Día 160 - Pedir perdón es de Sabios.
Jueves🌦️🌡️14°
Hoy es 09 de Junio de 2022
La Bitácora de Gerwuer 📝
"La Sabiduría comienza con el temor a Dios y la inteligencia es conocer al Santísimo"
Proverbios 9:10
¡Buenos días Navegantes!
¡Buenos días Visitantes!
¡Buenos días Marineros!
¡Buenos días Pasajeros!
Me alegro de poder estar a bordo de este Velero que nos lleva directo al cielo.
Algunos vienen de visita, conocen la Barca por primera vez. Otros ya son camaradas, son navegantes que nos siguen de manera constante.
A todos quiero decirles gracias por leer La Bitácora de Gerwuer, gracias por escuchar y compartir La Perla del Navegante.
Hoy seguimos adelante con el objetivo de conocer más a nuestro Capitán y Comandante.
Estamos recorriendo el mes de Junio y buscamos la Sabiduría que solo viene de arriba.
Hoy tenemos un punto de Partida: Hay sabiduría en el temor a Dios. Quien desarrolla el temor a Dios, comienza a caminar con Sabiduría.
Quien conoce al Santísimo, ese tiene inteligencia y mejora su experiencia.
Esta es una nueva mañana, quisiera poder comenzar el día con fuerzas y con ganas, pero si miro por la ventana me encuentro con el cielo de color gris perlado, completamente cerrado.
No se ve el Sol por ningún lado.
No hay color, no hay brillo, no hay calor, cuando falta la luz del Sol.
Lo mismo sucede con el corazón.
Uno puede desear estar mejor.
Uno puede buscar sentirse bien, estar alegre, brillar... pero, cuando hay pecado guardado, cuando hay maldad y engaño acumulado, no se puede ver luz por ningún lado.
El rostro de aquel que oculta su pecado se vuelve oscuro, amargado, frío. Su trato es distante y desabrido. No se lleva bien con los fieles navegantes porque le recuerdan lo que tiene escondido.
Hay muchos que navegan en oscuridad y maldad, son como Edward Teach, el famoso Pirata Barbanegra, quien en sus tiempos era considerado como el terror del Caribe.
Algunos dicen que este pirata emborrachaba o drogaba a los marineros para subirlos a un barco en el que jamás hubieran subido de no haber perdido el sentido.
El diablo se las ingenia y hace lo mismo que este pirata, busca la manera de engañarnos para meternos en su propia barca.
Por eso debemos estar velando y orando para que el diablo no nos duerma con sus encantos y nos aparte del Buen Capitán que dirige este barco.
Regresando al versículo de hoy, podemos ver, de acuerdo a lo escrito por Salomón, que:
El principio de la Sabiduría, está en tener temor al Señor y ese temor aumenta en la medida en que conocemos su Santidad y vemos que él desprecia el pecado y la maldad.
Quien teme a Dios de verdad, sabe que un día tendrá que rendir cuentas ante su presencia y por ese motivo no quiere terminar su recorrido con pecado acumulado del cual no se ha arrepentido.
Todos pecamos varias veces y de distintas maneras. Dios lo sabe y cada pecado que no confesamos se acumula de tal manera que nos aplasta. Nos oprime y nos deprime.
No me refiero solamente a esos grandes pecados que todos condenamos duramente: Asalto, Asesinato; Abuso; Adulterio; etc.
Me refiero también a esos pecados que no son tan evidentes o que mucha gente considera como algo inocente.
Veamos tan solo unos ejemplos:
Esas mentiras que llamamos piadosas, aunque no existe tal cosa.
Esas miradas escondidas a cosas que sabemos que son prohibidas.
Esas palabras ofensivas, agresivas, hirientes que lastiman a tanta gente.
Esos ataques de enojo, ira que justificamos como cosas normales de la vida.
El tener rencor guardado o amargura que se acumula.
El odio escondido. El no poder perdonar al que nos ha ofendido y herido.
La murmuración oculta que se presenta como un motivo de oración pero que esconde la verdadera intención.
Todos estos y muchos más son pecados que se suelen acumular porque los dejamos pasar pero al final nos dejan muy mal y se nos hace pesado seguir al Capitán.
Tengamos en cuenta esto último, que he mencionado sobre hablar mal de alguien que no está presente durante la conversación, aunque digamos que lo compartimos para mantenerlo en oración, es algo que también está muy mal y no agrada al Señor.
Como ya dije antes, hay muchos pecados más que se acumulan sin parar. Todos sabemos qué es lo que pesa en nuestras conciencias, aunque nos maquillemos o nos disfracemos para mejorar la apariencia.
Aunque es verdad que algunos ya ni lo sienten porque se han fortalecido, se han acostumbrado, se han endurecido y pecan sin darse por entendidos.
El problema es que, pasa el tiempo y nuestra vida se vuelve fría, ya no nos interesan las cosas de arriba. Preferimos buscar los deleites del mundo. Mantenemos una imagen de "Cristianos" pero sabemos que estamos peleados con varios hermanos.
Todo esto nos separa del único que es tres veces Santo y nos vuelve más necios en lugar de ser más Sabios.
Veamos lo que dice Isaías:
Isaías 59:1-2
"He aquí que no se ha acortado la mano del Señor para salvar, ni su oído está afectado como para poder oir; pero son sus iniquidades las que han hecho división entre ustedes y Dios, y sus pecados le han hecho ocultar de ustedes el rostro para no escucharlos."
La reflexión de hoy me ha llevado a examinar mi corazón y buscar esas faltas que rompen la comunión.
Recordemos que lo más inteligente es buscar a Dios y pedir perdón.
Cómo dice el Señor en Isaías:
Isaías 1:18
"Vengan luego, dice Dios, y estemos a cuenta: si sus pecados son como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si son rojos como el carmesí, se volverán como blanca lana."
¡Qué hermosa oportunidad!
¡Qué invitación llena de gracia y misericordia!
No es de sabios el tratar de tapar el pecado. Lo mejor es confesar, pedir perdón y seguir avanzando.
La sangre de Jesús sigue teniendo el poder para limpiar toda maldad.
Solo debemos ser sabios y volvernos a Dios de inmediato cuando hemos obrado mal.
Solo así podemos navegar seguros y confiados junto al Capitán.
Hasta la próxima.
Que la Sabiduría te acompañe.
Te saluda Gerwuer ⛵
Lectura Anual 📖
Salmos 29 al 23
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