Día 264 - Miremos los campos. Es tiempo de sembrar y también de cosechar.

La Bitácora de Gerwuer 📝
Hoy es 21 de Septiembre de 2022


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Si es la primera vez que llegas a este lugar, antes que nada te quiero saludar de manera especial:

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Soy Gerwuer El Marinero y cada día voy navegando por El Mar de La Vida ... mi deseo es poder compartir el poderoso ALIENTO que viene de arriba.

El día de hoy se pronostica muy soleado, pero la temperatura ha bajado hasta llegar a los 3 grados. 

Es que el otoño, por estos lados, ya está pisando la vereda. mientras que al mismo tiempo en Argentina comienza la primavera.

Argentina es mi tierra natal y es allí donde tuve mi encuentro con el Capitán. Desde aquel lugar un día salí a navegar llevando la buena semilla por todo lugar.

Fue en una primavera donde para mí comenzó una vida nueva y todo sucedió gracias a que un marinero del Señor obedeció al llamado y salió a navegar llevando el evangelio tan preciado.

Se suele decir que en la primavera de la vida es cuando tenemos que sembrar aquello que en el otoño queremos cosechar. 

No importa en qué estación de la vida te encuentras, siempre hay lugares donde se puede sembrar la Semilla que nos ha dejado el Capítan, pero también hay lugares donde la cosecha de lo que otros sembraron podemos recolectar.

Sigamos con la lectura en el evangelio de Juan y veamos lo que sucedió.

Primero leemos el pasaje en Alemán y luego en Español. 
No dejes de meditar en lo que dice el Señor.

Johannes 4,31-42
„Inzwischen baten ihn die Jünger und sprachen: Rabbi, iß!

Er aber sprach zu ihnen: „Ich habe eine Speise zu essen, die ihr nicht kennt!”

Da sprachen die Jünger zueinander: „Hat ihm denn jemand zu essen gebracht?”

Jesus spricht zu ihnen: „Meine Speise ist die, daß ich den Willen dessen tue, der mich gesandt hat, und sein Werk vollbringe.

Saget ihr nicht: Es sind noch vier Monate, dann kommt die Ernte?

Siehe, ich sage euch, hebet eure Augen auf und beschauet die Felder; sie sind schon weiß zur Ernte.

Wer erntet, der empfängt Lohn und sammelt Frucht zum ewigen Leben, auf daß sich der Sämann und der Schnitter miteinander freuen.

Denn hier ist der Spruch wahr: „Der eine sät, der andere erntet.”

Ich habe euch ausgesandt zu ernten, woran ihr nicht gearbeitet habt; andere haben gearbeitet, und ihr seid in ihre Arbeit eingetreten.

Aus jener Stadt aber glaubten viele Samariter an ihn um der Rede der Frau willen, welche bezeugte: „Er hat mir alles gesagt, was ich getan habe.”

Als nun die Samariter zu ihm kamen, baten sie ihn, bei ihnen zu bleiben; und er blieb zwei Tage daselbst.

Und noch vielmehr Leute glaubten um seines Wortes willen.

Und zu der Frau sprachen sie: „Nun glauben wir nicht mehr um deiner Rede willen; wir haben selbst gehört und erkannt, daß dieser wahrhaftig der Retter der Welt, der Christus, ist!”

JUAN 4:31-42
“Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: ”Rabí, come.”

El les dijo: “Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.”

Entonces los discípulos decían unos a otros: “¿Le habrá traído alguien de comer?”

Jesús les dijo: “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.

¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: “Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.”

Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.

Porque en esto es verdadero el dicho: “Uno es el que siembra, y otro es el que siega.”

Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.”

Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: “Me dijo todo lo que he hecho.”

Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días.

Y creyeron muchos más por la palabra de él, y decían a la mujer: “Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.”

No sé en qué etapa de la vida te encuentras pero es verdad que siempre podemos tener una nueva primavera cuando el Señor nos renueva.

¿Te has dado cuenta lo que pasó?
Gracias a que una mujer se atrevió a compartir lo que Jesús le habló, muchos llegaron a conocer al Salvador.

La salvación no se recibe por herencia, ni viene por descendencia, solo se recibe por fe, por gracia de Dios, por la obra de Jesús nuestro Señor.

Los samaritanos escucharon a la mujer que les habló y eso los motivo a buscar al Señor, pero solo se convirtieron en cristianos verdaderos aquellos que creyeron. Es decir los que tuvieron un encuentro genuino con el Maestro Divino.

Si has considerado el versículo que compartí al comenzar habrás notado que el Señor dijo a sus discípulos que era tiempo de cosechar.

El Espíritu de Dios, por medio de su Palabra, hoy nos dice a nosotros que levantemos los ojos, que miremos los campos, que nos demos cuenta que ya están blancos, están listos para ser segados. 

A nuestro alrededor hay gente que tiene conocimiento del Maestro porque otros les han hablado en el pasado, pero todavía no han entendido, no han creído, no se han convertido, no han sido cosechados, es decir todavía no se han enterado que este Maestro es el Salvador tan esperado.

Hay otros que han sembrado la buena semilla y ahora nosotros podemos recoger sus gavillas. Si disponemos el corazón y nos rendimos para servir al Señor, al final todos nos gozaremos cuando veamos el granero lleno.

Me pongo a pensar, y esto es una maravilla, que si hoy sigo sembrando la preciosa semilla, aunque no vea los frutos tan deseados, mañana otros podrán  cosechar lo que he sembrado.

Qué Dios nos ayude y nos de suficiente sabiduría, para hacer su voluntad cada día, aprovechando la oportunidad que se nos pueda presentar de sembrar o de cosechar.

Si este mensaje ha llegado a tu corazón, sí ha sido de ALIENTO o de edificación, considera compartirlo con el resto de la tripulación.📨

Aquí se despide Gerwuer ⛵️
Hier verabschiedet sich Gerwuer.

¡HASTA LA PRÓXIMA!... SI DIOS LO PERMITE.
Bis zum nächsten Mal!... wenn Gott es zulässt.

La Biblia anual 📖 Micha 1 al 7
Die Jahresbibel 📖  Micha 1 bis 7

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