Día 150 - Vuelve a casa sin dudar.

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Hoy es 30 de Mayo de 2022

La Bitácora 📝

Bienvenido querido Navegante y saludos para el nuevo visitante.

Soy Gerwuer el Marinero, escribiendo un día más la Bitácora de este Velero, bajo las órdenes del Capitán que es fiel y verdadero.

En este nuevo año llevamos 150 días navegando y la verdad debo reconocer que solo es posible por la Gracia de Dios que es bondadoso y fiel.

¡Qué bien me hace escuchar la voz del Capitán!

Su Palabra me orienta, me despierta, me alienta y me alimenta.

Tengo abierto a mi lado el cuaderno donde atesoro versículos del Libro Inspirado y para el día de hoy me encuentro con estas palabras del Salmista:

"Consideré mis caminos, y volví mis pies a tus testimonios."

Salmos 119:59

¡Oh qué maravilloso!

Volver a Dios, volver a su Palabra, volver al redil, como aquella oveja que se había desviado porque otros pastos había encontrado.

¡Oh, sí qué precioso es volver al hogar!... estrecharse en los brazos del Padre Celestial.  

Volver, aunque lo tengas que hacer avergonzado, quebrantado, humillado, como aquel hijo pródigo que se había apartado. 

Tal vez tú, querido amigo, querida amiga, que ahora lees la Bitácora, lo estás pensando, pero no te atreves a regresar por temor a lo que puedan decir o lo que pueda pasar, pero, si ese es tu caso, te quiero avisar que si regresas al Señor recibirás su abrazo, su perdón, su amor. 

Si ahora mismo te levantas y sin tardanza, decides regresar, no recibirás ningún rechazo. Te encontrarás con un fuerte abrazo. La gracia del perdón te alcanzará y una fiesta se hará. Tu corazón se alegrará. 

El Salmista dice: Consideré mis caminos. Quiere decir, me detuve a pensar en la vida que estaba llevando y los resultados que estaba alcanzando.

¿Recuerdas lo que pasó con el hijo pródigo? 

¿Sabes lo que él pensó luego que se cansó de haberlo probado todo?

Recuerda que él había recibido parte de la herencia familiar pero, en lugar de servir o ayudar en el hogar, prefirió salir, disfrutar la vida de manera egoísta, y malgastó la riqueza que tenía.

Lucas 15:14-24

"Y cuando todo lo terminó de malgastar, vino un hambre muy grande en aquella ciudad, y comenzó a pasar mucha necesidad.

Entonces fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que alimentara los cerdos.

Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le quería dar nada.

Así fue que, volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!

Ahora me levantaré e volveré a mi padre, y le diré: 

"Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; recíbeme como a uno de tus jornaleros."

Entonces, levantándose, regresó a la casa de su padre. Pero, cuando aún estaba lejos, su padre le vio y fue movido a misericordia, por lo cual corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.

El hijo le dijo: 

"Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, ya no soy digno de ser llamado tu hijo."

Pero el padre dijo a sus siervos: "-Saquen el mejor vestido, y vístanle; y coloquen un anillo en su mano, y calzado nuevo en sus pies.

Traigan el becerro gordo y mátenlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y así todos comenzaron a regocijarse."

Querido amigo Dios te espera con los brazos abiertos. No ha sacrificado un becerro, sino que ha sacrificado a su propio hijo. La Fiesta está lista y se celebra en el cielo.

"Hay más gozo en el cielo por un solo pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento."

Eso no lo digo yo, lo dice Jesús en Lucas 15:10

Lo siento si alguien piensa diferente pero yo estoy convencido que esto no se trata de si eres o no eres elegido más bien se trata de que creas en Jesús y regreses arrepentido.

La sangre de Jesús se derramó para que puedas recibir el abrazo y el perdón del mismo Dios.

No te quedes embarrado, no te quedes con los cerdos, no te quedes parado, sucio y amargado.

Querido navegante perdido, querido hermano apartado, deja de dudar y regresa hoy mismo al hogar.

No dudes en volver a los brazos del Señor que por tí ha demostrado tanto amor.

Espero que te levantes ahora y regreses.

Esperando saber que has decidido volver te saluda el Marinero Gerwuer 

Lectura Anual 📖

Job 28 al 31