Día 85 - Seguir al Señor por fe es la prioridad.

Sábado 🌤️🌡️2°

Hoy es 26 de Marzo de 2022

Bitácora 📝⛵

Hoy es Sábado. 

El trabajo me espera y las horas vuelan, por eso es que necesito levantarme temprano para estar a solas con el Señor.

Esta mañana vienen a mi mente aquellas Palabras de Jesús cuando dijo:

Mateo 6:33

"Busquen en primer lugar el reino de Dios y su justicia, y todas las otras cosas serán añadidas"

Hacer esto requiere decisión y fe. Dejar de buscar todas las otras cosas en primer lugar y comenzar a buscar a Dios, de verdad, como una prioridad.

Claramente el Señor estaba hablando de hacer un cambio en las metas y las objetivos que nos mueven en la vida.

Esto no quiere decir que el trabajo y el alimento o la vestimenta no sean importantes, lo que está diciendo es que hay algo superior y debemos ponerlo en primer lugar. 

Debo creer que Dios nunca permitirá que me falte lo necesario para vivir si me atrevo a seguirle y a servirle de corazón.

Fueron estas palabras de Jesús las que un día me llevaron a dar un giro completo en mi vida.

Con tristeza recuerdo que hubo un tiempo en donde la prioridad para mí era conseguir esas "muchas otras cosas" y corría detrás del dinero, me preocupaba por lo material. La mentalidad de alcanzar la prosperidad y el éxito estaba llenando mi mente y me arrastraba por donde va toda la gente.

Casi no me daba cuenta que mi vida había perdido el rumbo, estaba tan enfocado en alcanzar las cosas que son de este mundo, que terminé desplazando a Dios y lo dejé para lo último.

Tengo presente que un día leí estas palabras de Jesús y fue como si me hablara a mí directamente diciendo:

"Ocúpate de mis cosas y yo me ocuparé de tus cosas. Si tú no te ocupas de lo que a mí me interesa ¿cómo pretendes que yo me ocupe de aquello que a tí te interesa?

Esto fue solo un pensamiento que vino a mi mente luego de leer el texto pero Dios lo uso para hacerme reaccionar. Necesitaba hacer un cambio en mi vida. 

Me dije a mi mismo:

"Es tiempo de comenzar a ocuparme de las cosas de arriba creyendo que Dios se ocupará de las cosas de abajo".

Seguir a Dios requiere fe como para ir donde Él va, estar donde Él está y hacer lo que Él pide que haga.

Pienso en los primeros discípulos de Jesús. Ellos tenían su oficio, estaban muy ocupados tratando de ganar el alimento para cada día. Sus metas estaban puestas solo en lo terrenal, pero una mañana se encontraron con Jesús en la orilla del mar. Él les llamó y les mostró cual era la tarea principal:

"Vengan, en pos de mi..."

Si por fe seguimos a Jesús, luego vendrán los panes y los peces, pero si solo buscamos esto último, entonces nos perderemos lo primero.

Así lo cuenta el evangelio:

Mateo 4:19-20

"Jesús les dijo: 

-Síganme, y yo los haré pescadores de hombres.

Ellos al momento dejaron sus redes y le siguieron"

¡Qué hermoso ejemplo!  

No se detuvieron a pensar. Escucharon a Jesús y se lanzaron a caminar a su lado sin parar.

A medida que voy leyendo el Libro del Capitán me voy encontrando con algunos personajes que han caminado con Dios y otros que han caminado en sentido contrario. 

Están los que siguen sus propias ideas, sus gustos o las costumbres de su entorno y están esas personas que no se adaptan a las ideas de la sociedad, ni se dejan engañar por voces extrañas.

Me refiero a esos que hicieron lo que Dios les ordenó, como por ejemplo Noé, quien caminó con Dios. Lo mismo hizo Enoc, también caminó con Dios y el otro fue Abel, quien hizo el primer sacrificio agradable y fiel.

Todos estos se movieron por fe, sin poder ver. Solo creyeron y obedecieron. Entendieron que así se agrada a Dios, aunque otros se ofendan o se molesten alrededor.

Caminar con Dios implica dejar de caminar según mi voluntad. Olvidar mis metas, mis planes, mis deseos, mi barca, mis peces, mis proyectos.

Es un paso difícil pero al final siempre veremos que lo mejor ha sido confiar.

Está semana hemos comenzado a ver la Historia de Noé. Este relato nos muestra a un hombre que dió un gran paso de fe y obediencia, pues construyó el Arca donde no había agua. Solo creyó a la Palabra y cuando el Diluvio llegó, solo él con su familia se salvó.

Sigue adelante navegando con fe. Dios te bendecirá, y para otros, un ejemplo a seguir serás.

Hasta la próxima

Gerwuer

Lectura Anual 📖

1 Samuel 9 al 11