Día 8- "Yo te avisé..."

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Bitácora 📝

Sábado 08 de Enero de 2022

Hemos llegado al primer día Sábado en este nuevo recorrido.

Hoy es el último día de la semana y la embarcación va deteniendo su ritmo. Es importante un descanso para recobrar las fuerzas pero también para considerar nuestro rumbo y ver si todo está en orden.

Anoche la alarma contra incendios volvió a sonar y me volvió a despertar. Esto ocurrió a la una y media de la madrugada pero, así como pasó la última vez, tan solo fue una falsa alarma, un aviso, una advertencia.

Para mí, esto que pasa es un llamado a la acción, como si alguien nos dijera:

"Estén atentos, aquí algo está fallando, hay que controlar que pasa, ¿por qué razón la alarma está sonando?. ¿No será que deben cambiar algo?. No sean descuidados y negligentes. Acomoden las cosas rápidamente.

No estén desprevenidos. Deben saber que corren peligro"

Pensando en esto no me podía dormir. Me parecía escuchar decir:

"Yo te avisé... Yo te avisé...

Si luego sucede un desastre no me digas nada porque yo te avisé, tu solo serás el culpable porque no hiciste las cosas a tiempo. 

Yo te avisé pero no me escuchaste. No me quisiste creer"

Bueno, al final me pude volver a dormir y no paso nada... Si bien digo que "no pasó nada", en verdad algo si que pasó... y es que nadie más la escuchó. Todos estaban profundamente dormidos. 

Esto no es ninguna broma. 

En la Barca de la vida no nos podemos quedar dormidos. 

Un día la alarma sonará de verdad y si no estamos preparados sufriremos las consecuencias de nuestra propia negligencia.

Por eso es que el Capitán dejó escrita estas palabras:

1 Tesalonicenses 5:6

"Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios" 

También dijo en otra ocasión:

1 Pedro 4:7

"El fin de todas las cosas se acerca; sed pues sobrios, y velad en oración" 

Esto de estar preparado me recuerda lo que alguien alguna vez me enseñó que debo hacer cada día: "Dedica un tiempo a la oración. Lee el Libro del Señor. Toma un descanso a solas con el Capitán y luego sigue con tu jornada."

Anoto ahora en mi Bitácora una recomendación que todo buen leñador desde pequeño aprende y aplica:

"Si quieres hacer bien tu trabajo, y obtener mucha madera, debes poner esta regla en marcha: 

Antes de comenzar la tarea debes afilar el hacha." 

En mi caso necesito cada día, antes de comenzar la navegación, consultar el Mapa, hablar con el Capitán y considerar mi ubicación. Leer Su Gran Libro es mi manera de afilar el hacha.

Mi lectura de hoy en el libro comienza con el capítulo 2 de Génesis versículos 1 al 3

"Así quedó terminada toda la obra de la creación, los cielos, la tierra y todo lo que en ellos habita.

Cuando llegó el séptimo día, Dios ya había terminado de hacer todo el trabajo, entonces ese día lo consagró para el descanso.

Bendijo Dios al séptimo día y lo apartó, lo santificó, porque en este día Él mismo descansó de toda la tarea que hizo durante la creación"

Querido Navegante por favor no ignores la lección de hoy.

Detente y considera bien lo que hemos visto. Controla esa alarma. Revisa que cambios son necesarios, afila el hacha, para hacer bien tu trabajo y al final, consagra un día para el descanso.

Si haces lo contrario y sufres agotamiento y estrés, después no digas que no sabías, porque hoy yo te avisé lo que debías hacer.

Hasta la próxima.

Gerwuer

Lectura Anual: 📖

Génesis 22 al 25