Día 129 - ¡Navega Navegante!
Lunes ☀️🌡️ 3°
Hoy es 09 de Mayo de 2022
La Bitácora
Despertar, salir de la cama, volver a empezar, esa es la rutina de cada mañana.
Despierto y busco al Capitán. Con gozo vengo a su encuentro. Estar en su presencia es para mi la esencia de la vida. No puedo navegar bien si no escucho su voz cada día.
A la luz de su Palabra mi mente se renueva y se goza mi alma, encuentro fortaleza para superar la prueba.
Salomón decía con gran sabiduría:
"En el día del bien, goza del bien, y en el día de la adversidad considera: Dios ha hecho tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre no sepa lo que sucederá después de él"
Eclesiastes 7:14
No sé que sucederá a lo largo de este día, menos aún puedo saber lo que pasará mañana.
Debo disfrutar lo que hoy Dios me permite vivir y considerar que Él permite que sucedan tanto cosas buenas como cosas malas y es esta misma combinación de eventos agradables y desagradables, lo que nos impulsa a buscarle.
Cuando en el mar todo parece estar bien, uno tiende a relajarse, pero si de pronto viene una tormenta, o una situación violenta, eso nos sacude y nos despierta.
Al estar lejos de Tierra y en una situación tan lamentable, nos vemos en la necesidad de orar, llorar, clamar y pedir a Dios que nos venga a rescatar.
Pero, si las cosas siempre marchan bien, y sentimos que todo es agradable, puede ser que nos durmamos en los laureles, como decía mi madre.
Nos sentimos en la gloria, nos jactamos de nuestra fortuna o nuestra victoria y hacemos alarde, olvidando que sin Dios somos unos completos miserables.
Puede ser que el bienestar nos haga sentir que somos poderosos, que no necesitamos la ayuda del cielo, pero la realidad es que cuando llegue el final, sin Dios, terminaremos muy mal.
Estas cosas las debemos recordar todos los que navegamos con el Capitán.
El querido hermano Pablo, si hoy estuviera aquí navegando con nosotros, nos volvería a decir lo que le dijo a los creyentes de su tiempo:
Efesios 4:17-18
"Esto, pues, les digo y les insisto en el Señor: ya no se comporten como los que no son creyentes, que andan en la vanidad de su mente, que tienen el entendimiento oscurecido, viven alejados de la vida de Dios por la ignorancia que tienen y por la dureza del corazón."
Esto es tremendo, Pablo está diciendo directamente que:
La gente que no es creyente tiene mugre en la mente. Tiene basura acumulada y una oscuridad en la que no ven nada.
Sinceramente la gente que no es creyente tiene muy negra la mente.
Los perversos en la oscuridad no pueden ver y tropiezan, se caen hacen todo mal. Van como ebrios gritando sus vituperios y tomando en broma lo que es muy serio.
Pero agrega que tienen un corazón de piedra, no quieren entender, no quieren escuchar.
Están llenos de ignorancia de la verdadera vida espiritual y no se dan cuenta que si siguen así terminarán muy mal.
Lo que no puedo ignorar de este pasaje es que si me duermo en la vida espiritual, si me descuido, puedo volver a recorrer los malos caminos en donde antes había caído. Por eso no debo andar desprevenido.
¡Cuántos creyentes se durmieron en sus laureles, se confiaron en sus logros, se dejaron estar. Se descuidaron y dejaron de velar, dejaron de orar, dejaron de renovar su manera de pensar.
Muchos que navegaban pensando: "nunca más volveré a pecar", ahora se ven apartados, arruinados por haber caído en lo mismo del pasado.
Por eso Pablo dice más adelante, en el mísmo pasaje que, si realmente hemos escuchado el mensaje del evangelio. Si hemos descubierto quien es Cristo, si hemos sido enseñados conforme a la verdad que Él ha predicado, entonces debemos hacer lo siguiente... leamos por favor atentamente:
Efesios 4:22-27
"En cuanto a la pasada manera de vivir, despójense del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renuévense en el espíritu de sus mentes, y vístanse del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Por lo cual, desechando la mentira, hablen la verdad cada uno con los demás; porque todos somos miembros los unos de los otros.
Si se enojan, no pequen; no permitan que se ponga el sol y sigan con el enojo, no le den lugar al diablo."
Repito lo último y es como para grabarlo y remarcarlo:
¡NO LE DEMOS LUGAR AL DIABLO!
En definitiva, como podemos observar, el problema vuelve a ser el mismo que siempre ha existido desde el principio:
Le prestamos atención a lo que dicen nuestras emociones, o lo que nos dice la sociedad, sin darnos cuenta que en realidad nuestra lucha es contra Satanás.
Por eso, para finalizar, vuelvo a mencionar la importancia de pasar tiempo con el Capitán. Escuchar los consejos de Dios y aferrarnos a su voz.
Hasta un próximo encuentro, esperando siempre que nos volvamos a ver, si no es aquí que sea cuando estemos con Él.
Te saluda Gerwuer
Lectura Anual 📖
2 Crónicas 26 al 29
Me anima a renovar la mente. Gracias SEÑOR
ResponderEliminarMuchas gracias por dejar tu comentario. No sale registrado tu nombre pero gracias por leer la Bitácora. Bendiciones y a seguir navegando.
EliminarAmigo! Amen, amen, amen! Un grande abrazo de los Capote (Tiago&Sara)
ResponderEliminarOh que alegría recibir vuestro saludo.
EliminarMuchas Gracias Tiago & Sara. Los recuerdo con amor y considero que son valientes navegantes porque se mantienen ¡firmes y adelante!
Ustedes también son parte en la tarea encomendada y que bueno es seguir navegando juntos aunque estemos a la distancia. Espero que nos volvamos a ver, si no es aquí que sea cuando estemos con Él.