesús podemos ser salvos.

¡BIENVENIDOS NAVEGANTES!

¡BIENVENIDOS VISITANTES!

Si es la primera vez que llegas a este lugar, antes que nada te quiero saludar de manera muy especial diciendo:

¡BIENVENIDO A BORDO!

WILLKOMMEN AN BORD!

Soy Gerwuer El Marinero y cada día voy navegando por El Mar de La Vida con el Señor que me sostiene y me guía.

Voy compartiendo las Palabras del Maestro que traen verdadero ALIENTO.

Querido Navegante que hoy lees la Bitácora del velero no pierdas de vista que Jesús es el alimento verdadero que necesita recibir el mundo entero.

Si has leído la Bitácora de ayer recordarás que Jesús se presentó como el único Pan del cielo. 

Jesús dijo en forma repetida: “YO SOY EL PAN DE VIDA" (Juan 6:48)

Sigamos leyendo lo que dice el Señor en el mensaje del evangelio.

Primero comparto el pasaje en Alemán y luego en Español.

Johannes 6,51-59

„Ich bin das lebendige Brot, vom Himmel herabgekommen. Wenn jemand von diesem Brot ißt, wird er in Ewigkeit leben. Das Brot aber, das ich geben werde, ist mein Fleisch, welches ich geben werde für das Leben der Welt.

Da zankten die Juden untereinander und sprachen: Wie kann dieser uns sein Fleisch zu essen geben?

Darum sprach Jesus zu ihnen: Wahrlich, wahrlich, ich sage euch, wenn ihr nicht das Fleisch des Menschensohnes esset und sein Blut trinket, so habt ihr kein Leben in euch.

Wer mein Fleisch ißt und mein Blut trinkt, der hat ewiges Leben, und ich werde ihn auferwecken am letzten Tage.

Denn mein Fleisch ist wahrhaftige Speise, und mein Blut ist wahrhaftiger Trank.

Wer mein Fleisch ißt und mein Blut trinkt, der bleibt in mir und ich in ihm.

Wie mich der lebendige Vater gesandt hat und ich um des Vaters willen lebe, so wird auch der, welcher mich ißt, um meinetwillen leben.

Dies ist das Brot, das vom Himmel herabgekommen ist; nicht wie eure Väter das Manna gegessen haben und gestorben sind; wer dieses Brot ißt, der wird leben in Ewigkeit!

Solches sprach er, als er in der Synagoge zu Kapernaum lehrte.”

JUAN 6:51-59

“Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.

Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?

Jesús les dijo: De cierto, de cierto les digo: Si no comen la carne del Hijo del Hombre, y beben su sangre, no tienen vida en ustedes.

El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el día postrero.

Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.

Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.

Este es el pan que descendió del cielo; no como sus padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente.

Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum.”

Juan se ha esforzado por destacar que Jesús es el mismo Dios de Abraham, el mismo Dios de Isaac y el mismo Dios de Jacob. Es decir Jesús es el Gran “Yo Soy”

En este relato del evangelio escrito por Juan, además de las ocho señales que identifican a Jesús como el verdadero Dios, también encontraremos las siete afirmaciones donde Jesús dice "Yo Soy".

La primer declaración es la que vimos ayer:  "Yo soy el Pan de Vida" (Juan 6:48)

Hoy se vuelve a repetir al decir:

“Yo soy el pan vivo que descendió del cielo..." (Juan 6:51)

Jesús aclara que el Pan es su propia carne y la bebida es su propia Sangre.

Esto quiere decir que, el Señor ha entregado todo su ser para salvar al pecador que en Él puede creer.

Observa como sigue el versículo de Juan 6:51

"...Si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo."

Se puede afirmar, sin dudar, que la oportunidad de salvación se brinda para todo ser humano en la creación.

Recuerda esto que es muy importante:

Si alguien se pierde es por su propia incredulidad y no porque no se le haya ofrecido la misma oportunidad. 

Está claro que no se salvarán muchos seres humanos, pero esto se debe a que no llegan a creer en la verdad que Jesús ha declarado en su evangelio Sagrado.

Volvamos a leer estas palabras de Jesús:

“El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.” Juan 6:54

¿Qué quiere decir con "comer su carne y beber su sangre"?

Jesús está hablando en sentido figurado. De esta manera está señalando que el requisito para tener vida espiritual es recibir alimento espiritual y este alimento viene de la Patria Celestial.

El hambriento recibirá la comida muy contento y el sediento hará lo mismo en su momento, pero aquel que se siente satisfecho, aunque esté comiendo las algarrobas de los cerdos, no buscará este buen alimento. 

Aquel que prefiere la basura y los desechos terrenales, no aceptará los alimentos espirituales.

Espero que entiendas esta maravillosa verdad y que la recibas con gratitud y felicidad. 

El Señor ha ofrecido a todo ser humano su propia vida. 

Su cuerpo y su sangre, se han dado sin medida y de esta forma brinda salvación a todo el que pueda creer de corazón.

Querido amigo que aún sigues vagando por el mar de la vida, reconoce que fuera de Jesús no hay otra salida. Sin Dios estás solo y perdido.

Hoy recibes una vez más la invitación para venir a la presencia del Señor. Acepta el Pan de vida, acepta su sangre como la mejor bebida y no desprecies el perdón que te ofrece Jesús con tanto amor.

Si este mensaje ha llegado a tu corazón, sí ha sido de ALIENTO o de edificación, considera compartirlo con el resto de la tripulación.📨

Aquí se despide Gerwuer ⛵️

Hier verabschiedet sich Gerwuer.

¡HASTA LA PRÓXIMA!... SI DIOS LO PERMITE.

Bis zum nächsten Mal!... wenn Gott es zulässt.

La Biblia anual 📖 Mateo 10 al 12

Die Jahresbibel 📖  Matthäus 10 bis 11

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