Día 149 - Aliento de Vida para los huesos secos.

Domingo ☁️🌡️9°

Hoy es 29 de Mayo de 2022

La Bitácora de Gerwuer 📝

¡Saludos para ti, mi querido y fiel Navegante y bienvenidos sean todos los nuevos visitantes!

Desde el aposento alto, navegando con destino al cielo, te doy la bienvenida a bordo de este Velero, que conduce el Buen Capitán protegiendo a sus marineros.

Gracias por leer la Bitácora.

Gracias por compartir con otros la dirección de esta Barca para que la voz del Señor pueda llegar al corazón de otras personas en cualquier región.

Aquí estoy una vez más, escribiendo desde el corazón, está reflexión para toda la tripulación.

Hoy es domingo y como suelo decir, este es el día donde los marineros del Señor nos reunimos para escuchar su voz.

Este es el consejo que siempre doy para un día como el de hoy:

"El día domingo no pienses a dónde puedes ir, ni que puedes hacer, o cómo te puedes divertir, si eso te ha de impedir asistir a la reunión con el resto de la tripulación"

Esta mañana he leído un versículo que me ha llegado al corazón. 

Te invito a meditar en la Palabra de Dios:

Isaías 57:15

"Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: 

"Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados."

Es una maravilla, para los que navegamos por el mar de la vida, el poder contar con la ayuda y el cuidado del Buen Capitán. 

Isaías proclama a viva voz que nuestro Dios desea restaurar el corazón de los afligidos, los que se encuentran doloridos, los que han caído. 

Aunque a muchos les cueste creerlo, puedo afirmar que nuestro Dios es mejor que cualquier Gurú, mejor que cualquier genio, mejor que cualquier sabio del universo.

El Señor tiene el poder en su aliento como para dar nueva vida a un montón de huesos secos. 

Nuestro Dios y Capitán se pasea por el Cementerio. Solo Él puede dar vida a todos los que están muertos.

Dios se presenta en el velorio, busca a los que están llorando, los que están destrozados y les habla al corazón, les quiere hacer ver que pronto estarán en la misma condición.

Es que la muerte es una realidad y tenemos que prepararnos para ese viaje que en cualquier momento vamos a realizar.

La única forma de encontrarnos con Dios al otro lado del mar es tomando ahora mismo la decisión de abandonar nuestra Barca y subir al Velero de Dios. 

Jesucristo es el Capitán de este único Velero que nos lleva directo al cielo y debes nacer de nuevo y comenzar a ser un seguidor sincero si realmente quieres entrar al cielo.

Recuerda lo que dice Isaías: 

Dios habita con el humilde, el que está quebrantado por el peso de su pecado, aquel que busca a Dios por fe y se convierte de sus malos caminos.

Querido visitante, querido navegante:

Si todavía recorres el mar de la vida sin Dios. Si solo tienes una religión, pero no tienes una relación auténtica con el Creador. 

Si es que sigues siendo el capitán de tu propio buque, tu barco, tu balsa o tu velero, quiero ser muy honesto, no vas camino al cielo.

Si reconoces que navegas perdido. Si admites que estás vacío, cansado, llevando la carga de tu pasado. 

Si ya no soportas el peso de tus pecados, te invito a que ahora mismo entregues tu vida a Cristo.

El Señor te espera en su barco. Quiere abrazarte, quiere limpiarte, quiere sanarte. Solo debes soltarte, debes entregarte. Dejar el pasado a un lado y seguir con Jesús, muy confiado.

Solo debes dar el paso de estirar los brazos. Mirar a lo alto. 

Ruega con todo tu corazón a Dios para que obre en tu vida y te conceda el perdón. Cree en Jesús como Salvador y tendrás el salvavidas en tu interior.

Si me dices que ya tienes a Cristo, entonces no te quedes sentado en la Barca. No te quedes parado cantando. Recuerda lo que ya hemos hablado... Sal al mundo y Sala... no te quedes en la Sala.

Hasta nuestro próximo encuentro te saluda Gerwuer el marinero del Velero.

Lectura Anual 📖

Job 23 al 27