Día 11- El mejor consejo para recuperar la calma.

Martes ☁️🌡️-2° 🥶

Bitácora 📝
Hoy es 11 de Enero de 2022

Son las seis de la mañana. 🕕
La temperatura ha descendido mucho durante la noche. Ahora mismo estamos en menos de dos grados bajo cero y la densa niebla nos obliga a disminuir la velocidad.

Es peligroso hasta caminar porque en algunas partes el agua se congela, se forman como pequeñas pistas de hielo y si no prestamos atención terminamos en el suelo.

Pero aquí estoy, comenzando un nuevo día, y lo primero que deseo es tener un encuentro con el Capitán.

¡Ah! Síii... ¡Qué bien me siento luego de haber hablado con el Señor!

Él me ha dicho que puedo acercarme a su Camarote a cualquier hora, puedo buscarle en todo momento, no se molesta.

Hoy he venido a derramar aquello que me preocupa, aquello que también me aflige, pero por otra parte además he querido interceder por otros que también sufren.

Hay gente en otras regiones que sienten gran preocupación porque también les ha llegado este virus que ahora llaman Omicron.

Hay otros que están muy angustiados porque les han dado malas noticias luego de un exámen médico que les han hecho. Esto los ha dejado aturdidos. 

Tantas cosas de la vida que nos cargan el pecho, nos atemorizan y hasta nos dejan desechos.

Por eso, en esta mañana, no puedo dejar de pensar en aquellas sabias e inspiradas palabras que dejó escritas el Navegante llamado Pablo en su carta a los Filipenses capítulo 4 versos 6 al 9.

Si tienes el libro del Capitán te recomiendo que leas esto detenidamente y que lo apliques de manera urgente.

Hoy es como si el mismo Pablo me hablara a mí en particular, me está diciendo casi lo mismo, pero lo hace de otra manera:

Sus palabras oportunas vienen del cielo y me llenan el alma, me animan, me traen verdadera calma:

Filipenses 4:6-9

"Vamos, sigue adelante confiando. No te preocupes por nada, más bien detente para orar por todo. Puedes hablar con el Capitán sobre aquello que te preocupa.

Ve a su presencia, derrama tu aflicción, abre tu corazón, no le ocultes nada, pero recuerda siempre por todo darle las gracias.

Sí, así es querido navegante, debes agradecerle siempre por cualquier situación, pasada, presente, o del porvenir.

Te lo debo repetir: ¡Agradece al Señor siempre!, por más dura que sea la prueba, pues la queja y la amargura solo aumentan el problema y no quitan el dolor.

Te aseguro que si me obedeces y dejas tus preocupaciones en Su presencia volverás a navegar tranquilo. Tendrás una paz absoluta, completa y una sonrisa en tus labios que supera todo entendimiento. Nadie podrá entender porqué estás sonriendo aunque todo se esté hundiendo.

El Capitán ha prometido que  guardará tu corazón y tus pensamientos en una perfecta paz pero solo en Cristo Jesús porque Él es el Príncipe de paz.

Finalmente sigue este gran consejo y esfuérzate por pensar solo en aquello que es verdadero, hay muchas mentiras dando vueltas, no te dejes engañar y piensa siempre conforme a la verdad.

Piensa en aquello que es honesto, lo que es justo, puro, amable, y bueno, piensa en lo que se considera de buena reputación,  buen nombre o buena fama. Nunca pienses en cosas que al Capitán desagradan.

Si hay alguna virtud, si hay algo que sea digno de alabanza, piensa siempre solo en estas cosas.

Si haces lo que te digo y sigues el ejemplo que yo he dejado terminarás firme y bien parado.
Todo lo que yo te he enseñado eso debes hacer y te aseguro que tendrás la Paz de Dios hasta el día final cuando te encuentres con Él."

Muchas veces regreso a estas palabras, las leo, las repito, pero es solo cuando las aplico que en verdad obtengo beneficio por eso hoy aquí las dejo y sugiero que sigas este consejo.

Para tener verdadera Paz en tu situación actual, ve al encuentro del Capitán y abre tu corazón, de par en par.

Luego dile todo lo que sientes. Dile lo que necesitas, lo que pesa en tu corazón. No te guardes nada. Deja que Él se encargue de tus problemas y lleve todas tus penas. Luego si quieres me cuentas cuál ha sido tu experiencia.

Hasta la próxima.
Gerwuer

Lectura Anual: 📖
Génesis 32 al 35