Día 144 - Sin tiempo para Dios.

Martes ☁️🌡️ 13°

Hoy es 24 de Mayo de 2022

La Bitácora de Gerwuer 📝

Hoy me he levantado acelerado, aunque es muy temprano.

He dejado otras cosas de lado, me siento presionado, hay que cumplir con el trabajo. 

¿Te sientes identificado?

¿Estas sobrecargado y preocupado?

¿Cuántas veces te levantas con el tiempo justo para salir corriendo hacia el trabajo?

Hoy es uno de esos días donde la presión me impulsa a correr.

Hoy es uno de esos días donde hay mucho por hacer.

Hoy es uno de esos días donde miro el reloj en la mano y siento que el tiempo es un tirano.

No sé cómo es en tu caso, pero creo que somos muchos los que durante la semana y casi todo el año, sentimos la presión de cumplir con la obligación. 

¿Será por eso que nos cuesta parar el motor, estar en silencio, tranquilos y a solas con el Señor?

Más de uno, en su diario navegar, siente la tentación de no buscar al Capitán. Es que no hay tiempo para escuchar su sermón, no hay tiempo para orar, leer, meditar.

Detente un momento. 

Lee conmigo este relato:

Lucas 10:38-41

"En su viaje hacia Jerusalén, Jesús y sus discípulos pasaron por un pequeño pueblo. 

Allí, una mujer llamada Marta recibió a Jesús en su casa.

En esta casa también estaba María, que era la hermana de Marta.

María se sentó a los pies de Jesús y escuchaba atentamente todo lo que Él decía.

Marta, en cambio, estaba muy preocupada con todo lo que tenía para hacer en la casa. 

Por eso, se acercó a Jesús y le dijo: "-Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola haciendo todo el trabajo de la casa? 

Dile que me ayude."

Pero Jesús le contestó: 

"-Marta, Marta, afanada y turbada veo que estás con muchas cosas.

Pero debes saber que solo una cosa es necesaria y María ha elegido la mejor parte, y nadie se la puede quitar."

¿Tienes días como los de Marta?

Muchos de los navegantes que servimos al Capitán tenemos días como los de Marta.

¡Cuidado Navegantes!. 

Puede ser que estemos tan preocupados, tratando de mantener el Barco a flote que dejemos de escuchar al Comandante en el Camarote.

Puede ser que andemos a las corridas, con la mente perdida o distraída, y no pasemos tiempo a solas leyendo la Biblia.

¡Cuidado Marinero!

Este velero no se mantiene por tu habilidad o tu capacidad sino por aquel que te llamó a navegar. 

Todos corremos el peligro de vivir como Marta, afanados y turbados, tratando de servir al Señor pero sin tener tiempo para escuchar tranquilos y en silencio su sermón.

Podemos estar tan enfocados y atareados tratando de levantar una gran obra para el Señor que terminamos descuidando al Señor de la obra. 

No nos olvidemos que es Él quien ha trazado los planos y estando a su lado podemos entender lo que quiere que hagamos.

Si observas que pasan los días y no tienes tiempo para sentarte tranquilo a los pies del Señor. 

Si reconoces que ya no oras, no lees y no estás a solas y en devoción con Dios ni siquiera media hora, déjame decirte que estás demasiado ocupado y terminarás frustrado.

Pagarás caro el dejar a Dios de lado. Pronto te verás enojado, triste y amargado como alguien que está apagado.

Termino lo Bitácora de hoy compartiendo contigo una frase que me ha llegado al corazón:

"Las personas son como los ventanales de una iglesia.

Cuando el sol brilla, sus cristales resplandecen en todos los colores, pero cuando llega la noche, sólo una luz en su interior puede sacarlos a relucir con esplendor".

Elisabeth Kübler - Ross

Si no pasamos tiempo a solas con el Señor, el mundo no verá en nosotros su luz y su resplandor.

Que Dios te bendiga.

Hasta la próxima.

Gerwuer ⛵️

Lectura Anual 📖

Job 4 al 7