Día 110 - ¡Renuncia ya a tu vieja mentalidad!

Miércoles ☀️🌡️4°

Hoy es 20 de Abril

La Bitácora 📝⛵

Subo a mi aposento alto, es temprano todavía. Miro a la lejanía como aquel que espera la llegada de un tranvía. 

Puedo ver qué la luna nos saluda dejando su rastro en el agua, casi como en una despedida, porque del otro lado ya el sol se está asomando y nos da la bienvenida.

Busco al Señor en la quietud del Alba, cuando todavía algunos duermen, pero las aves cantan.

¡Qué hermoso es cada día poder escuchar sus melodías! Ellas están llenas de alegría porque saben que Dios las alimenta y las cuida. 

¡Oh si nosotros pudiéramos creer y pensar lo mismo que estas aves! ¡Qué felices cantaríamos!, a pesar de las adversidades.

Cuántas veces nos dejamos superar por banalidades, y permitimos que las dificultades que nos presenta la vida se vuelvan tan negras, tan pesadas que al final nos amargan la cara. 

Esto siempre lo digo y hoy de otra forma lo repito:

"Si no tenemos cuidado con lo que pensamos, terminaremos derrotados, aplastados y lo peor de todo es que contaminamos a los que más amamos." 

Hoy le pido al Señor que renueve mi mente y me ayude a recobrar las fuerzas para seguir adelante sin dudar, aunque todo se vea muy mal. 

Debo aprender a confiar, esperar, doblar la rodilla y clamar, pero nunca, nunca, debo renunciar a lo que Dios ya me ha llamado, que es salir a navegar anunciando su mensaje sagrado. 

Que nunca pierda el gozo y la pasión que me impulsó a dar el paso de subir a esta embarcación. 

Para que esto se cumpla debo renovar mi manera de pensar y lo mejor es hacerlo leyendo La Biblia:

Génesis 9:1-4

"Dios bendijo a Noé y a sus hijos, con estas palabras: 

Tengan muchos hijos y llenen la tierra. Todos los animales del planeta sentirán temor y miedo ante ustedes: las aves, las bestias salvajes, los animales que se arrastran por el suelo, y los peces del mar. Todos estarán bajo su dominio.

Todo lo que se mueve y tiene vida les servirá como alimento: todo se los doy, así como les dí la hierba verde. Pero no comerán carne junto con su vida, es decir, con su sangre. "

¡Qué tremendo cambio para Noé y su familia! Nueva tierra, nuevas leyes, nueva comida, nueva vida. 

Cuando se habla de un personaje Bíblico que lo perdió todo y que sufrió mucho por lo general se piensa en Job. Nunca escuché que alguien mencionara a Noé.

Pero, si nos ponemos a pensar, en realidad Noé también lo perdió todo de la noche a la mañana.

Se quedó sin amigos, sin vecinos, sin parientes, sin trabajo, sin casa. Todo lo que tenía lo perdió cuando al Arca se subió. 

Subir al barco de Dios requiere un paso firme de fe. Abandonar aquello que vemos por lo que no podemos ver.

Si bien, la obediencia a Dios les trajo una gran bendición, les concedió la salvación, también debemos saber que trajo para todos muchos cambios, y por regla general los cambios nos alteran, nos duelen y nos incomodan. No son muy agradables que digamos, esa es la verdad.

Cuando uno decide seguir a Jesús por la fe, debe saber que su vida cambiará. Ya nada será igual.

Jesús dijo:

Lucas 14:33

"Así, pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todas las cosas que posee, no puede ser mi discípulo."

Noé subió al Arca sabiendo que debía renunciar a todo lo que tenía. Este paso para su vida era muy desafiante. Lo mismo sucede cuando uno decide seguir a Jesús.

Una de las primeras cosas a las que debemos de renunciar es a nuestra antigua manera de pensar.

Estábamos completamente ciegos, caminando en la oscuridad, pero al acercarnos a Jesús comenzamos a ver la realidad y esto es incómodo. Trae luchas y conflictos que son inevitables. Uno comienza a despreciar cosas que antes hacía como algo natural.

Ayer mencioné que Noé bajo del Arca y en lugar de permitir que la situación le amargara el corazón, decidió postrarse y adorar a Dios.

De ves en cuando la vida nos obliga a empezar de nuevo, ya sea por una catástrofre, un fenómeno natural, o porque nos alcanzó la guerra y debemos escapar.

En muchos casos debemos comenzar de nuevo cuando nos damos cuenta que nos hemos salido del camino verdadero.

Noé tuvo que volver a empezar luego del diluvio que Dios envió a la tierra en aquella oportunidad.

Para nadie es fácil tener que volver a empezar. Sobre todo cuando ya hemos recorrido un largo camino de la vida y vemos que nos queda poco por recorrer.

Pero, a menudo es necesario frenar y recalcular para ver si vamos bien y si al final llegaremos a dónde habíamos planeado llegar.

Hay que considerar nuestra ubicación y si nos damos cuenta que hemos avanzado en el sentido equivocado, lo mejor es dar media vuelta y caminar hacia el otro lado.

Por aquí se escucha un refrán popular que dice:

„Aller Anfang ist schwer“

(Todo comienzo es dificil)

Es verdad, todo es difícil al comenzar, y también se hace difícil continuar, pero si quieres el objetivo alcanzar, te debes levantar una vez más y debes continuar. 

No te puedes rendir  Hay que golpear duro y seguir golpeando hasta derribar esos muros que tanto trabajo te están dando.

Hay mucha gente que ha dejado de correr cuando ya estaba a punto de llegar. Otros se cansaron y dejaron de golpear justo cuando la puerta se iba a abrir o el muro se iba a derrumbar.

Si quieres triunfar, y ver la meta al final, te debes levantar luego de tropezar. Debes sacudir el polvo y seguir sin mirar atrás. Nunca debes dejar de intentar. Clama al Señor y espera su ayuda y salvación en medio de tu situación.

Me gusta una frase que se aplica perfectamente a lo que acabo de mencionar:

"El truco consiste en levantarse una vez más de las que te derriban" - Winston Churchill

Pero esto es difícil de lograr si le damos lugar a esos pensamientos que de duda, temor, inseguridad que nos quitan la esperanza.

y las ganas de continuar.

Noé podría haber dicho: 

"No doy más, me cansé de trabajar, me cansé de seguir a Dios. Al final tantos años he sido fiel, he obedecido sus mandamientos y vean donde me encuentro. Estamos peor que al comienzo. Me siento solo, me siento vacío...me rindo."

Pero no, nada de eso ... Noé no le dio lugar al desaliento. Construyó el altar, adoró a Dios y luego se puso a trabajar, aceptando los nuevos cambios que Dios le acababa de enseñar. 

Esto que ahora voy a decir no es de una gran ciencia, y tal vez por eso no tomamos conciencia:

Todo lo que escuchamos y decidimos creer, nos afectará en lo más profundo de nuestro ser. 

Seguro tú ya lo debes saber:

Si escuchas el bien, te hará bien y si escuchas el mal, te hará mal. Cada uno decide qué creer y qué escuchar.

No te desanimes y sigue con una fe constante. Si Cristo está contigo como Comandante él no te dejará solo. Puedes descansar en su fidelidad aunque no puedas ver lo que viene más adelante, espera en él y verás lo que es capaz de hacer.

Hasta la próxima.

Gerwuer

 

Lectura Anual 📖

2 Reyes 13 al 16